Compartió que es descendiente del Cid Campeador.
Pocos periodistas tienen la suerte de entrar a la intimidad de Andrés García, conocer su entorno lleno de mujeres y complacencias. Tratar con don Andrés es conocer a un personaje fuerte, con una sonrisa encantadora pero infinitamente dominante; no precisamente es el más amable de los caballeros, aunque, sin duda, sí es uno de los más guapos. Es un hombre tajante, polémico, patán para algunos, pero para otros una leyenda viviente.
Su castillo está plagado de historias, anécdotas románticas que siempre acaban en infidelidades, un hombre con una insaciable voracidad sexual que presume en su haber poco más de mil 600 mujeres, sin encontrar nunca a la adecuada.
Hoy está soltero y nos abrió las puertas de su intimidad.
¿Por qué decidió tener un castillo?
Yo no sé si está en los genes, pero, según la historia de mi familia, somos descendientes del Cid Campeador (Rodrigo Díaz de Vivar, caballero español); mi papá me lo explicó así, una de las hijas del Cid se casó con el rey Sancho García, y de ahí comienzan los García. Sé que también los trabajadores tomaban el nombre de su señor, así que igual puedo descender de un rey que de un campesino, pero lo que hemos investigado indica que venimos de la realeza y tenemos algunos títulos nobiliarios que nunca hemos hecho válidos; incluso, mi hermana guarda un anillo con un sello real que ha pasado por mi familia.
¿Cómo se construyó este castillo?
Me tardé 10 años, recuerdo que mi mamá me decía que no fuera testarudo, porque desde niño decía que quería una casa en el mar y otra en la montaña, y al final lo conseguí; sinceramente jamás me he quedado con las ganas de algo, por eso me hice mi propio castillo, sólo trabajaba para conseguir el dinero suficiente para construirlo.
¿Ha ocupado los calabozos de su castillo?
Sí, claro, con otra de su funciones que es la erótica, es una experiencia riquísima hacer el amor en mi calabozo, es maravilloso, te puedo decir que son dos, y han sido muy bien ocupados.
¿Y qué tal las historias en su jacuzzi?
En este jacuzzi han pasado más de 200 mujeres; antes las fiestas duraban 15 días, yo era más joven y cada dos días llegaba una mujer nueva porque la otra se tenía que ir a atender a su marido. Esos días hacíamos de todo: orgías, fiestas fuertes donde todos quedábamos cansados, supongo que fueron de las primeras orgifiestas que se hicieron en México.
Hay historias que se cuentan del castillo, como cuando Carmen Campuzano dijo que había agarrado un virus...
Sí, pero Carmen es una cabr..., ese virus se llama cocaína, luego de 10 años la gente se dio cuenta de que siempre fue una mentira, nunca hablaría mal de ella.
¿Quién va a heredar el castillo?
No tengo ni idea, y existe ese problema con todas mis propiedades porque son muy grandes y caras para mantener, el día que las herede serán más una carga que un beneficio.
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