Debido a la pandemia, Benito Castro se quedó sin ingresos económicos, lo que le orilló a tomar drásticas decisiones
Para Benito Castro, la crisis económica derivada de la pandemia ha sido dramática y terriblemente difícil. En entrevista nos confesó que se quedó sin trabajo y, debido a eso, ya no pudo cumplir con sus pagos bancarios; ahora le insisten en liquidar su adeudo, a pesar de explicarles haberse quedado sin ingresos. Por fortuna, desde el mes pasado regresó a los escenarios con la obra A oscuras me da risa, lo que le representa una lucecita al final del túnel, que si bien no está marcando el final, sí es un camino más confiable. En la puesta en escena comparte créditos con Ninel Conde, Raúl Araiza, Albertano, José Luis Guarneros, Diana Motta y Ulises de la Torre, y se presentan con todas las medidas de prevención de viernes a domingo en el Teatro Aldama, al 30 por ciento de su capacidad. Imperdible: ¿Ya viste la nueva temporada de Enemigo íntimo? Todo sobre esta serie en Netflix ¿Qué es lo más difícil que le ha pasado durante la pandemia? No poder cumplir con mis compromisos bancarios y tener que restringir muchas cosas en casa. Eso me afectó, y también la incertidumbre de qué va a pasar, de que no se enferme mi nietecito y, a su vez, me contagie a mí, que soy de altísimo riesgo con mis 74 años. ¿Qué pasó con sus compromisos en el banco? Están en el aire. Se tienen que esperar para llegar a un arreglo, no pueden sacarle sangre a una piedra, no tengo dinero para pagar; me van a tener que esperar a que las aguas me lleven a piso más firme. El poco dinero que tenía y lo poquito que me entraba lo utilicé para el bienestar de mi familia, no para quedar bien con los bancos y conservar mi crédito. Que me lleven ante el buró, que me amenacen, que me estén jode y jode todo el día por teléfono, me vale mad… Hay comida en mi refrigerador, y eso es lo único importante para mí. ¿Recibe llamadas de cobranza? ¡Claro, todo el día! Y tienes que dejar de contestar esos números. Que hablen, no les voy a contestar, porque lo único que hacen con todo lo que me dicen es estresarme más, y estresarme a los 74 años equivale a atentar contra mi salud, contra mi vida, y entonces sí les voy a pagar pura mad… Si me muero ¡se jodieron! ¿Cómo toma esta situación? A la ligera, no puedo estresarme más, no puedo hacer más de lo que humanamente puedo. El estresarme no me va a llevar a tener dinero y pagar; mejor me la llevo en paz, y que entiendan los bancos que no es un problema de falta de liquidez por irresponsabilidad mía, es una situación que a todos nos tomó desprevenidos. Puedes leer: Estos han sido los novios y esposos del Ninel Conde ¡Hasta Larry Ramos! A través de las redes sociales informó que vendió su motocicleta… Sí, para comérmela, no para pagarles; no voy a venderla para darles abonos, la vendí para que comiéramos mi nieto, mi hija y un servidor. El comprador le había dado oportunidad de recuperarla más adelante… Ya no, porque este hombre también entró en dificultades económicas. Además, la motocicleta ya me queda grande; tengo 74 años y ya no tengo fuerza en mis piernas para maniobrarla, estacionarla... Todo eso ya es demasiado pesado para mí. Acabo de decirle a un amigo que si sabe de una Ninja 250 usadita y baratita, me avise para llegar a un arreglo. ¿Al teatro se transporta usted en moto? No, no le puedes andar rascando los hue… al tigre. Me vengo en mi cochecito viejo. No te pierdas: Irina Baeva y Gabriel Soto vuelven a demandar a Laura Bozzo ¡Podría pisar la cárcel! ¿La moto para qué la usa? Para cuando voy a la ANDA a cobrar mi pensión, mi jubilación a la ANDI, a firmar mis recibos de jubilación a la Sociedad de Autores y Compositores, que es de lo que he estado viviendo; haciendo esos tres bonchecitos, sale para ir al súper. Te interesa: Héctor Parra narra el infierno que vive ¡Está deprimido y sin chamba!
Por: Hugo Maldonado