Tras consolidar su proyecto de youtuber con el que recorre el mundo, el tapatío regresa al cine e incursiona en el doblaje
TEXTO: SALVADOR FRANCO FOTOS: JAIME NOGALES, IG ALAN EN EL MUNDO
La vida de Alan Estrada tiene un antes y un después gracias a la película ¿Conoces a Tomás?, y no sólo porque aborda el tema del autismo, sino porque le recordó lo bonito que es estar en un set de filmación. “Cuando regresé dije: ‘¡qué padre se siente y qué padre hacer un proyecto tan bonito!’. A partir de ese momento decidí retomar mi carrera como actor”, recordó el influencer, a quien hemos visto en proyectos como Verano de amor, Casi divas y Amor bravío. Ahora sus esfuerzos están enfocados en aceptar las propuestas que lo hagan feliz y que le permitan continuar con Alan por el mundo, con el que se ha consolidado como todo un youtuber con más de dos millones de suscriptores. “SOY UN DIRECTOR FRUSTRADO” ¿Extrañabas el cine? Porque parece que el cine sí te extrañaba a ti... Gracias, es el mejor cumplido que me han dicho. La verdad es que el cine es una de mis grandes pasiones, es más, hasta soy un director frustrado. ¿En verdad? Sí, siempre me ha gustado la creación audiovisual. A los 12 años mi papá me regaló una cámara de video, y desde entonces hacía películas con mi primo que nosotros escribíamos y actuábamos.
¿Algún día te pondrás del “otro lado de la cámara”? Siempre me ha gustado contar historias, pero nunca me he atrevido ni me siento preparado, aunque eventualmente, cuando me sienta listo, lo haré. ¿Has dirigido algo? Alguna vez hice un corto con Gabriela de la Garza y Ana Serradilla, que fueron mis compañeras en la escuela de actuación. ¡Tenía un elencazo! (risas). ¿Y lo proyectaste o lo inscribiste en algún festival? No, sigue inédito, aunque con Alan por el mundo ejerzo la dirección, porque yo soy el autor, camarógrafo y personaje de todos los videos. Me fascina tomar la cámara y captar la vida con un lente.
“COMPAGINARÉ LA ACTUACIÓN CON MI CARRERA DE VIAJERO” ¿Qué planes tienes? Estoy retomando mi carrera como actor y eso me gusta mucho. No lo dejaré de hacer porque me fascina, pero tengo que compaginarlo con mi carrera de viajero. En la que te la has llevado con más calma, ¿no? La verdad es que este año tenía ganas de viajar menos, de quedarme en casa y ver a mis amigos, pero como soy hiperactivo y me gusta trabajar, pues ya ando buscando proyectos que me llenen y que me emocionen; es decir, que me hagan feliz. Entonces no lo has sido del todo... Claro que sí, pero siento que hay proyectos en mi carrera de los que no estoy tan orgulloso, aunque me hicieron aprender y ahora me gustaría ser más cuidadoso con mi elección. ¿Ya estás en eso? Sí, pero ahorita el problema son las series, porque son proyectos mucho más largos y no los puedo hacer, así es que estoy más enfocado en el cine. ¿Qué viene para ti? Por primera vez voy a incursionar en el doblaje con el personaje de Jorge en Día de Muertos, una película de animación que se estrena a finales de año. Y en esa época regresaré al teatro también.
“ESTOY ENFOCADO EN CONTAR HISTORIAS” Hablando de Alan por el mundo, ¿a qué países les traes ganas? A Turquía, aunque creo que este año no se me va a hacer. ¿Y qué país te ha sorprendido? Myanmar (o Birmania), en el sudeste asiático. Hace frontera con Laos, China y Tailandia. Tuvo una dictadura militar muy ruda, estuvo vedado a los turistas hasta hace algunos años. Es un país espectacular que fue mucho más de lo que esperaba. ¿Llevas la cuenta de cuántos países has visitado? No. Alguien me dijo alguna vez: “No cuentes países, cuenta historias”. Y en eso es en lo que estoy enfocado.