ESTEFANÍA VILLARREAL nos relata las causas por las cuales tuvo que poner en pausa su enlace matrimonial
TEXTO: FERNANDO MARTÍNEZ GONZÁLEZ • FOTOGRAFÍAS: RUBÉN ESPINOSA, ARCHIVO, IG ESTEFANÍA VILLARREAL
Todos recordamos a la actriz Estefanía Villarreal por su participación en la telenovela juvenil Rebelde, en la que interpretó a Celina Ferrer, la chica gordita del colegio; sin embargo, hoy en día se encuentra más fuerte y empoderada que nunca, ya que su carrera artística va en ascenso y está totalmente enamorada de su prometido, un caballero israelí llamado Gidi Shwartz, a quien conoció hace dos años durante un viaje que realizó a Medio Oriente.
La pareja se vio obligada a posponer su boda, ya que la intérprete tiene mucha carga de trabajo al formar parte de la agrupación musical Reinas de Corazones y del elenco de una nueva serie con la que está firmada durante dos temporadas, pero esto no quiere decir que el compromiso no se vaya a cumplir.
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“ME ENAMORÉ DE SU ESENCIA, Y CUANDO SUCEDE ASÍ, ES ALGO MÁGICO”
Cuéntanos quién es el afortunado con el que te vas a casar próximamente...
Es un hombre israelí que conocí en Tel Aviv hace casi dos años, me siento muy enamorada y me hace sentir en paz. Hace poco me escribieron en redes sociales: “Te vemos superplena, ¿cómo lo logras?”, y les contesté: “Chavas, déjense querer y den amor para recibir amor”, no se trata de dar para recibir, pero en el amor así funciona. Él se enamoró de una persona, no de un tamaño o de una figura, y considero lo mismo; yo me enamoré de su esencia, y cuando sucede así, es algo mágico e inigualable.
¿Cómo te conquistó?
La verdad es que le costó, no soy presa fácil (risas); yo estaba pasando unas vacaciones en Israel con parte de mi familia, y una noche estando allá le dije a mis amigas y primas: “Vámonos de fiesta, quiero salir a conocer a los bombones que hay aquí”. Esa noche nos conocimos, me invitó a salir y yo me hacía la complicada porque todavía tenía que visitar Jerusalén, Nazaret, La Villa de Jesucristo y el Muro de los Lamentos, pero me dijo que no importaba, que me alcanzaba al fin del mundo si era necesario. Yo decía: “¡No puede ser, qué loco!”, porque no podía creer que este tipo de cosas pasaran al otro lado del mundo; además, me cuesta confiar, como buena mexicana he aprendido a que hay que desconfiar un poquito de las palabras y actitud de la gente en cualquier parte.
“EN LA CIUDAD DE MÉXICO INTENTARON SECUESTRARME”
¿Viviste alguna situación en especial que te ha llevado a ser más cuidadosa?
Sí, cuando tenía un año viviendo en la Ciudad de México intentaron secuestrarme; después de esa terrible experiencia soy más cautelosa, y en estos momentos, cuando ser mujer en México es un riesgo, hay que cuidarse el triple.
Retomando el tema de tu compromiso, ¿cómo te pidió matrimonio?
Estábamos en un crucero, organizó todo y no me enteré de nada; había varios amigos nuestros, y fue algo muy raro porque la gente que me conoce sabe que soy superintuitiva, pero en aquella ocasión no lo noté. Todo sucedió durante la noche elegante, me llevó a un sitio muy especial del barco y había un par de personas con nosotros; de repente paró todo, me quedé en shock, y lo que más recuerdo fue cuando lo vi arrodillado y con el anillo. Mi única reacción fue decirle: “You are crazy!”, pero fue muy bello, lloré como nunca, y por supuesto acepté.
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“ESTOY MUY AGRADECIDA DE HABERLO ENCONTRADO”
¿Cómo van los preparativos de la boda?
Por el momento tuvimos que suspender porque tengo mucho trabajo, estoy participando en el grupo musical Reinas de Corazones y empiezo una serie durante dos temporadas. Nos íbamos a casar en abril, pero hablé con él sobre el tema de posponer la boda, y me dijo que no me preocupara. Estoy muy agradecida de haberlo encontrado en mi vida, porque no tengo mayor apoyo que el suyo; por supuesto el de mi familia, pero a nivel pareja, es el mejor ser que me pudo enviar la tierra.
Cuando llegue el momento, ¿habrá boda en México e Israel?
Sí, me toca boda en los dos lugares; me encanta el Medio Oriente, su cultura es superatractiva.
¿Dónde van a vivir?
Eso va a ser todo un dilema, pero le iremos midiendo; tengo muchas ganas de empezar a trabajar en Europa, en países como España o Portugal, y la serie en la que voy a actuar seguramente me va a abrir muchas puertas. Probablemente tengamos casa aquí y allá, no me puedo desaparecer, porque mis papás me cuelgan (risas).
