El conductor se diversifica tras su despido de TV Azteca; confirma tensa relación entre equipos de PATI CHAPOY y ALBERTO CIURANA
TEXTO: ALEJANDRO SALAZAR HERNÁNDEZ FOTOGRAFÍAS: EDSON VÁZQUEZ
Apenas mes y medio después de su salida de TV Azteca, Esteban Macías grabó en Televisa Santa Fe una emisión del programa 24xSegundo, invitado por el productor Luis Luisillo. Los conductores Óscar Uriel, Gaby Meza y Bully (Héctor Trejo) dieron cálida bienvenida a su colega quien, en entrevista, nos contó cómo vivió esta experiencia que se suma a la lista de oportunidades que se han ligado tras su despido de la televisora del Ajusco, originado por desavenencias entre los equipos de trabajo de Alberto Ciurana, director general de contenido y distribución de TV Azteca, y Pati Chapoy, directora general de espectáculos de la misma empresa. Lejos de tirarse al drama, el conductor ha explotado su situación para diversificarse en su desempeño periodístico y hacer gala de versatilidad en diferentes empresas de comunicación
“CONOZCO A ÓSCAR URIEL HACE 25 AÑOS”
Es una sorpresa encontrarte en Televisa... También lo es para mí, pero en este mundo todo puede pasar. Me encontré a Luis Luisillo, productor del programa, en el Festival de Cine de Los Cabos y concretamos esta participación. Además, a Óscar Uriel lo conozco desde hace 25 años, en los que hemos hecho un trabajo similar. El público puede creer que somos rivales, pero no; hemos compartido viajes, entrevistas, anécdotas... A Gaby también la conozco desde que empezó con su blog, lo mismo a Bully; ambos representan una generación que muestra cómo acercarse al mundo del cine y a los me- dios en general, y yo feliz de poder colaborar. Si hay posibilidad de hacer más cosas, yo encantado; me gusta hablar de cine, y qué mejor foro que 24xSegundo para hacerlo. Anunciaste tu salida de TV Azteca el 10 de octubre, cuando ésta se rumoraba desde junio pasado, ¿qué ocurrió en ese lapso? ¿Hubo negociación? Mi salida estaba muy clara: Alberto Ciurana llegó con su equipo de trabajo y puso diferentes cabezas en los canales Uno y Siete. Así se da el anuncio de mi salida, y la negociación se hizo de tal manera que puedo regresar a la empresa a hacer proyectos individuales. Al final hay mucho cariño y apoyo de la familia Salinas, de Pati Chapoy, mi jefa durante estos 25 años, y respetaron ese tiempo que di a la empresa. ¿Hablaste con Ciurana? No, lo hice con Sandra Smester, vicepresidenta ejecutiva de programación de Azteca Uno, y no me pareció la mejor manera de darme la noticia. La única que tuvo un acercamiento cordial fue Pati Chapoy; fuera de eso, la liquidación se hizo con el personal de Recursos Humanos.
“LA LLEGADA DE LAURA G A TV AZTECA CAUSÓ RUIDO”
La relación entre Pati Chapoy y Alberto Ciurana, ¿es tan tensa al interior de TV Azteca como se pregona? Lo poco que viví, sí; hay una tensión que se maneja lo más políticamente correcto posible. Pero ésta no es necesariamente con Ciurana, sino con todo su equipo de trabajo. Al final, esa es la manera de trabajar que tiene él, y si no estás de acuerdo con ella, no queda más que hacerte a un lado o te hacen, porque nadie es indispensable. ¿Es tensa también al interior del equipo de Pati Chapoy? Se especula últimamente que Daniel Bisogno también podría salir de TV Azteca... Yo no hablaría de tensión contra alguien en particular. Claro, hubo quejas contra Daniel, derivadas de una opinión que él dio de Laura G, una de las conductoras que llegaron con el equipo de Alberto Ciurana. Esa llegada causó mucho ruido al interior de la empresa, cuestionando por qué no le dieron esa oportunidad a los conductores que llevaban más años. De ahí en fuera, no sé más. Estuviste ligado 25 años a TV Azteca, ¿qué recuperaste al salir y tener más tiempo libre? La decisión de dedicar mi tiempo a las cosas que más me interesan; en TV Azteca lo dedicaba todo al cine. Ahora veo las películas que quiero, hago las entrevistas que quiero, voy a los festivales de cine que se me antojan y exploro los deportes que también me encantan. Si bien en TV Azteca produje programas para Juegos Olímpicos y Super Bowls, ahora puedo hacerlo abiertamente en radio; estoy en un programa en el que hablo de deportes, y especialmente de futbol americano, que me encanta. Y vaya que te diversificaste: te vemos en Telediario de la mañana, de Multimedios, con la sección de cultura general El dato ¡oh! culto... Sí, me encanta ese tipo de información; es algo que no había explorado al cien por ciento, hablar de temas diferentes que no sean ni deportes ni cine ni espectáculos. Es un reto demostrarle al público que también tengo voz para otros foros...
“NO TENGO NINGÚN RECATO PARA TRABAJAR EN TELEVISA”
Al perder un trabajo se vive también un duelo, ¿cómo lo enfrentas tú? No es fácil, pero no me clavo reflexionando en ello. Tampoco quiero hacerlo en “¿Por qué salí” o “¿Qué hubo en mí que no les gustó?”. Simplemente terminó una relación y no pasa nada; dejé de ser necesario en un lugar donde pensé que lo era, pero no pasa nada. Ahora hay que hacer otras cosas, a lo que sigue, no puedo quedarme en la amargura, en la tristeza, en la duda de que si lo que hago vale la pena... Creo que lo que hago vale la pena, estoy convencido de ello. Al cabo de estos dos meses, ¿qué es lo que más extrañas de TV Azteca? La estabilidad, la seguridad de que cada 15 días hay un cheque, y también a algunos compañeros que son parte de tu vida mientras estás en un ciclo. ¿Te truenas los dedos? En cuanto a estabilidad económica, claro que es una incertidumbre, pero alguien me dijo: “Cuando tienes talento y eres disciplinado, llegan cosas para bien”, y así estamos. Sé que soy disciplinado y que puedo trabajar constantemente, además de que tengo algo ganado en este medio o en alguna carrera que me puede respaldar, y eso va a hacer que otras posibilidades lleguen. ¿Te gustaría trabajar en Televisa? Me gustaría participar en todas las empresas que tienen algo que decir, y si Televisa me da oportunidad de hacerlo, no tengo ningún recato. Mientras haya un micrófono en el que me permitan decir lo que siento, con la responsabilidad que esto conlleva y la posibilidad de aportar algo, lo hago con los brazos abiertos.