ERIK HAYSER encontró en FERNANDA CASTILLO al amor de su vida y buscarán tener una gran familia
TEXTO: GABRIELA DE LOS SANTOS • FOTOGRAFÍAS: PHOTOAMC, WEB, ARCHIVO
Fernanda Castillo y Erik Hayser quieren compartir su vida hasta el final. La pareja a la que vimos hace unos meses trabajar junta en el filme Ya veremos, no descarta la llegada de la cigüeña, lo desean y saben que lo van a lograr, pero por ahora se encuentran viviendo la mejor etapa de su carrera actoral, por lo que el mexicano aseguró que más adelante será cuando comenzarán ese proyecto de vida. Hace unos meses, la pareja festejó su cuarto aniversario: “Desde hace muchos años siento que encontré a mi compañera y al gran amor de mi vida”, aseguró el también empresario.
¿Te esperabas el éxito que tuvo tu última película, Ya veremos? Con el tiempo he dejado de generarme expectativas respecto a los proyectos; los tomo cuando me gustan, cuando siento que tengo que comunicar algo como actor y como persona, y la verdad es que deseaba que el mensaje pudiera llegar. Jamás pensé que estuviera dentro de las seis más vistas en la historia del cine mexicano.
¿Te preparaste con el tema de la ceguera infantil? Me concentré más en lo que tenía que ver con este personaje. Se trataba de no retratar el cliché de lo que conocemos de un hombre con dinero en un país como México, quise ir más allá y crear un ser humano con todas sus complejidades, ese hombre un tanto perfecto, para que se convirtiera en un obstáculo interesante en la historia.
¿Recuerdas alguna anécdota? Cuando hicimos la escena del despegue, en la que se está yendo al aeropuerto para irse de viaje con Alejandra. Fue una locura, porque eran muchas camionetas en la zona de Santa Fe. Después hicimos la secuencia de los aviones, que fue impresionante. Más que una anécdota divertida fue llenarme de gusto de ver la calidad con la que se están haciendo las cosas en México.
¿Cómo viviste la experiencia de trabajar junto a Fernanda? Fue maravilloso. Ojalá la vida me regale la oportunidad de compartir mucho más el escenario y la pantalla con Fer, porque no es nada más el amor de mi vida, sino es una de las actrices que más admiro y respeto y con la que más he disfrutado trabajar.
¿Cuál es su secreto para mantener una relación tan sólida estando ambos en el medio? Me parece que cuando existe amor, y esa es la prioridad, la admiración y respeto hacia tu pareja, todo sale bien. En el caso de Fer y mío, ambos compartimos nuestra pasión por esta carrera, somos igual de apasionados, entregados, nerds, y eso nos ayuda también; somos de esa misma raza de actores, eso por el lado profesional.
¿Y por el lado amoroso?
Cuando encuentras a alguien a quien puedes complementar, te complementa también; quien camina a tu lado, y tú puedes caminar a su lado, quizás a rumbos antes desconocidos, todo sale bien. Y lo digo desde hace muchos años, siento que encontré a mi compañera y al gran amor de mi vida.
¿Han pensado en tener hijos?
Creo que lo tenemos desde hace tiempo; sin embargo, estamos pasando por el mejor momento de nuestra vida profesional, y es un momento que quizá nunca va a regresar como lo estamos viviendo ahora. Para hacer el tipo de personajes que estamos haciendo ahora, o si nos dicen: “Mañana te vas a China a filmar”, necesitamos estar disponibles para poder hacerlo. Queremos aprovechar esta oportunidad y momento al máximo.
¿Y más adelante?
Claro que le pondremos más cabeza y corazón a la familia que a ambos nos gustaría, pero a su tiempo.
Vimos que se fueron a Disney, ¿cómo la pasaron? Tuvimos la oportunidad de conocerlo como nunca antes, con un guía que nos explicaba todo, desde por qué se puso una piedra, hasta dónde estaban las oficinas. Lo compartimos con nuestro equipo de trabajo.
¿Sacaste tu lado niño?
Lo hago constantemente; hay que tener siempre presente ese niño que nos hace disfrutar, ver lo maravillosa que es la vida y encontrar toda esa belleza en las cosas simples.
¿Qué se viene para ti?
Siempre digo que lo mejor está por venir. Viene un proyecto más para cerrar el año, una serie, un thriller político con una historia que vale ser contada. Sin duda, un reto para mi carrera, y cerraré mi año trabajando, que siempre es un buen augurio para el siguiente.
