Este 4 de febrero arranca por Canal 5 la cuarta temporada del programa de juegos; también se transmitirá en EU
TEXTO: Alejandro Salazar Hernández FOTOS: Rubén Espinosa, Jaime Nogales, Javier Arellano, Cortesía
Me caigo de risa vuelve recargado. A partir de este lunes 4 de febrero, a las 20:30 horas, llega a Canal 5 la cuarta temporada de la producción a cargo de Eduardo Suárez con 32 programas plagados de retos, juegos y dinámicas en las que ahora también participará el público. Faisy, conductor de la emisión, confirma la llegada de un nuevo integrante a la “familia disfuncional” que pondrá a prueba la capacidad de improvisación, destreza y agilidad mental de un invitado especial. El guanajuatense anuncia también la presentación en Estados Unidos, vía Univision, de cinco programas especiales para el público latino, y la retransmisión de la nueva temporada en el Canal UniMás. Un acuerdo suscrito la semana pasada por Televisa y Endemol Shine garantizan la coproducción de esta serie a lo largo de 2019, así que habrá Me caigo de risa para rato. “YA LE PERDIMOS EL MIEDO AL RIDÍCULO” ¿Con qué sorprenderán al público en esta cuarta temporada? Hay nuevos juegos, algunos de oscuridad, en los que la familia disfuncional probará alimentos extraños. También hay varias dinámicas, entre las que destaca una que me llevó tres temporadas poner en práctica y ya es mi favorita, se llama “Caricaturas eléctricas”. Le dimos un giro de tuercas a “Caricaturas” que, seguro, todos jugamos de chiquitos. Quien pierde recibe una descarga eléctrica. Sigue el escenario inclinado... ¿Cómo va a participar el público? Lo hará en tres nuevas dinámicas; en una, tiene que pasarse una playera de una persona a otra; “El círculo de la confianza”: se coloca éste en medio del escenario y los participantes invitan a diferentes personas para que logren meterse la mayor cantidad de ellas dentro de éste. Mantendremos las dinámicas multiplataformas para mantener contacto con el público, con la foto familiar, y también seguir contestando en las redes sociales para que desde su casa la gente esté muy conectada con nosotros. Eso nos pone muy de buenas. ¿Qué representa para ti llegar con Me caigo de risa a Estados Unidos? Una gran noticia, porque nos verán de costa a costa, y además, la transmisión generada en México pasará también en Estados Unidos por UniMás. Es decir, tendremos dos familias disfuncionales diferentes para atender a nuestra comunidad latina que nos verá allá. ¿Quién es el nuevo integrante de la familia disfuncional? Isaac Salame, a quien vimos participar en Reto 4 elementos, naturaleza extrema; es un excelente comediante, hace stand up y es muy creativo. Además, se unen varios actores que no participaron en la temporada pasada porque estaban en otros proyectos, como es el caso de Violeta Isfel, Armando Hernández y Alejandra Rivera “La Jarocha”. ¿Qué cualidades debe reunir quien quiera integrarse a ella? El común denominador de quienes estamos aquí es que ya le perdimos el miedo al ridículo, sabemos cobijar y ayudar a los compañeros, además de repartirles el balón para que alguien más meta el gol. Tenemos también humildad, dejamos el ego a un lado y entendemos que, cuando gana uno, ganamos todos. El público ve que nos arriesgamos, nos lastimamos, nos divertimos y no engañamos a nadie; es decir, cuando algo nos da risa, nos da risa; cuando nos caemos, nos caemos... No hacemos como si nos divirtiéramos, en verdad nos estamos divirtiendo. Hay momentos en que se nos olvida que estamos grabando un programa de televisión y parece que estamos jugando en la sala de mi casa. “LA ENERGÍA AHORITA ES PERFECTA” ¿Qué destacas del grupo? Todos estamos más desenfadados. En anteriores temporadas estaba la presión de hacer el juego a tiempo, terminar la grabación a tiempo... Luego, que si los ratings, que si los invitados... Siempre había algo de presión por dar resultados, y ahora, después de tres temporadas, estamos más relajados y conscientes del momento que estamos viviendo, disfrutándonos más, divirtiéndonos más... porque no sabemos cuántos capítulos va a durar el programa. Al principio pensamos que iban a ser nada más 14, y ya llevamos más de cien. En verdad somos una familia, así que la energía ahorita es perfecta. ¿Qué aportas tú en lo personal? Me caigo de risa es un programa de todos y para todos; el protagonista no soy yo como conductor ni nadie de la familia disfuncional como parte del elenco. El protagonista es en sí el programa. Es una grata sorpresa que nos vea toda la familia: desde niños de seis años hasta sus papás, de 35 o 40. Entonces hacemos un programa de humor blanco en el que levantan la mano la creatividad, el humor y la improvisación, que además va mucho con nuestra cultura. Aunado a eso, todos tenemos una educación en la que se nos ha inculcado el respeto a los demás, y esa es una de nuestras prioridades. Algunos de los integrantes de la familia disfuncional tienen hijos, otros tenemos papás, y el acuerdo es: “No hagamos un chiste que no haríamos frente a nuestra familia, mejor vamos a meterle creatividad”. ¿Qué aporta el programa a la televisión mexicana? Rescata la identidad de los mexicanos, que nos reímos de la muerte, que improvisamos, que somos muy creativos, y además nos gusta apoyarnos. Me caigo de risa llegó a conectar con la esencia de lo que somos los mexicanos. Ahorita el programa está conectando con las familias que se reencuentran con un lenguaje común en la improvisación, en la creatividad y en la risa. Además, los juegos no sólo distraen al público, sino que le hacen pensar cómo improvisaría cierta historia o lo hacen ponerse a jugar en casa para medir su agilidad mental o ver la forma de darle la vuelta a las cosas. Me caigo de risa ya tiene su juego de mesa y llega ahora a Estados Unidos... ¿Hasta dónde quieren llevar este proyecto? Queremos aterrizar en el corto plazo la gira con dinámicas en teatro, e ir a jugar al interior de la República y agradecerle al público todo lo que nos ha dado. Nos visitaron de Francia las personas que tienen los derechos del programa y se sorprendieron, porque nuestra producción es la única que cuenta con dos escenarios inclinados, y además, toda se graba en tiempo real, lo que no se hace en ninguna otra parte del mundo. Así que trataremos de seguir haciendo las cosas lo mejor y más divertido posible, porque sabemos que eso se contagia. Si tenemos proyectos que provoquen felicidad, y además nos ayudan a darle la vuelta a los problemas y disfrutar de esta vida que es cortita, contentos estamos de aportar un granito de arena para hacer de este mundo el más feliz. [
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