Luego de 50 días de encierro, Daniel Riolobos habla sobre sus problemas con el alcohol y las drogas
Texto: Víctor Hugo Sánchez | Fotos: Ricardo Cristino
Cuando despertó, ni siquiera sabía por qué estaba ahí: una clínica de rehabilitación. Adicción al alcohol y a las drogas hicieron que Daniel Riolobos tuviera un episodio de terror del cual, él mismo tenía un blackout: había amenazado a sus vecinos con un cuchillo. Hay un video de esa historia.
“Cuando me vi, me desconocí; a los varios días de estar en la clínica me mostraron el video y, de verdad, hermano, no era yo. Estaba poseído por mis demonios; los demonios de una enfermedad que se llama alcoholismo”.
Luego de 50 días de encierro, dice, “Dios me regaló una segunda oportunidad de vida para salir adelante, para vivir de nuevo; estoy enfermo y, como tal, debo aprender a vivir con el ‘sólo por hoy’... “
¿No sabías que estabas “enfermo”?
“No sabía, de verdad, no lo sabía, y quiero agradecer a mi hermano Rodrigo de la Cadena; a Bruno Aviña (de Casa Regia), a Rodolfo Muñiz, y a tantos amigos, que pude llegar a un lugar muy bonito, que se llama Renovadik... Sí sabía que había un problema, pero no podía parar. Fue una enfermedad de alcohol, adicciones... me llevó a cometer errores muy terribles, muy nefastos... circuló el video... La cagué muy feo... Y ahora quiero disculparme... pedir perdón. Soy una buena persona, y en ese momento estaba en el episodio más enfermo y triste de mi vida. Y creo que todo fue una odisea, porque además se complicó con un problema de trombosis, que me dio cuando estaba en la clínica, y pude resolver a tiempo. Pude haber perdido la pierna; si hubiera estado en afuera, en el estado en que estaba, seguramente ya no te estaría contando esto o, quizá peor, estaría sin una pierna. Tuve que firmar, el día que me operaron, que si perdía la pierna no era responsabilidad de los médicos que me atendieron... Bendito Dios, hoy puedo contarlo y con mis dos piernas”.
Daniel Riolobos salió el sábado de un tratamiento psicológico, espiritual, científico, que le ha servido para salir adelante, reencontrarse con su vida, con su carrera...
“Mis abogados me ayudarán a resolver y resarcir los daños que haya cometido en ese momento de locura... Yo me quería morir, estaba vacío del alma, del corazón... Heredé el gen; mi abuelo y mi padre tuvieron estos mismos problemas y..”.
¿Infancia es destino? ¿En qué momento de tu vida se detonó este dolor?
Dice mi siquiatra que fue en la infancia, que todo comenzó a mis 10 años, con el divorcio de mis padres, la muerte de mi padre, la muerte de mi madre, de cargar una piedra en la espalda desde niño y vivir con ese dolor todo el tiempo. Quería escaparme, quería morir... “
Podrán leer más de esta entrevista en una próxima edición impresa de la revista TVyNovelas.