Entre problemas de mala relación personal, laboral y de más, estos famosos se han enfrentado ante las cámaras de televisión y juzgados, por lo que ¡no se soportan!
MICHELLE VIETH Y HÉCTOR SOBERÓN Se conocieron mientras ambos protagonizaron Mi pequeña traviesa. Se casaron en 2002, pero un par de años después le pusieron punto final a su matrimonio en medio de escándalos por video sexuales de ambos, que habría filtrado el actor. A más de una década Michelle volvió a arremeter en contra de Soberón, culpándolo de editar y difundir el material, aunque él ha desmentido dichas acusaciones una y otra vez.
NINEL CONDE Y GIOVANNI MEDINA Tras vivir un tórrido romance del cual nació Emmanuel, el “Bombón asesino” decidió ponerle punto final a la relación este 2020. Ante ello, él le quitó a su hijo, a quien desde hace un tiempo no ha podido ver. Actualmente mantiene una demanda en contra del padre del menor. “Se ha dedicado (Medina) a meterle cosas negativas de su mamá, cosas que por mi hijo prefiero no ahondar. Si llegué a estos grados es porque creo que es un derecho de Emmanuel estar con su madre y que lo esté polarizando y que el mismo niño no quiera regresar a su casa por lo que le han dicho, es violencia para él”, dijo a su salida del juzgado la cantante.
ALEJANDRO FERNÁNDEZ Y LUIS MIGUEL Pese a que todo pintaba para verlos juntos arriba de un escenario, todo se vino abajo cuando ambos no pudieron lograr un acuerdo, pues “El sol” no firmó el contrato y tiempo después canceló sus propias fechas en el Auditorio Nacional. “Con el paso de las semanas y luego de tener depositados casi 7 millones de dólares, Óscar Raúl Montes, Daniel González Hartman y Luis Miguel desaparecieron de la mesa de negociaciones, y cuando los abogados de Alejandro Fernández les pidieron regresaran los anticipos, la justificación por parte del empresario de Luis Miguel fue que ‘el artista y ellos no regresaban anticipos’”, señaló Gil Barrera en Hoy. Ante eso, “El Potrillo” interpuso una demanda en contra del cantante, por lo que tuvo que pagar 5 millones de dólares por incumplimiento de contrato.