CARLOS BONAVIDES busca fortalecer la gira de conferencias que alertan a los jóvenes sobre las adicciones como las que él vivió
Texto: Nayib Canaan Fotos: Edson Vázquez, José Luis Ramos
En las telenovelas no aparece desde hace tres años y el camino para conseguir personajes en los dramáticos ha sido duro para Carlos Bonavides, quien al igual que sus compañeros debe buscar otras alternativas para generar ingresos. El actor participa en Godínez, el musical y nos deja claro que los tiempos han cambiado en la industria del entretenimiento y que, pese a haber conocido la gloria con El premio mayor, el campo laboral se ha ido limitando por su edad. Sin embargo, mientras llegan oportunidades como las que vivió en el pasado, el artista se dedica a llevar un mensaje de superación a los jóvenes que, como él, estuvieron sumergidos en el alcoholismo y drogadicción. “CON LA EDAD SE HACE MÁS COMPLICADO CONSEGUIR TRABAJO” Grabaste el piloto de una comedia para televisión, cuéntanos sobre este proyecto... Vamos a empezar a grabar en junio; se llama Mis mejores fiestas y me tiene muy contento. Se está grabando para Televisa, hago pareja con La Pelangocha y un gran reparto de muchos jóvenes. Supongo que debemos hacer cola para el estreno porque hay muchos programas esperando su turno. ¿Qué otro proyecto te tiene ocupado en televisión? Ahorita también participo en el programa de Jaitovich y he estado rotando entre La Rosa de Guadalupe, Como dice el dicho y Nosotros los guapos. Hace poco estuve en la serie Lorenza. Siempre estoy por aquí y por allá, pero en las telenovelas sí llevo un rato ausente; la última fue Simplemente María en el año 2016. ¿Ha sido complicado encontrar una buena oportunidad? Siempre ha sido difícil, pero agradezco que no falte el trabajo y eso es lo que más nos gusta a los actores. Debe ser más difícil para los primeros actores... Sí, claro. Con la edad se hace cada vez más complicado, por eso nosotros no esperamos a que nos llamen, sino que buscamos, tocamos puertas. “TENGO UN PROYECTO PARA EL PRESIDENTE” ¿Cómo vives esta cuarta edad en un medio tan duro? Todo tiene altibajos en la vida, pero nosotros tenemos una escalera preventiva para empezar a subir cuando estamos abajo. Yo más bien me considero privilegiado porque siempre me están llamando, pero hay muchos compañeros de mi edad que están desperdiciados e ignorados. Entonces hablo en nombre de ellos para que se les recuerde y se les dé trabajo porque seguimos comiendo, seguimos viviendo. Seguimos pagando renta y teniendo gastos. Si algún día me quedara sin trabajo, sería capaz de barrer para que hijo siga en esto. A mí no me da pena nada. ¿Has experimentado tristezas o depresión por la falta de trabajo? Eso ha sido desde que yo empecé en esto; siempre digo que la acción es la muerte del miedo. Hay que ponerse en acción. Te hemos visto haciendo conferencias, ¿cómo te va con esta faceta? Muy bien: estoy haciendo conferencias en varias partes de la República. Son de prevención del alcoholismo y la drogadicción y la disfunción familiar. Ya llevo siete años en estas pláticas, trabajando hasta en alcaldías. ¿Adónde piensas llegar con tu mensaje de prevención? Tengo un proyecto muy importante para el presidente Andrés Manuel López Obrador, para que mis pláticas se vuelvan una cruzada en todo México. Quiero capacitar a gente que continúe con mi labor. Ahorita tiene tantos problemas que no me ha podido recibir, pero espero que pronto lo haga para plantearle mi plan. “YO NO SOY NINGÚN EJEMPLO” ¿Qué buscas con este proyecto? Ayudar a los jóvenes que son el futuro de México, ayudar a la sociedad para que el alcoholismo y la drogadicción disminuyan porque son un camino hacia la delincuencia, hacia el fracaso. ¿Tú eres el mejor ejemplo de que se puede salir adelante? No, yo no soy ningún ejemplo. Simplemente hago un esfuerzo por difundir el mensaje de que es mejor vivir en un estado de sobriedad si se tiene el problema del alcoholismo. Pero hay gente que admira la forma en la que saliste adelante... He tenido mucha aceptación hasta cierto punto, y ahorita estoy por emprender en el estado de Yucatán una serie de pláticas los fines de semana. ¿Has revisado las estadísticas recientes de jóvenes en estas adicciones? Sí, y por desgracia el número ha ido en aumento terriblemente. Se debe al descuido de parte de todos porque la primera educación que reciben los individuos es en la familia; estamos cerca de parecernos al abismo gene- racional que existe en Estados Unidos. Con esta libertad que se ha vuelto libertinaje, y este libertinaje que se ha vuelto delincuencia. “DESPERTÉ A TRAVÉS DE MUCHAS RECAÍDAS” ¿Cuál es el primer paso para salir de ese problema? El primero es aceptando que sí estamos enfermos. ¿A ti te costó asimilarlo? Muchísimo, desperté a través de muchas recaídas, sufrimientos, fracturas con la familia. Afortunadamente me encontré a Yodi y ella, junto con mi hijo Tadeo, me devolvieron la vida. Dejé de tomar por mi hijo, para darle un ejemplo. ¿No has tomado más de nuevo? No, no. Ahora sólo soy adicto al agua. ¿Qué ves cuando volteas hacia atrás? No me gusta voltear hacia atrás. Prefiero ver el momento de ahorita y el futuro. ¿Mantienes la misma energía para interpretar cualquier personaje? Aún tengo elasticidad, fuerza. El público de 50 a 80 años está creciendo más y se debe pensar en programas para ese sector del público, porque pareciera que vivimos en un mundo de puros jóvenes y niños. Quiero que los productores y las empresas piensen en esa audiencia. “MI HIJO TIENE MÁS TRABAJO QUE YO” A tu niño le ha ido muy bien en la actuación... Sí, claro, está en Una familia de 10, quedó en un casting de más de 200 niños y ahora trabaja más que yo porque ha hecho hasta estelares en La Rosa de Guadalupe y Como dice el di- cho. Hizo también el musical de Santa Claus y tuvo la oportunidad que yo no tuve: formarse en el CEA, la escuela más importante para los actores en Latinoamérica, imagínate que él hasta habla inglés. Hace poco hicieron una encuesta de las parejas memorables de las telenovelas y quedaste en segundo lugar junto con Laura León, ¿todavía te persigue el éxito de El premio mayor? Acabo de estar en Bolivia y allá repitieron hace poco El premio mayor. Ahorita está Hasta que el dinero nos separe. Si la empresa supiera lo realmente famosos que somos, y lo vigente que estamos hoy, creo que nos darían oportunidad de hacer un pro- grama muy bueno. Creo que Laura y yo podríamos hacer la continuidad de El premio mayor y sería muy aceptado. Pero Laura dice que mejor se queda así, que ella no quisiera estar en una continuación. ¿Se pudiera hacer sin ella? Claro, nadie es indispensable en esta vida, aunque me gustaría hacerlo con ella. Sin embargo hay muchas actrices con las que podría retomar el personaje, inclusive Luz María Aguilar, con quien trabajé hace poco en La Rosa de Guadalupe. ¿Y Diego Luna? ¿Ya limaron las asperezas? Diego Luna es una carta de presentación en México y todos lo admiramos. Cuando yo trabajé con él me dijo que no iba a volver a hacer telenovelas. Era un niño cuando decía que lo que quería era hacer películas en Hollywood. Yo lo quiero mucho y me dan gusto sus logros. No sé quién le fue con el chisme de que yo andaba diciendo cosas de él. [
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