El César del boxeo donó la que fue su primera casa en Culiacán.
El gran campeón Julio César Chávez, máximo ídolo del boxeo azteca, demuestra que tiene un gran corazón y una labor altruista con sus semejantes; el ex peleador donó la que fue su primera casa en Culiacán, Sinaloa, para convertirla en una clínica de rehabilitación contra las adicciones.
En exclusiva con TVyNovelas, Chávez nos muestra el que fue su hogar, que nadie antes había conocido, y nos cuenta qué significa para él dar este paso en su vida, donde la labor filantrópica es fundamental para ayudar a todos aquellos que son víctimas de drogas, alcohol y depresión, problema que él sufrió en carne propia.
Julio, ¿cómo has estado?
Afortunadamente muy bien, siempre al tanto de la carrera de mis hijos Julio y Omar, y siempre al pendiente de mi familia y trabajando en las transmisiones de box sabatinas.
Sabemos que abrirás una nueva clínica de rehabilitación en Culiacán, Sinaloa?
Así es, es un proyecto que ya está hecho, me siento muy contento por ese paso que daré para ayudar a la gente que tiene problemas con las adicciones; la verdad es que lo hago de todo corazón.
Todo será en la que fue tu casa en esa ciudad...
Exactamente, todo esto se hará en esa casa que fue mía, comparto con ustedes las imágenes del lugar; la verdad es que me da mucha nostalgia porque la dejé de habitar para convertirla en la Clínica Baja del Sol, Culiacán.
¿Qué es lo que te da más nostalgia?
Que cada rincón de ese hogar tiene grandes recuerdos míos, mi esencia está impregnada por todos lados, aquí pasé grandes momentos con mis hijos y mi familia; sé que mi decisión fue la correcta porque voy a poder ayudar a mucha gente.
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