Además de alfombras rojas y estrellas de todo el mundo, el certamen francés ha estado plagado de escándalos
Texto: Salvador Franco Fotos: Grosby Group, Cortesóa Chopard
La Riviera Francesa se llenó de estrellas, glamour y polémica durante la edición 72 del Festival de Cannes que tiene como flamante presidente del jurado al mexicano Alejandro González Iñárritu (Amores perros). El realizador mexicano llamó la atención no solamente por pronunciar el discurso inaugural en español, sino también por acudir al photocall oficial en sandalias. Otra de las personalidades que fue duramente criticada fue Selena Gomez, en particular por un atuendo en blanco diseñado por la firma Louis Vuitton con el que acudió a la gala de The Dead Don’t Die, en la que actúa bajo la dirección de Jim Jarmush. Y si de polémicas se trata, este año Cannes nos ha regalado a manos llenas. Comencemos con el caso de la directora británica Greta Bellamacina, a quien le negaron el acceso al Palacio de los Festivales (la sala de congresos donde sucede todo el certamen galo) con su bebé de cuatro meses.
Pero no todo terminó ahí. Los guardias de seguridad le anunciaron que para entrar debía pagar 300 pesos por la acreditación del bebé, y esperar 48 horas a que el trámite estuviera listo. “Estoy indignada por lo absurdo de esta actitud. Como si las mujeres cineastas necesitaran más obstáculos para alcanzar la igualdad en nuestra industria”, dijo la cineasta al diario The Guardian. Con la noticia en los medios, la organización del certamen tuvo que salir a aceptar su error y reforzar su discurso de equidad de género que promueve desde hace algunos años. “Para esta edición 72, el Festival de Cannes y el Mercado del Cine han reforzado su política de acogida para las madres que vienen con hijos pequeños. Desgraciadamente, Greta Bellamacina desconocía las nuevas disposiciones y, a causa de un problema de comunicación entre un agente de seguridad y un miembro del equipo de acogida, se le negó el acceso, que deberían haberle permitido”, dijo el certamen a través de un comunicado.
Aunque si de brillar se trata, nadie como Mariah Carey y Elton John. La primera fue la sensación al cantar en la Love Party de Chopard, mientras que el músico inglés apareció en Cannes para presentar Rocketman, la cinta biográfica que produce junto a su esposo, David Furnish. Lo mejor de todo fue que después de la función oficial, la producción ofreció una fiesta en la exclusiva playa privada del hotel Carlton de Cannes, donde el propio Elton interpretó un par de sus más grandes éxitos, haciendo que la noche fuera inolvidable para todos los presentes.