Ana Claudia Talancón estelariza la serie El recluso, rodeada de altos niveles de testosterona
TEXTO: Mónica Mendoza FOTOS: Cortesía Es actriz, productora, presentadora y hasta canta. Ana Claudia no sólo es talentosa, también es dueña de una dulzura que todos sus compañeros destacan. Con una carrera sólida tanto en cine como en televisión en México y Estados Unidos, la originaria de Cancún, Quintana Roo, es la protagonista femenina de la nueva superserie de Telemundo El recluso, en la cual interpreta a Frida Villareal, uno de los tres personajes femeninos de la serie. “NO FUE UN AMBIENTE MUY CABALLEROSO” Frida es un personaje que sale de la zona de confort en la que normalmente vemos a muchas actrices, ¿cuál fue el mayor reto? Interpretarlo en medio de un nivel de testosterona impresionante, y no era precisamente un ambiente muy caballeroso; se sentía la tensión constantemente. Eran actores respetuosos, pero estar todos los días, quién sabe cuántas horas por cinco meses, a veces podía elevar un poquito los humores. Mantener el respeto a cada momento fue un reto para todos. ¿Requirió alguna preparación especial? Investigar qué es lo que hacen las trabajadoras sociales; la verdad, no tenía clara la forma en que podían ayudar a los reclusos a adaptarse al sistema penitenciario y cómo se maneja esta forma de adaptación. Dentro de las cárceles hay distintos grupos y terapias que pueden llevar para saber cuál es la mejor forma de ayudar a cada persona. En esta investigación pude darme cuenta de que los seres humanos somos supercomplejos y tenemos una conexión mucho más grande de lo que a veces pensamos, de que la forma como puede empatizar una trabajadora social con un reo es una labor muy importante para poder defender los derechos humanos de cada persona. Es muy fácil defender los derechos humanos de alguien que piensas que es inocente y que es una buena persona, pero cuando te hablan y conoces más la parte humana de un convicto, te acercas más a las circunstancias sociales, mentales o emocionales por las que pueda estar atravesando cada persona y por la cual pueda llegar a cometer un delito. Por necesidad, los niveles de injusticia social, laboral, en salud y educacional son impresionantes.
¿Habías estado en cárceles reales? Nunca, pero por los videos que he podido ver se refleja en todos los sentidos, desde la forma en que los distribuyen dentro de las celdas y cómo se dividen por secciones dentro de los mismos patios. Es totalmente un mundo dentro de otro en donde tienen reglas totalmente distintas, niveles sociales, raciales... Aunque parecería que están ahí porque todos son malos, no es así. “SU NIVEL ACTORAL ES INCREÍBLE” ¿Cómo es estar en una historia en la que todo es pura testosterona? Los clichés no siempre encajan en una cajita cuadrada. Muchas veces, por ejemplo en esta serie en específico, la rudeza que alguien lleva por fuera no es equivalente al nivel humano que lleva por dentro. Apenas nos ven como protagonistas, todos nos preguntan si seremos pareja, si hay escenas de sexo... ¿Qué aprendiste de todos estos hombres? Poderlos conocer como personas y como actores me hizo ver que su nivel actoral está increíble. Compartir chistes, reírnos, estar muy relajados, y de repente, cuando estaban en personaje, cambiaban completamente, es de admirar. ¿Qué tan cerca estuviste de los exconvictos? Varios de los extras lo eran; no estábamos grabando en una cárcel, pero el arte de set fue increíble, se sentía como si estuviéramos en la cárcel. Hasta los exconvictos nos decían que estaba muy parecido. ¿Cómo fue el proceso para desprenderse del personaje al finalizar las grabaciones? Para mí no fue tan difícil porque estuve intermitente en las grabaciones.
“DEBEMOS TENER MÁS RESPETO DE NUESTROS COMPAÑEROS” Recientemente, Ana Claudia recibió el reconocimiento internacional Star of the Year en Show East, lo que la tiene feliz de la vida. En tu opinión, como productora y actriz, ¿qué hace falta para que más latinas triunfen detrás de cámaras y en puestos de poder? Sería increíble tener muchas más mujeres productoras y escritoras en la industria, y además que todo venga acompañado de mucho respeto de todos los compañeros para realizar su trabajo. Por ejemplo, tengo compañeras directoras a quienes les cuesta mucho más conseguir el respeto de sus colegas. Eso es algo que tienen que ganarse, no es como un hombre, que sólo al entrar al set ya es respetado. ¿Crees que ha servido de algo todo lo que ha pasado con las mujeres el año pasado, o no ha avanzado mucho? Hasta con el movimiento Me Too. Por ejemplo, con la declaración de Karla Souza, todo el mundo se le vino encima por no decir quién había sido su violador. Una víctima no debe exponerse ni decir algo si no se siente cómoda, no es fácil. Si desde chiquita sentiste abuso, cuando llegas a una etapa como ésta, la carga emocional que traes al presente, y la repetición del momento, no te dejan decir “no” ni echarte a correr.