Luego de habitar más de 22 años una lujosa residencia ubicada en exclusiva zona al sur de la CDMX, Eric del Castillo inició el 2022 en un nuevo hogar, mucho más pequeño, que comparte únicamente con su esposa, Kate Trillo.
Y aunque las dimensiones no son las mismas, esta nueva propiedad, localizada también al sur de la capital, ha representado la inyección de nuevo aire en la vida de los padres de Kate del Castillo, quienes se dicen aún cansados por la mudanza, pero felices con el cambio.
¿Por qué decidió vender su casa? Como a todos, la pandemia nos afectó en cuestiones de trabajo; muchos proyectos se detuvieron y ya no tengo los ingresos que en otras épocas. También es cierto que desde hace tiempo mi esposa y yo nos quedamos solos, así que era una casa muy grande para dos personas, y muy costosa de mantener… Decidimos cambiarnos y anduvimos buscando más de un año, hasta que encontramos esta casa que, además, me dio mucho gusto adquirir porque está más cerca de Televisa San Ángel.
¿Cómo ha vivido este cambio? Es una zona muy diferente, pero muy tranquila; la calle es muy silenciosa, y francamente estamos mejor aquí que allá, por la cercanía con todo y porque nos sentimos más conectados. Además, ha sido mucho mejor económicamente; allá teníamos una alberca que ni usábamos, pero que debes estar manteniendo, arreglando y gastando electricidad… Además del predial y los mantenimientos, que ya eran gastos muy grandes para nosotros. Ahora puedo decir que tenemos lo necesario para vivir y que no nos falta de nada.
¿Emocionalmente le afectó dejar su casa anterior? Antier íbamos por el Paseo del Pedregal y sentimos cierta nostalgia. ¡Cómo no, si vivimos ahí 22 años! Pero estamos felices de la vida en esta nueva casa; lo único que vamos a extrañar son a vecinos muy queridos, como Maribel Guardia, quien vivía a media cuadra de distancia, y a otros más que seguirán siendo nuestros amigos… Pero la vida cambia, hay que aprender a transformarnos e irnos acomodando a los nuevos tiempos. Lo importante es que nosotros estamos bien y tranquilos.
¿Qué opinó su hija Kate de este cambio? Ella lleva viviendo mucho tiempo en Los Ángeles, incluso nos invitó a que nos fuéramos para allá, pero luego se pasa hasta un año fuera de su casa, como ahora que estuvo haciendo la tercera parte de La Reina del Sur, así que preferimos quedarnos en México. Estuvo aquí con nosotros en Navidad, feliz de la vida, y le encantó la casa. También estuvieron mi hija Verónica y mi nieto Darwin, todos juntos haciendo nuevos recuerdos en este nuevo hogar.
¿Qué hicieron con sus cosas? Nos trajimos la recámara, los muebles de jardín, una cantinita, un bar y el comedor... En fin, lo indispensable, porque no quisimos cargar con mucho, pero hemos regalado una cantidad impresionante de cosas y vamos a seguir regalando, porque no cabe todo lo que teníamos allá. Empezamos a deshacernos de cosas y vamos a vender otros muebles que son muy pesados, porque a nuestra edad hay que buscar la comodidad y vivir tranquilos.
¿Su esposa cómo ha llevado la mudanza? Ella está feliz, porque ya no tiene que limpiar ese caserón. Ahora sólo tenemos tres habitaciones y un estudio, así que nos acomodamos muy bien. Y como ella tiene obsesión por la limpieza, dice que ahora es más fácil (risas)… Estamos más contentos e ilusionados de empezar una vida nueva, en casa nueva y proyectos nuevos.
¿Qué proyectos tiene? Viene una serie llamada Los muchos nombres de Aura, y probablemente actúe en la serie de Gloria Trevi. No me preocupo, sufrimos las consecuencias de la pandemia, pero eso no quiere decir que esté acabado. Hay que ver hacia adelante.