El campeón mexicano de boxeo firmó un contrato por 365 millones de dólares para la transmisión de sus próximas 11 peleas
Texto: Marcela Sánchez Greene FOTOS: Getty Images Santos Saúl Álvarez Barragán, mejor conocido como El Canelo, con tan sólo 28 años, es ya toda una leyenda del boxeo. Además de ser el actual Campeón Mundial de los Pesos Medianos de la WBA (Asociación Mundial de Boxeo) y del WBC (Consejo Mundial de Boxeo), acaba de firmar uno de los contratos deportivos más jugosos de la historia con la plataforma DAZN, que tendrá en exclusiva la transmisión de 11 peleas del pugilista mexicano durante los próximos cinco años por un monto de 365 millones de dólares. A lo largo de su carrera, el tapatío ha ganado todo lo que tiene gracias a su talento, arduo trabajo, constancia, disciplina, valores y al equipo de entrenadores que lo han sabido guiar desde sus inicios hacia el triunfo, sin que pierda el piso. Aunque para algunos aficionados es un “niño bonito” por no tener las clásicas características de los boxeadores mexicanos, lo cierto es que con su personalidad y puños ha demostrado tener un gran temple. Saúl sabe disfrutar las victorias, y de su derrota frente a Floyd Mayweather ha aprendido a sobreponerse y crecer. ROCKSTAR DEL BOXEO Saúl Álvarez despierta la pasión entre el público; algunos lo aman y a otros no les gusta su forma de boxear. Lo cierto es que siempre hay algo qué decir sobre él. El Canelo llena todos los lugares en los que se presenta, genera cantidades millonarias por sus peleas en pago por evento, y se ha convertido en una tradición reunirse en bares y restaurantes para verlo en acción arriba del ring. Su apariencia física, más parecida a la de un irlandés, atrae a las mujeres que lo siguen en sus redes sociales, donde también deja ver otras de sus pasiones: los autos y los caballos. Desde pequeño demostró su pasión por el boxeo al ver entrenar a sus seis hermanos mayores. Aprendió algunos golpes para defenderse de las burlas que le hacían sus compañeros de escuela por el color de su cabello y piel pecosa. Su padre tenía un negocio de paletas heladas, y Saúl le ayudaba a venderlas para ayudar a la economía familiar, pero su destino era ser un campeón mundial.
Según ha dicho en algunas entrevistas, todos los días se peleaba con otros niños porque lo llamaban “cerillo”, “jícama con chile” y otros apodos. Su hermano mayor le regaló sus primeros guantes cuando tenía 10 años, y al no tener un lugar adecuado para entrenar, lo hacían en la calle. Fue ahí donde comenzó a desarrollar su talento. La escuela nunca le gustó, por lo que la abandonó y decidió comenzar su carrera como amateur a los 13 años. Saúl recuerda que en esa época era, según sus propias palabras, “vago” y “peleonero”, pero buen niño. Otra de las personas clave en su vida es el entrenador José Reynoso, quien lo ha acompañado desde el inicio de su carrera y a quien debe el apodo de “Canelo”. En sus años como amateur obtuvo 44 victorias, de las cuales, 12 fueron por nocaut, demostrando desde temprana edad el poder de sus puños. A lo largo de su carrera ha ido depurando su estilo boxístico y se ha ganado un lugar entre los mejores. Gracias a su tenacidad y esfuerzo ha sabido crecer en todos los aspectos de su vida y llevar en alto no sólo el nombre de México, sino también, ser el orgullo de su familia.
Su carrera está en acenso, y a la fecha ha disputado 53 peleas profesionales, de las cuales, 50 han sido victorias y una derrota. Durante los próximos cinco años disputará 11 peleas más, en las que demostrará el poder de sus puños, y luego comenzará a planear su retiro, el cual visualiza como empresario de bienes raíces.
