ALAN IBARRA venció sus temores en ¿Quién es la máscara?, donde sorprendió al ser Minotauro
TEXTO: NAYIB CANAÁN FOTOS: CORTESÍA
Llegó a la semifinal de ¿Quién es la máscara?, cautivando como Minotauro, abandonar la competencia por decisión de los investigadores. El artista “guapo y sexy” al que se refería la invitada especial de esa edición, Paz Vega, resultó ser el integrante de Magneto que por semanas mantuvo a la expectativa al público. “Fue una aventura, en las pistas lo dije, desde niño soy muy rockanrolero; cuando los niños jugaban a la pelota, yo jugaba a que tenía una banda de rock”, dijo el cantante de 46 años en el escenario del programa que anoche llegó a su gran desenlace. “ME FUI FELIZ, NO ME FRUSTRÉ” ¿Qué tipo de emociones viviste en el programa? Fue increíble, la verdad es que fue una experiencia bien padre, muy divertido todo, pero cansado. Todo el traje pesaba muchísimo, pero eso no se compara a las emociones que viví, imagínate lo que es ponerte a cantar canciones que me han acompañado toda mi vida, que me gustan, y salirte del formato pop para crear un personaje rockero, es muy gratificante.
¿Cuánto aportó este reality en el plano personal y profesional de Alan? En lo personal me dejó la gran satisfacción de conocer a todo el equipo, fue gente muy linda. Yo sentía que eran como mi porra, porque a ellos les gustaba mucho el personaje y cómo lo estaba haciendo. Ahora, en lo profesional, creo que me otorgó un doctorado en realities, ¡es que he estado en todos! Y creo que ha sido el programa en el que más he disfrutado estar. Además, es el show televisivo más visto de este año en México... Sí, y es que desde que me contó Ari sobre el proyecto me encantó. Él me dijo: “Oye, platiqué con Miguel Ángel Fox, te va a mandar unos videos para adaptar un programa aquí en México”. Desde ese momento me encantó, y no me equivoqué, porque tuve la respuesta tan bonita del público, poder llegar a la semifinal... ¿Qué te faltó para estar en la final? No sé, yo creo que tenía todos los elementos, simplemente quedó la decisión en el panel de investigadores; no fue el público. Es que los comentarios en redes eran muy positivos, en producción me echaron muchas porras, pero al final no tuve que ver con mi salida, eso estuvo bastante cerrado. Pese a todo me fui feliz, no me frustré, salí cuando tenía que salir. Hice un show en Pachuca y la gente estaba feliz de verme, de compartir conmigo, me felicitaban y fue todo muy bonito. Ahora bien, como público, ¿cuál sería tu personaje favorito? ¡Ay, no sé! A lo mejor podría ser Lechuza, es un personaje muy bonito, muy padre. Hay canciones que ha hecho muy bien, y me quedo con ella. “LA TUVE MEJOR QUE MIS COMPAÑEROS” ¿Qué fue lo más complicado de cantar vestido como Minotauro? Te confieso que yo soy un poquito claustrofóbico, y si paso más de 10 o 15 minutos en un lugar muy cerrado me empiezo a desesperar rápido. Así que esa fue la parte difícil. Entonces venciste la claustrofobia... Sí, me enfrenté a ella porque no me podía quitar la máscara. El traje era bien pesado, hacer las coreografías y movimientos era complicado, pero la tuve mejor que mis compañeros. Creo que el de Moisés Muñoz, un gallo gigantesco, pesaba demasiado.
¿Cómo hacían para comer, hidratarse e ir al baño? Bueno, ahí te tienes que aguantar. Una vez que te dicen: “Vas al escenario”, no podíamos hacer más nada. Los artistas viven de la ilusión, es de imaginar que estabas feliz con el programa y querías contarle a todo mundo, pero no podías... Sí, yo quería decirle a todo mundo que estaba muy contento, pero fue difícil aguantar eso porque no pude hablar. Ahora, ¿qué viene después de esta experiencia? Después de ¿Quién es la máscara? quiero regalarle a los fans un espectáculo, me gustaría un show mío, con diferentes canciones, versiones bien padres, hacer tributos...