Haciendo un recorrido en carretera, Joan Sebastian se encontró con la casa, se enamoró y endeudó gravemente para comprarla. El cantante regaló la propiedad a su hijo Julián, pero no pudo comprobar con documentos que era de él.
Casi es perdida por la familia Figueroa, y por algún tiempo fue ese el pretexto para que no se haya entregado a los herederos. Hace un año, la propiedad se puso en venta, a pesar de no tener los papeles en regla y de que personas cercanas saben que Julián Figueroa es el legítimo dueño.
En exclusiva te mostramos La Calera, antes Hacienda Media Luna, la casa que más amó Porfirio Díaz.
- Fue construida en el siglo XIX por budistas franceses como centro de retiro y oración.
- Sus coordenadas tienen una armonía sin igual debido a los cientos de cuarzos enterrados en sus cimientos y el reflejo de la luna menguante que se guarda en sus ventanales.
- En 1817 fue tomada por los españoles y se convirtió en hacienda, proporcionándole más hectáreas para la crianza de caballos y circulación de carruajes.
- Fue residencia de dos presidentes de México: Porfirio Díaz y Álvaro Obregón.
En su interior hay gran cantidad de antigüedades, jarrones, tapices, pinturas, esculturas y muebles franceses, españoles y mexicanos originales de la época, hoy invaluables.
- Se ha modernizado con plomería, electricidad, servicio telefónico y agua potable.
La Calera, la mística e histórica casa que retrasó la repartición de la herencia de Joan Sebastian
Han pasado ya más de seis años desde que Joan Sebastian se convirtió en leyenda. A partir de entonces, sus hijos se han ido separando paulatinamente, al grado de que a veces no se ven como familia. Las 152 propiedades del Rey del jaripeo ya están ubicadas, cualificadas y en disposición de venta o repartición para sus herederos; recientemente se adjuntó la hacienda La Calera, en Guadalajara; sin embargo, no todos están satisfechos con la manera como se están haciendo las cosas. Hablamos con Cipriano Sotelo, el hombre en quien el cantante confió para que su familia tuviera de manera justa la repartición de su legado.
¿Qué impide que la herencia de Joan Sebastian sea repartida después de seis años de su muerte? Recientemente se adjuntó otra propiedad; hace menos de un año añadimos La Calera, que Joan Sebastian compró pero nunca puso a su nombre. Esto aunado a que Juliana y su abogado dicen que hay más propiedades, pero no entregan documentación que lo pruebe. Ya preguntamos en todos los registros públicos si había más a nombre de José Manuel Figueroa, y no, son todas.
¿Qué podría hacer Juliana para estar satisfecha? Puede buscarlas por su cuenta, o si tiene algún indicio, nosotros investigamos. No estamos ocultando nada; es una barbaridad que se diga que faltan propiedades. El inventario marca 152; están seguras, pero no vamos a ensuciar la memoria ni el legado de Joan. De nueve coherederos, Juliana es la única que dice que no.