Estudiar Psicología amplió las fuentes de inspiración de AMPARO RUBÍN, autora de populares éxitos de Timbiriche
TEXTO: ALEJANDRO SALAZAR HERNÁNDEZ FOTOS: JAIME NOGALES, FACEBOOK AMPARO RUBÍN E IRMA RUBÍN
Toca guitarra desde los siete años y escribe canciones desde los 11 desde los 11. Su inspiración nata encontró aliados en el estudio de Comunicación, Letras Españolas, Literatura y Filosofía, dando como resultado composiciones como Peligro, Herida de muerte, Mamá y Corro, vuelo, me acelero, estos dos últimos éxitos de Timbiriche, grupo del cual también fue creadora junto con Memo Méndez Guiú y Pedro Damián. Ganadora del Festival OTI 1983 con Compás de espera, interpretada por María Medina, Amparo Rubín tiene ahora en la Psicología otra aliada que, al ejercerla como psicoterapeuta Gestalt, le ha aportado inspiración para tres temas de su próximo disco. A este trabajo antecedió Trayectoria: Inéditas y éxitos, recopilación de 45 canciones acompañada de diferentes intérpretes, que le implicó un año de labor. Creadora también de canciones para las telenovelas Vivir un poco (1985), Luz y sombra (1989), El abuelo y yo (1992) y Cañaveral de pasiones (1996), entre otras, la poblana nos platicó de lo que hoy le motiva a plasmar en letras sus sentimientos. “ME GUSTAN LAS CANCIONES TRISTES” Cada canción es como un hijo; para hacer la selección debe haber padecido mucho, ¿en qué se basó para lograrla? Me gustan las canciones tristes. ¿Por qué? Aunque soy alegre, motivadora y entrona, son las que más me motivan, quizá porque soy nostálgica, porque por alguna razón no me gustan las canciones alegres; esas son para estar en una pachanga compartiendo con amigos. Y sí, acepto que se quedaron muchos temas fuera. Este disco implicó un año de trabajo, ¿de mañana, tarde y noche? Sí, fue muy matado, caótico... Los temas se dividieron en tres discos en los que participaron diferentes intérpretes, algunos reconocidos, otros no tanto, pero que se impulsan actualmente. Fue una labor titánica, pero era importante hacer un trabajo como éste, y finalmente valió la pena. ¿Cuál de todas es su creación consentida? Varias, pero Compás de espera fue un parteaguas en mi vida; con ella obtuve el primer lugar del Festival OTI 1983 con María Medina. Además, nos ganamos una lanita y una medalla de oro. Digo, son detalles, pero son únicos y los recuerdo con cariño. Un año antes obtuve el segundo lugar con Víctima o ladrón, y el tercero con Ni antes ni después, en 1988, también interpreta- das por ella. ¿Ha pensado trabajar de nuevo con María? Lo hemos pensado. Recién estuvo en mi casa y hablamos de eso. ¿Alguien se ha negado a grabarle una canción? Yo no busco intérpretes. Es horrible lo que digo, pero he tenido la fortuna de que ellos me buscan y me graban, y ya luego me recomiendan. ¿Quién le gustaría que interpretara una de sus creaciones? No me viene alguien a la cabeza; Ricardo Montaner y Ricardo Arjona son cantautores... Me gusta también Joan Manuel Serrat; sus canciones siempre están vigentes... “LA PSICOLOGÍA ME CAMBIÓ LA VIDA” Sabemos que estudió y ejerce la Psicología, ¿esta profesión le ha abierto el abanico a su faceta de compositora? Sí. Es una carrera que definitivamente me cambió la vida. Luego practiqué 12 años la psicoterapia Gestalt (que no es para tratar enfermedades, sino para desarrollar el potencial humano). Estar ahí y tratar con personas que han sufrido pérdidas o cosas patológicas, claro que ha influido en mi carrera musical. ¿Esos casos le han servido para crear canciones? Sí, todo sirve. En las terapias de repente hay casos en los que brota alguna situación que conmueve y aporta a la música. De hecho, las canciones de mi próximo álbum incluyen parte de esas experiencias. ¿Vive de sus regalías? Afortunadamente. Desde pequeña mi pasión ha sido siempre la música, y a través de los años y hasta la fecha vivo de esto. Se dice fácil, pero no lo es. Sigo vigente y quiero seguirlo haciendo por mucho tiempo. ¿Qué sabe de la serie que se va a hacer acerca de Timbiriche? Nada, pero ojalá se concrete. Los talleres que inauguré para crearlo fueron en Televisa con Luis de Llano. Ahí empezó la carrera de mi sobrino Erik en el grupo, porque tuvo buena voz y fue afinado desde muy niño, y vivió en mi casa durante mucho tiempo. ¿Qué destacaría de Timbiriche? Las anécdotas de que Erik entró después de haberse integrado el grupo y le hicieron bullying; estaban muy chi- cos todos. Para mí, Erik es lo máximo. ¿Qué nos dice de sus sobrinas, las hijas de Erik y Andrea Legarreta? Yo quisiera apoyarlas en todo lo que se pueda. Son talentosísimas.
MADRINA DE LUJO Amparo Rubín fue entrevistada luego de amadrinar la inauguración-aniversario de una casa productora de música, propiedad de su sobrino Vico Rubín. El espacio amplió sus instalaciones que ahora cuentan con una academia y salón de baile, además de un estudio de grabación donde precisamente ella realiza su próximo disco. “El sobrino es también un apasionado de la música. Es muy talonero, visionario y apoyador, por eso esta noche estoy aquí apoyándolo también”, dijo la compositora.