Con diferentes festividades se conmemoraron CIEN AÑOS del natalicio de ANTONIO AGUILAR “El Charro de México”
Texto: Alejandro Salazar Hernández Fotos: Web, Archivo
El pasado 17 de mayo se conmemoró el centenario del natalicio de Antonio Aguilar, y en ese marco se anunciaron diversas actividades que hasta el 19 de junio honrarán la memoria del hijo pródigo de Villanueva, Zacatecas. Un disco con sus más grandes éxitos, listas de sus hits en plataformas digitales y un billete de la Lotería Nacional con el rostro del artista figuran entre las iniciativas para recordar su legado, plasmado en 160 discos, similar cantidad de películas (algunas de las cuales enaltecieron a personajes de la Revolución Mexicana) e incontables espectáculos ecuestres que le reportaron el mote de “El Charro de México”. “SU EDUCACIÓN, UNO DE LOS MEJORES LEGADOS”: PEPE AGUILAR En fecha tan especial, su hijo Pepe compartió mensajes en sus redes sociales, pero destacó el documental Centenario de don Antonio Aguilar, que compartió en YouTube. Además de su exitosa carrera como cantante, actor, guionista, argumentista y productor de cine, en este trabajo de casi 15 minutos destacó su legado. “Más que económico y material, más que sus discos y sus películas, fue su educación, su manera de pensar, su visión, su libertad. Ese fue el mayor legado que me pudo haber dejado: el ser libre”, comentó el cantante, quien esa noche se presentó con éxito en el Teatro del Pueblo de la Feria San Isidro Metepec, Estado de México. UNA VIDA DE CORRIDO José Pascual Antonio Aguilar Barraza nació en Villanueva, Zacatecas, el 17 de mayo de 1919. De su madre heredó el gusto por cantar, y de su papá, lo charro, el gusto por las cosas fuertes. Tras desdeñar la posibilidad de estudiar aviación, tomó cursos de canto en Los Ángeles. Inició cantando boleros en la XEW el 22 de julio de 1950 como Tony Aguilar, apoyado por Álvaro Gálvez y Fuentes. Después abrazó la canción mexicana en la que, ya como Antonio Aguilar, forjó auténticos himnos con Albur de amor, Tristes recuerdos (considerado por él como el éxito musical más grande de su vida) y Un puño de tierra, entre otros temas.
Aunque en el cine empezó haciendo pequeños papeles, al paso de los años escribió y produjo sus propias películas, entre las que destacan Tierra de hombres (1956), que marcó su primer estelar; Los hermanos del hierro (1961); Ánimas Trujano (1962), y Emiliano Zapata (1970). En 1959 se casó con la también cantante Flor Silvestre, a quien conoció como anfitriona de un programa de la XEW. Procrearon dos hijos: Antonio y Pepe, este último hoy posicionado entre los grandes exponentes de la música mexicana que prosigue la dinastía con sus hijos Leonardo y Ángela. Falleció de neumonía el 19 de junio de 2007 en la Ciudad de México. Sus restos descansan en el rancho El Soyate, en Villanueva, Zacatecas, símbolo de su historia de amor con Flor Silvestre.