LA BANDA MS DE SERGIO LIZÁRRAGA hizo historia al abarrotar la taquilla de CHICAGO, ILLINOIS, en sus dos presentaciones
Texto: Gabriela de los Santos Fotos: Lizos Music
Adriana y sus padres llevan viviendo 15 años en Estados Unidos, no han podido regresar a este país desde que pisaron el otro lado de la frontera, vivían en el Estado de México y ahora, al sur de Chicago. “Llevaba mucho tiempo esperando este momento para poder abrazarlos y tomarnos una foto con ellos, estoy muy emocionada”, comentó la joven que compró tres boletos para el concierto de esa noche para sentir a México cerca, sentir parte de sus raíces y el amor de una de sus bandas favoritas: La Banda MS de Sergio Lizárraga. Este es el tercer año consecutivo que la banda sinaloense se presenta en Chicago, Illinois, pero es la primera vez que lograron agotar los boletos en ambos conciertos. El pasado 3 de mayo, a las 8:45 de la noche, arriba del escenario del Allstate Arena se iluminaban dos letras enormes: “MS”, esto era una señal de que en cuestión de minutos, poco más de 18 mil personas disfrutarían de sus tradiciones por medio de la música; la mayoría paisanos mexicanos. Todo comenzó con un video que hacía un recorrido por las canciones que forman parte de la trayectoria de la agrupación; los gritos comenzaron a escucharse, como esa emoción que produce ver a un artista favorito. LA NOCHE DE LA MS Alan y Walo, vocalistas, se entregaron a su público; abrieron el escenario con el sencillo Tu postura, y desde ese primer minuto, el repertorio fue coreado de principio a fin. “Es un placer que la gente se sienta identificada con nosotros, y una fortuna poder traerles un pedacito de su tierra”, comentó Alan a TVyNovelas. La responsabilidad era grande, y más porque muchos de los que asistieron habían comprado entradas para ambas fechas: “Lo difícil es que no se escuche lo mismo, hay que llevarles el show de manera diferente; además de la parte sinaloense, les damos el plus del momento acústico y más instrumentos”, aseguró. Sabían que era una noche especial. Todos se habían vestido de gala, querían dar el máximo en cada detalle; se enfundaron en un saco de colores morado y negro, la pedrería que portaban los hacía brillar, sabían que también era su noche, tenían que estrenar como un grupo de estudiantes en su graduación. Jair Osuna, integrante del equipo, fue el encargado de diseñar el traje perfecto: “Desde que comenzó la banda he diseñado como 200 vestuarios para nosotros”. La noche siguió al ritmo de Sólo con verte, A lo mejor, Tengo que colgar, Me vas a extrañar y Mejor me alejo, entre otras letras de su repertorio que la gente canta con el corazón en la garganta. HICIERON HISTORIA Walo hizo un recorrido por los 16 años de trayectoria que respaldan a la banda. Al subir al escenario del Allstate Arena nos confesó que se remontó a esa época cuando por 200 pesos rentaba una bocina y tomaba un taxi para ir a tocar a uno de los eventos donde los contrataban. Al principio eran cantinas y restaurantes, hoy son escenarios abarrotados; siente un nudo en la garganta y agradece a Dios por esta gran bendición. Llenaron de alegría a su público durante poco más de dos horas y media. A la mitad del show cambiaron de vestuario, dejaron de lado el trombón y comenzaron la parte acústica. El color de tus ojos se hacía escuchar desde la trompeta de David Castro; él y un piano estaban iluminados por una luz tenue que ambientó de romanticismo el lugar. Alan y Walo volvieron a salir al escenario para poner a flor de piel los sentimientos de su público. El final estaba por llegar, y las canciones que llevan tatuadas a México se hicieron escuchar: El rey, Tragos de amargo licor, El sinaloense, Me cansé de rogarle y Volver volver, entre otras; fue imposible no acordarse de leyendas del regional como Vicente Fernández, Ramón Ayala y hasta Pedro Infante. Por siempre mi amor fue el sencillo elegido para cerrar con broche de oro la primera noche en la que la MS hizo historia en Chicago. Una vez más, México retumbó del otro lado del muro.