ADRIÁN DI MONTE confiesa las candentes experiencias sexuales que ha vivido con su pareja: “Me ha puesto esposas y hasta dado cinturonazos”
Texto: Grisel Vaca Fotos: Getty Images
Muy ardiente nos resultó Adrián Di Monte, quien sin tapujos nos habló de lo placentera que es su vida sexual a lado de su pareja, la actriz Sandra Itzel, con quien lleva siete años de relación; el actor aseguró que su comunicación es tan buena que han cumplido todas sus fantasías juntos... eso sí, siempre y cuando no incluya invitar a otro hombre a su cama, pues el cubano no tolera ver desnudo a ningún caballero, y menos que toquen a su mujer. “NUNCA HEMOS INTERCAMBIADO PAREJAS PORQUE ESO NO VA CON NOSOTROS” ¿Cómo te sentiste con tu participación en el programa Terapia de shock? La verdad, me sorprendió muchísimo porque está hecho de una manera muy seria, sin drama, más alivianado; entonces la gente le pone más atención y lo ve de otra manera. Yo aprendí cañón de todos los panelistas, no creía que existieran personas que pensaran como ellos, les va a gustar. En el programa se tocó el tema de la pornografía. ¿Qué opinión tienes al respecto? Creo que es lo más normal del mundo, incluso veo pornografía con mi pareja Sandra Itzel y nos gusta, tenemos un mutuo acuerdo y nunca nos faltamos al respeto, disfrutamos nuestra sexualidad al máximo: me ha puesto esposas y hasta dado cinturonazos... llevamos una relación basada en la comunicación. ¿Cuál ha sido la fantasía más intrépida que han concretado? Ir manejando y haciendo el amor al mismo tiempo en el tráfico de Insurgentes (risas); no te creas... fue en una autopista desolada y vieja. Hemos hecho muchas cosas y siempre nos damos oportunidad de cosas nuevas. Entonces, ¿lo han experimentado todo? Casi, porque nunca hemos intercambiado parejas, eso no va con nosotros. ¿Harían un trío? Es una fantasía estar con dos mujeres al mismo tiempo, pero nunca lo haría. Lo que pasa es que no aceptaría que un hombre toque a mi mujer, de hecho no soporto ver a un hombre desnudo o que otro me vea desnudo, ¡no me gusta! Entonces, como no me quiero arriesgar a que mi mujer me lo pida, mejor no se lo sugiero. Yo soy macho alfa, soy el único que puede estar en el acto sexual. “MI ESPOSA ME CONFESÓ QUE SE HABÍA DADO PLACER SOLA Y LO RESPETÉ” ¿De qué manera has logrado tener esa comunicación y libertad con tu pareja en cuanto al tema sexual? Se va dando poco a poco: ya llevamos siete años de relación, cuando empezamos a salir yo tenía 22 años y ella 18, éramos unos chamacos, pero la verdad es que por ser cubano mi mentalidad era de uno de treinta y tantos, creces muy rápido en Cuba: veía pornografía desde los 12 años.
¿En serio? Claro, a esa edad empecé a explorar mi cuerpo, un día entró mi mamá a mi cuarto y por poco me cacha en pleno show, acababa de terminar cuando entró y aventé mis calzones, entonces ella los vio, me dio muchísima pena. ¿Qué te dijo? Agarró los calzones y me dijo: “Si vas a hacer esto, con servilletas por favor”, ¡qué horror! Estuve una semana sin poder verla a la cara. ¿Y lo sigues haciendo? Claro, la masturbación es algo normal, y supongo que cuando no estoy mi esposa lo llega a hacer también. Un día me dijo que quería tener sexo, pero llegué muy cansado y me quedé dormido, y al día siguiente me confesó que se había dado placer sola; entonces me dio risa y lo respeté porque es su tiempo y es su cuerpo.