Gala Montes celebrará el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama con emotiva convivencia en compañía de su mamá, quien libró dos batallas contra la enfermedad
TEXTO: Daniela García Machorro FOTOS: Edson Vázquez Gala Montes nos comparte su experiencia como hija de una sobreviviente de cáncer de mama. Su mami, Crista Montes, libró dos batallas contra dicha enfermedad. La actriz nos recibió en su negocio, un salón de belleza, y extendió la invitación a los lectores de TVyNovelas para asistir a ¡Atrévete!, convivencia que se realizará el próximo 25 de octubre en el Teatro NH, pues su objetivo es servir de apoyo a todas aquellas jóvenes que se identifican con su caso. “HAY MIEDO Y TERROR” ¿Cómo surge ¡Atrévete!, con Gala Montes? Mi mamá tuvo cáncer de mama dos veces, ambas en octubre de 2015 y 2017. Entonces queríamos devolverle a FUCAM, fundación especializada en cáncer de mama, la mejor de Latinoamérica, todo el apoyo que nos dio durante el proceso que vivió mi madre, por lo que se nos ocurrió organizar una convivencia en la que ambas compartiremos nuestra experiencia, ella como sobreviviente y yo como hija; cosas buenas y malas que nos dejó esa enfermedad. A manera de generar conciencia... Más que eso, es una forma de desahogo, porque a mi mamá le ha costado mucho trabajo platicar de su enfermedad. Además, he notado que muchas chicas se han identificado conmigo y quisiera ser un apoyo para ellas. ¿Recuerdas cómo recibiste la noticia de que tu mami padecía cáncer? La primera vez fue muy duro, yo tenía 15 años, pero afortunadamente trabajo desde muy chiquita y en ese tiempo estaba grabando El Señor de los Cielos. Me ayudó mucho estar concentrada en ese proyecto y de alguna forma distraída; claro que hay miedo y terror porque es el ser que más amas. Tú como hija, ¿a qué te enfrentaste? El primer cáncer fue más rápido, la operaron y la enfermedad se fue, pero llega un punto en el que te cansa estar escuchando noticias y noticias. Sin embargo, vas aprendiendo del tema y conociendo sobrevivientes. Eso nos sirvió muchísimo porque nos llenó de vida para continuar con la batalla. La segunda vez fue todavía más duro, pero la verdad, me dio muchas herramientas para poder continuar con mi vida.