Cumplió su sueño de interpretar a Simba en México.
Los sueños se pueden convertir en realidad, y eso lo sabe Carlos Rivera, quien deseó ser profeta en su propia tierra con el personaje de Simba, luego de que le diera vida a este león con gran éxito en España durante lo que fue la primera versión en español de El rey león.
Por mucho tiempo pensó que el musical no se montaría en México, pero no perdió la fe, y el día llegó; ahora está feliz y nos contó sobre esta gran experiencia que vive de martes a domingo en el Teatro Telcel.
Venías de triunfar con El rey león en España, ¿eso ayudó a que lo hicieras en México?
Prácticamente fue pase directo, era ya obvio que después de ser el protagonista de la primera versión en español, me tomaran en cuenta para hacer a Simba en México. De hecho, desde que estábamos allá y se empezó a hablar de que podría traer la obra aquí, la gente de Disney me dijo que ojalá yo pudiera hacerla.
¿Quién te dio la noticia de que tú ibas a interpretar nuevamente a Simba?
Morris Gilbert y Federico González Compeán me mandaron una botella de vino a mi casa con el anuncio de: ?¡Estamos listos!?. Eso fue hace un año, y lo que siguió fue buscar el espacio, porque yo tenía mucho por hacer con mi disco y gira; entonces, tuvimos que mover muchas cosas para que se diera, gracias a Dios, todo salió muy bien.
Fue un gran logro...
Así es, estando en España, Morris me decía que el hecho de que el musical se hiciera en español abría una gran brecha para que se montara en México, pero además, el que yo me haya quedado con el papel de Simba abría mucho más la puerta, porque eso le demostraba a Disney que en nuestro país está el talento adecuado para hacer El rey león, así que sentí que esa botella que me enviaron fue un gesto que significaba: tenemos que celebrar todos los que tuvimos que ver para este logro, así que lo siento también como un logro propio, porque era muy difícil que El rey león llegara a México; de hecho, creí que no iba a suceder.
¿Cuál ha sido el reto de interpretar a Simba en México?
Primero, tener que quitarme de golpe el texto y las canciones de la versión española, que hasta la fecha las tengo metidas en mi cabeza, pero por otro lado tuve la fortuna de hacer algunas de las adaptaciones de las canciones, así que este Rey león, sobre todo cuando interpreto Noche sin fin, es mucho más mío, y eso favoreció para que se me facilitara; me siento más libre haciendo El rey león de México porque aquí no tengo que pensar en el acento.
Cuéntanos de tu caracterización...
Yo, como todos los que interpretamos leones, llevamos una máscara; la mía está completamente sostenida de la cabeza, está hecha de policarbonato, pintada a mano y tiene elementos absolutamente naturales, como la crin de caballo que es el pelo que emula la melena de Simba, además de cuero y madera. De la parte del maquillaje, yo soy el que más lleva sobre el cuerpo, me pintan todo el torso y la cara, me lo hace una sola persona y se lleva unos 40 minutos. En cuanto a mi vestuario, todo está hecho a mano y basado en la vestimenta de un guerrero masai africano.
¿Cuánto tiempo antes llegas para dar la función?
Todos llegamos hora y media antes porque hacemos media hora de calentamiento, tanto vocal como físico; y luego tenemos una hora para prepararnos y comenzamos la función, que dura alrededor de tres horas contando el intermedio.
¿Has bajado de peso?
Al contrario, he fortalecido todo el cuerpo, porque el trabajo que hago en escena es absolutamente físico, y con eso te vuelves como un atleta, es increíble la condición que debes tener para dar cada función. Antes de entrar al musical de España tomé clases de ballet, jazz, danza contemporánea, clases de canto y estuve mucho tiempo en el gimnasio para conseguir que mi cuerpo tuviera la fuerza de un león.
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¿El rey león ha significado mucho en tu carrera?
Es un parteaguas, me abrió el mundo internacional, fue un sueño cumplido, cosa que me demostró que todo lo que uno desea se puede cumplir; a raíz de eso mucha gente me ha conocido y viceversa. Haberlo hecho en España me dio un millón de personas que me vieron a lo largo de 700 funciones, y aquí son mil 400 almas que me van a ver cada día.
¿De niño te gustaba la película El rey león?
Sí, era mi favorita, la vi miles de veces (risas), era de las pocas películas que tenía, y hasta la fui cambiando de formatos, incluyendo la última en 3D.
¿Tienes Simbas?
Muchísimos, de todas las maneras, tanto de la película como del musical, que es como Julie Taymor lo diseñó; tengo muchas cosas, cuadros, cajas... son incontables cosas que me ha regalado la gente, las tengo en mi casa y algunas las traje a mi camerino.
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