El set de la historia protagonizada por ANA SERRADILLA es enorme: mide lo que un campo de futbol
Texto: Liliana Lejarazu Fotos: Javier Arellano, Cortesía
Visitamos el pueblo Tlaxcalixtlahuacaca, donde se desarrolla la historia de Doña Flor y sus 2 maridos, y aunque en pantalla luce como una localidad real, se trata de un set construido en un lote baldío a espaldas del Estadio Azteca. En ese mismo lugar antes estaba el set de la telenovela Hijas de la Luna, y tuvo que ser adecuado para la producción de Eduardo Meza. De acuerdo con Guillermo Cossío, del equipo de diseño de arte, fueron necesarias seis semanas para levantar la nueva locación, y entre las modificaciones que se hicieron destacan la edificación de dos plantas en todas las casas, el cambio de piso y la creación de nuevas calles, que le dieron mayor extensión al pueblo.
“Estuvimos trabajando de sol a sol las tres cabezas del equipo de arte, Diego Lascurain, Laura Ocampo y yo, junto con 80 personas para hacer posible todo esto, y en lo que nos basamos para crear Tlaxcalixtlahuacaca fue en los pueblos pesqueros de Campeche, aunque no re- tratamos ninguno en específico, lo que hicimos fue tomar ejemplos de muchos para hacer éste”, contó Cossío. Sin embargo, agregó que sí hubo un lugar en específico en el que se inspiraron para la vistosidad del set: el Callejón del Sapo, en Puebla. “Desde un principio nos pidieron que el espacio fuera muy colorido, pero nosotros no podíamos basarnos en colores tan vivos, porque al verlos en una pantalla se ven totalmente diferentes, entonces pusimos la misma colorimetría del Callejón del Sapo, pero la matamos para que se sintiera que el sol ya se comió los colores, y más porque se supone que en la historia, el pueblo está a 200 metros del mar”, detalló Cossío.
En el set se encuentran la casa de Margarita (Rebecca Jones), el casino de Octavio (Alejandro Calva), la funeraria en la que vive El Chile (Ricardo Polanco), el palacio municipal, el consultorio de Teodoro (Sergio Mur), la panadería donde despacha Jovita (Gina Pedret), la estética en la que atiende Itzamara (Vicky Araico) y la barbería donde Valentín (Joaquín Ferreira) compró el famoso billete de lotería por el que todos pelean; además, hay otros espacios que, aunque no juegan un rol principal, le ayudan a darle mayor realismo al pueblo, como la papelería y la botica. “Todo el pueblo sería el equivalente a algo más que una cancha de futbol, tiene unas dimensiones bastantes considerables para que pudiéramos estar más holgados, y como trabajamos sobre una escala que no es real, no podemos involucrar la presencia de vehículos grandes para que no se vea chico el pueblo”, explicó Efrén Delgado, encargado de set. El pueblo de Tlaxcalixtlahuacaca es parte fundamental de Doña Flor y sus 2 maridos, y sus pintorescas calles no faltarán en el gran final, que se transmitirá el próximo 21 de junio.