Eso sí, sus aspiraciones políticas y literarias mantienen más que despierto a Carlos Bonavides
TEXTO: RICARDO CRISTINO • FOTOGRAFÍAS: JOSÉ LUIS RAMOS, IG CARLOS BONAVIDES OFICIAL • RETOQUE: IGNACIO SÁNCHEZ TAHUILÁN
A sus 80 años, Carlos Bonavides encontró en el confinamiento la mejor oportunidad para concretar varios propósitos; primero, trazar su plan para postularse el año próximo como diputado, terminar de escribir su nueva novela (ya había escrito la obra de teatro Tarzán, que montó en el Polyforum producida por su es- posa) y, por insólito que parezca, rejuvenecer. Platicamos vía telefónica con el intérprete de Huicho Domínguez, personaje de la telenovela El premio mayor que lo catapultó a la fama y que aún ahora, justo a 25 años de distancia, le reporta grandes satisfacciones a nivel artístico y personal.
“ESTOY PRACTICANDO LA TERAPIA DEL SUEÑO”
¿Cómo sortea el confinamiento?
Con un pacto de cordialidad y tolerancia. Estoy practicando la terapia del sueño para rejuvenecer; me duermo a la 1 de la madrugada y me levanto a las 3 de la tarde. Cuando uno duerme tantas horas, nuestra conciencia está tranquila, el alma en paz y se levanta uno con ánimo de hacer ejercicio. Después de eso, saboreo el sazón de mi esposa, que me ha sorprendido con diferentes platillos. Estamos en paz como familia que somos, que es lo principal; platicamos, y ya después cada quien a sus actividades.
¿De qué trata la novela que escribe?
Ha tenido varios nombres; ahorita se llama El proyecto, y quiero que todo el mundo la conozca, ya que tiene lógica y virtud. Habla de la discriminación y la relación mágica que hay entre personas de Alemania y Chiapas; hacer ver que la gente que se siente superior a otros no va, que todos somos iguales, pero de una manera amable, cotorra, muy llevadera y profesional. Tengo mucha fe en ella. Ahora que pase la pandemia tocaré puer-as con editores para que me ayuden a ablandar el corazón de las personas, compren mi libro y obtener recursos.
Recién retransmitieron la telenovela El premio mayor, exitazo hace 25 años, ¿qué recuerdos le trajo verla?
Tiempos maravillosos, momentos de mi vida que ya no recordaba, y cómo en ese tiempo la situación estaba tan a mi favor. Recordar que tuvimos mucho rating y logré realizarme como actor. Eso tuvo trascendencia en mi vida, y también logré superar problemas como el alcoholismo, la mentira... Ahora que tengo un hijo actor (Tadeo Bonavides), le tengo que dar buenos ejemplos, y he compuesto mi vida.
¿Qué opinó su hijo de su trabajo en esa telenovela?
Un día empecé a verla y él venía por el pasillo de la casa cantando el tema. Me dijo mi esposa: “Grabando la tele- novela, ¿cuándo imaginaste que ibas a tener un hijo que cantaría el tema?”. Fue un shock para mí, me cayó el veinte y fue una realización para mi vida. Entendí que ya cumplí con un aspecto muy fundamental con esta anécdota de mi hijo.
“ES INJUSTO QUE POR LA EDAD YA NO DEN TRABAJO”
¿Tiene proyectos de actuación?
Recién me llamaron del programa de Israel Jaitovich y me preguntaron mi edad; como ya soy de la tercera han de pensar: “Ya corre riesgo”. Se me hace injusto que por la edad ya no den trabajo; con ese pensamiento estamos fritos. En cualquier condición o circunstancia hay que respetar la edad, y si estás enfermo, cuidarte y protegerte; y si estás bien físicamente, tengas la edad que tengas, darte la oportunidad de trabajar. En mi caso, me siento joven, aunque ya tenga 80 años. Por eso se me hace injusto que digan: “No lo llames porque ya es mayor”. Rosy Ocampo me dio oportunidad de trabajar en Vencer el miedo, y eso me alentó a mí y a mi familia. El trabajo es una bendición. Este gesto es quizá lo más importante que me ha pasado durante esta cuarentena.
¿Qué mensaje le manda a los mexicanos a propósito de la pandemia?
Esta no es como la Segunda Guerra Mundial o los temblores; es un problema mundial que va a trascender en el tiempo y será imborrable para millones de seres humanos. Ojalá esta experiencia nos vuelva más espirituales y comprensivos con nuestros seres queridos, ojalá resulte transformadora para la sociedad y haga cambiar nuestras actitudes hacia nuestros semejantes. Apelo a que tomemos conciencia espiritual de nuestra existencia, y que ahora que regresemos al trabajo, lo tomemos como la acción más profunda y vital de nuestra existencia y que debemos hacer con amor.