Víctima de ciberbullying, ARACELI ORDAZ “GOMITA” desempolva caso de hostigamiento ¡que le cortó la respiración!
TEXTO: GRISEL VACA • FOTOGRAFÍAS: JAVIER ARELLANO, IG GOMITA OFICIAL
Araceli Ordaz “Gomita” nos compartió un momento doloroso de su vida: un actor quiso pasarse de listo con ella, al grado de romperle la nariz al intentar besarla. Afortunadamente, la conductora y actriz de 25 años puso un alto, salió adelante, y hoy esa experiencia es sólo un mal recuerdo. Además, nos cuenta qué medidas ha tomado para no ser afectada por el ciberbullying de que es objeto permanentemente en redes sociales.
“TUVE QUE SOPORTARLO COMO SI NADA PASARA”
Trabajas desde pequeña y has vivido muchas cosas, ¿en algún momento enfrentaste la tentación de probar alguna droga? ¡Nada! Al final, todas las amistades que me rodean son buenas. Además, cuento con el apoyo de mis papás, que es incondicional, eso nos ha llevado a mí y a mis hermanos a ir por un mejor camino, nos han puesto pautas que nos han ayudado a no caer en malos pasos. La unión familiar la crean mamá y papá, y gracias a ellos es que estamos fuertes. [embed]https://www.instagram.com/p/B9-655ZgloL/[/embed] Últimamente se han destapado muchos casos de maltrato, violencia y acoso hacia la mujer, ¿tú has sido víctima? Sí, acoso laboral, y fue lo peor; tuve que soportarlo como si nada pasara. Lo sobrellevé hasta que llegó el punto que dije: “¡Ya!”, y de ahí en adelante, como me ven tan fuerte, miden su distancia. Desafortunadamente, el acoso laboral se ha vuelto algo “normal” para nosotras, y eso es terrible; por eso hace unas semanas, que hicimos el paro nacional, me dio mucho gusto, pero también hay que crear conciencia de que no sólo es una cuestión de los hombres; también en redes sociales hasta entre mujeres se tiran muy feo. Y digo se tiran porque yo nunca lo he hecho y no lo haría. Yo he recibido ataques de muchas mujeres, entonces, lo más fuerte que he vivido, aparte del acoso laboral, han sido los ataques en redes sociales. ¿En qué momento sufriste acoso laboral? Cuando estuve en una obra de teatro, un compañero se adjudicó temas que no eran de él. En fin, terminé el trabajo, pero es un tema que quedó en el pasado y que no quiero tocar más, lo pasado, pisado.
“PAGÓ EL DAÑO Y HASTA AHÍ TERMINÓ MI TRABAJO”
Imaginamos que te afectó emocionalmente... Sí, de hecho, hasta me quebró la nariz. Fue algo fuerte, pero ya fue. ¿Cómo que te quebró la nariz? Es que me quiso besar. Fue un beso que no estaba marcado en el guión, pero se le hizo fácil; al momento de querer hacerlo, volteó mal y me dio un golpe en la nariz que, por cierto, estaba recién operada, por eso estaba más frágil. ¿Qué pasó después? ¿Qué hiciste? Él se hizo responsable, pagó el daño, y hasta ahí terminó mi trabajo. Insisto, debemos tomar conciencia; yo en ese momento puse un alto y dije: “¡No!”, por eso terminé la obra, sabía que esa situación iba a seguir. Dije: “Ahorita me paga el golpe, me pide perdón, ¿y al rato?”. Es como estar en una relación tóxica, y sí tengo necesidad de trabajar, pero no a ese grado. Solvento muy bien mis gastos con el trabajo que ten- go con mis hermanos, con los proyectos que estoy emprendiendo y con lo que hago en redes sociales. [embed]https://www.instagram.com/p/B93Jeubnxai/[/embed]
“NO ES COOL QUE SE EXPRESEN MAL DE UNA MUJER”
¿Qué medidas has tomado para que no te afecten los ataques en redes sociales? Lo que hago es no leerlos. Esa gente me da tristeza porque sé que le falta cariño en su casa y se desahoga en mis fotografías. Y no las juzgo, no sé por qué se desahogan de esa manera, pero simplemente no las pelo, bloqueo y se acabó. No desgasto en eso mi energía. En cuanto a los comentarios lascivos de algunos hombres, ¿cómo los manejas? La opinión es libre, cada quien puede opinar lo que quiera; lo que no se me hace cool es que se expresen mal de una mujer, siendo que vienen de una mujer. ¿Te afectan esos comentarios? Ya no. Cuando recién empecé con las redes sociales llegué a sentirme muy mal, pero ya no. ¿Cómo has superado eso? Voy con el psicólogo; llevo años haciéndolo y eso es lo que me ha ayudado a no caer, me ha hecho fuerte mentalmente. Si la gente acudiera a un psicólogo, otro mundo sería, porque muchos piensan que tomar terapia es sólo para los que están locos, y no. Yo voy al psicólogo y no estoy loca.