ARTURO PENICHE tiene más de medio siglo de carrera y se mantiene vigente, estrenará CITA A CIEGAS y PRESO NO. 1
TEXTO: LILIANA LEJARAZU FOTOS: JAVIER ARELLANO, ARCHIVO
Pocos actores pueden presumir llevar 51 años de carrera ininterrumpida, y ese es el caso de Arturo Peniche, quien se inició a los seis años en la película Primera comunión gracias a que su padre, don Arturo Fernández, pionero de la ANDA, lo involucró en el medio. Es de los pocos galanes que prevalecen de las telenovelas que marcaron historia y que ahora han migrado al formato de teleseries, por lo que estrenará casi a la par Cita a ciegas por las estrellas y Preso No. 1 por Telemundo. Ambos papeles, nos contó durante las grabaciones del primer proyecto, son totalmente diferentes y, sin duda, eso prueba la madera actoral de la que está hecho. “PARA MÍ, EL MEJOR TRABAJO QUE PUEDO ESTAR HACIENDO ES EL DE AHORITA” Estás por estrenar Cita a ciegas, cuéntanos de tu personaje... Es Federico Salazar, un esposo muy agobiado porque su mujer, Maura, que es Victoria Ruffo, es muy controladora, manipuladora, demandante y llega a ser un poco castrante, pero él la adora; además, es un cardiólogo prominente, su especialidad es operar a corazón abierto y es un hombre muy humano. Sabemos que ya habías trabajado con Victoria Ruffo, ¿cómo se llevan? Siempre hemos sido muy amigos, creo que esta es la cuarta vez que nos toca juntos; la primera telenovela que hicimos fue Victoria, pero desde antes ya teníamos amistad. Yo quiero mucho a su familia, quise mucho a su papá, quiero mucho a su mamá, siempre nos hemos llevado bien padre.
¿Cómo te llevas con Omar Fierro, que en Cita a ciegas es el ex de Victoria? ¡Increíble! Cuando hice mi primera telenovela de protagónico, que fue Monte Calvario, él era uno de los personajes centrales, y ahí fue donde nos conocimos y nos hicimos muy buenos amigos; hoy por hoy estamos trabajando cada quien en su estilo y cada uno con las dimensiones de las carreras tan largas que tenemos, estamos juntando el talento con la amistad y estamos haciendo un trabajo muy placentero, muy rico, cómodo y divertido. ¿Hay egos a estas altura de tu carrera? De verme bien, sí; de tratar de conservarme bien, sí; de ser un hombre maduro que se vea bien, sí; pero en el escenario yo creo que cada quien aporta lo que tiene y debe aportar. ¿Cómo te cuidas para seguir como galán de telenovela? Trato de no comer mucha grasa, aunque como de todo, pero ya no abuso como antes lo hacía; pregúntale a Omar Fierro cuántos tacos nos comíamos; él se comía 40 y yo le seguía con 32 o 33, pero hoy ya no, me como tres o cuatro y trato de mantenerme bien. “MI PERSONAJE EN PRESO NO. 1 ES MUY ESCABROSO” Vemos que ya se te notan las canas... Sí, me las dejo; lo que pasa es que el 30 de julio se estrena Preso No. 1 en Telemundo, y en esa salgo canosísimo porque hago un personaje muy escabroso, es un villano que no tiene nada que ver con lo que hago en Cita a ciegas, y me dejé las canas, pero aquí traté de no dejármelas tanto para que se vea la diferencia. Ahora que también has entrado al mundo de las teleseries, ¿qué significa para ti formar parte de este cambio? Yo hice Principessa (1984), fueron 634 capítulos de 20 minutos cada uno, pero creo que está padre el formato que hoy se está usando; es mucho más coloquial, más actual, más dinámico, a nivel fotografía está mejor, ya no se ve tan cartón, los escenarios se ven en HD... Entonces, esa forma de producción provoca que el televidente se enganche más con la historia; a mí me pasa, ahorita estoy viendo de nuevo Victoria, la hicimos Vicky y yo hace 10 años y es una telenovela que se empezó a hacer en ese formato, y ahora hago las comparaciones y son increíbles los cambios. Como dices, te ha tocado ver la evolución, ¿pero cómo te iniciaste en la actuación? En una película que se llamó Primera comunión, con Julián Bravo; yo era uno de los amigos de Juliancito y tenía seis años.
¿Cómo llegaste a esa película? Por mi papá, porque él es pionero de la Asociación Nacional de Actores, Arturo Fernández, que en paz descanse el viejo; él fue un gran doblador de voz de personajes americanos, en películas y caricaturas, como el Gallo Claudio... En algún momento hizo la voz del Pato Donald, cualquier cantidad de personajes. “EN ALGÚN MOMENTO HICE DOBLAJE... TAMBIÉN FUI STUNT” ¿Nunca te dio por hacer doblaje? Hice en algún momento doblaje, mis maestros fueron don Carlos Petrer, don Esteban Siller (q.e.p.d.), mi padrino don Domingo, pero a mí el doblaje no me gustó porque era encerrarse mucho y yo no era de encierro, era un hombre más libre, me gustaba más la acción; también fui stunt (doble), mis maestros fueron El Tarzán, Ángel de la Peña, Alejandro de la Peña, El Chamuco, y poco a poco me fui abriendo camino hasta el día de hoy. ¿Cuál ha sido el trabajo del que estás más orgulloso? Hay muchos, creo que he crecido mucho como actor; por este de Preso No. 1, que es un personaje maravilloso, he recibido varios elogios de gente importante, pero para mí, el mejor trabajo que puedo estar haciendo es el de ahorita o el que venga, ya para atrás no volteo, trato de renovarme, de ver a los jóvenes, las nuevas olas de actuación. ¿Qué opinas de los nuevos rostros? Porque son muchos los que vemos ahora y pocos los actores de trayectoria como tú que se mantienen vigentes... Es que es diferente nacer con el don y el talento, y “querer ser”; en la actualidad he visto muchos jovencitos que no tienen ni put... idea de quién es Arturo Peniche, Omar Fierro o Victoria Ruffo... Desde ahí te das cuenta de que lo único que quieren es varo y ser famosos, y esas carreras se vuelven tan efímeras que he visto pasar muchísimos, y tú ves a un señor Omar Fierro que nació para esto, una Victoria Ruffo que nació para esto, un Arturo Peniche que nació para esto, y así puedo mencionar muchos más, pero menciono los de este proyecto, Cita a ciegas, que estamos en la búsqueda y tratando de mejorarnos. Que si hay que hacer un viejito, pues lo haces; que si de repente hay que hacer a uno más joven, lo haces; y que si de repente hay que hacer acción, intentas mantenerte, meterte al gimnasio, correr y hacer toda la acción que tengas que hacer, y hay otros que no, que nada más se basan en su rostrito, son muy maleducados, ni siquiera saludan, y esos se van rapidito. ¿Te ves en la actuación hasta viejito? Es lo que sé hacer, nací para esto, he estudiado para esto, me he preparado, ahora voy a brincar a hacer una producción muy padre que luego hablaremos de ella; he dirigido, ahora escribo, hago música, tengo un estudio... Así que claro que pienso mantenerme en esto.