Gaby Spanic celebra 20 años de la telenovela que cambió su vida
TEXTO: Nayib Cannan FOTOS: Archivo, Web Ya pasaron 20 años del fenómeno llamado La usurpadora, y su protagonista, Gabriela Spanic, mantiene vivos los recuerdos de aquella etapa que dio un giro definitivo a su vida. La venezolana, quien se instaló en México en diciembre de 1997 junto a quien fue su primer esposo, Miguel de León, nos platica sobre la telenovela que lideró el rating en 1998, pero también revela detalles de su intimidad; habla de su hermana Daniela, de su situación sentimental y de los planes que tiene para regresar a la pantalla chica. “EN INDONESIA APRENDEN ESPAÑOL CON MIS LIBROS” Se cumplen 20 años de la transmisión de La usurpadora y sigue siendo la telenovela de tu vida... Sí. Pase lo que pase, yo voy a ser La Usurpadora. Me quedé como Chespirito, que siempre fue El Chavo del 8. Estoy feliz porque sigue siendo también la telenovela más vendida del mundo, así digan lo contrario. Además, la siguen repitiendo a cada rato. Ese proyecto me brindó la ¿Cómo fueron esas primeras escenas con Fernando Colunga y Libertad Lamarque? Yo estaba muy nerviosa, impactada, pero muy contenta; no podía creer que estuviera viviendo ese sueño en otro país y con esas estrellas de la televisión latinoamericana. ¿Alguna anécdota que te haya marcado? Son muchas, aunque a mí me tocó ir a Rumania en el momento en que estaba Demi Moore, pero todos estaban encima de La Usurpadora, ¡no me lo podía creer! Por eso no le podemos quitar el valor a las telenovelas. Yo no le quito el valor a las series. Creo que hay público para todo, pero hay un lenguaje que hay que respetar. Por algo están repitiendo las telenovelas clásicas en todo el mundo. Los actores deben respetar al escritor, el escritor debe respetar al productor, y así debe imperar el respeto. ¿Has visto los memes que se han hecho con la imagen de Paola Bracho, tu personaje? Me encantan esos memes y los de Soraya Montenegro. Yo me pregunto: “¿Cómo inventan tantas cosas con tanta genialidad? Me parece bonito que las redes sociales sirvan para distraerte y hacerte reír con personajes de telenovelas que hicieron historia. Por eso digo que deberían retomar esa estructura de antes. Yo sé que la generación de ahora es distinta; vemos en pantalla lo que llaman naturalidad, pero el melodrama debe ser puro, se deben respetar sus códigos. “AHÍ ME SENTÍA COMO UNA MUÑEQUITA” Televisa prepara una nueva versión de La usurpadora... ¿Qué opinas al respecto? Que tenga el mismo boom, no creo. ¿Se imaginan que alguien pueda hacer otro papel como Catalina Creel? Eso es imposible, y obviamente nadie va a hacer La Usurpadora como Gaby Spanic, es la realidad. Yo hice los dos personajes y trabajé muchísimo. Es una novela hermosa y fue un batacazo mundial. ¿Cómo ves el hecho de que el formato de ahora sea más corto? Es muy difícil compactar una historia de cien capítulos en un mes. Una no se imagina el éxito que va a tener, pero yo soy una mujer demasiado disciplinada; de hecho, en aquella época todo me resultó diferente. La directora era Beatriz Sheridan Cuando llegué había tanta gente detrás de mí, ayudándome con el vestuario, me pusieron asistentes. Fue raro, pero al final hicimos un grandioso trabajo. Me sentía como una muñequita. De las actrices de la actual generación, ¿a quién ves haciendo esos dos personajes? A ninguna; es que andan en otra onda, no respetan los códigos de la televisión. Yo soy fiel defensora del drama. ¿Cuáles han sido las películas que más Oscar han ganado en el mundo? Titanic, La lista de Schindler, El niño de la pijama de rayas... La realidad es que la gente quiere entretenerse, quiere soñar, quiere vivir con los personajes. Si te ofrecieran actuar en la nueva versión de La usurpadora, ¿aceptarías? Que se lo pregunten al público, aunque creo que no. Se rumoró también que estabas hace poco haciendo casting en Televisa San Ángel para una nueva telenovela... Eso es mentira. Yo sé que están haciendo una campaña para que vuelva a las telenovelas, pero ya pronto me verán; el año que viene voy a hacer una serie que se llama Hospital de niños, escrita por la argentina Ana Franco. Tanto tiempo después, ¿con quién te quedas: con Paola o con Paulina Bracho? Con Paola. Hay mucha maldad en el mundo (risas). “NO TENGO TIEMPO PARA NOVIO” Se comentó que fuiste víctima de un robo en tu casa mientras estabas de viaje, ¿es verdad? Es mentira. Fue a mi hermana a quien robaron, no a mí. Gracias a Dios, está bien; ella no estaba en su casa cuando sucedió, pasó el susto de lejos. Yo me preocupé y la llamé de inmediato, me dijo que no se robaron nada de valor ni algo trascendental. Por cierto, ¿cómo va la relación con tu hermana? Bien, bien. Siempre la he querido, a pesar de todos los chismes que se han creado a nuestro alrededor. Pero ahí está la hermandad, están nuestros hijos, seguimos en contacto. ¿Pasarán las fiestas decembrinas juntas? No sé. Ya hemos hablado de eso, pero yo voy a viajar y ella tiene otros planes. ¿Y tu novio? ¿Cuál de todos? (Risas). Les estoy hablando como una divina. La verdad es que tengo pretendientes, eso es importante, es bonito, el amor, que te apapachen, que te hagan cariñitos, pero ahorita no tengo tiempo. Me ocupan muchos proyectos: la grabación de una serie a inicios del año que viene y el lanzamiento de mi calendario en diciembre, todo sexy, sin miedo a nada. En la obra Divinas hay muchas mujeres, ¿será que habrá “agarrón” entre ustedes? No. Yo creo que el ego es un globo que se va llenando, llenando... Y cuando hay ego no hay seguridad. Entonces, ser Divina es una cosa diferente a ser insegura. Aquí todas estamos claras con lo que somos, estamos conscientes de que cada quien tiene su estilo, su forma, su público. Son todas unas estrellas y las conozco desde hace años. Por eso estoy contenta.