Galilea Montijo lanza su línea de ropa y confiesa: “Cuando vivía en Guadalajara me vestía con prendas de segunda”
TEXTO: Alejandro Salazar Hernández FOTOS: José Luis Ramos, Web A Galilea Montijo la moda le acomoda. En noviembre estará a la venta, en internet y tianguis del país, su marca de ropa que, publicitada por ella misma, está “buena, bonita y económica”. Su propósito es que las chavas que buscan lucir a la moda y guapas como ella lo hagan a bajo costo, sin importar si son flaquitas o llenitas. Y no sólo eso. Espera que pronto su mercado se extienda a Centro y Sudamérica. El proyecto tiene tan contenta a la conductora del programa Hoy que, por primera vez en 25 años de carrera, se dio el gusto de reunirse con reporteros de espectáculos para, además de agradecerles el apoyo por este y otros logros, se tomó fotos con ellos, les convidó una taquiza... Vaya, sin tapujos confesó que durante su adolescencia en su natal Guadalajara, se vistió con ropa de segunda. “SON PRENDAS QUE OBVIAMENTE YO ME PONGO” ¿Cómo se dio la posibilidad de entrar a este negocio? Una familia dedicada desde hace mucho tiempo a la moda se acercó a mí para comentarme: “Queremos abrir una tienda online”. A mí me encantó la idea y me hicieron embajadora de su marca. Al paso de unos meses me propusieron hacer algo con mi nombre; les dije que me encantaría, siempre y cuando fuera accesible para las mujeres y fueran prendas que obviamente yo me pongo. Cuando vivía en Guadalajara iba a los tianguis y me vestía de segunda. Hoy tengo la oportunidad de llegar justo a esas chavas que a lo mejor no tienen oportunidad de comprar ropa bonita, buena, económica y que sobre todo esté a la moda. Así, dentro de Latin Gal on line aparecerá Latin Gal by Galilea, que ofrecerá ropa a precios muy accesibles, tanto para mayoreo como para menudeo. Se podrá comprar desde un suetercito hasta 50, si tienen un negocio. ¿Cuánto tiempo pasó para hacer realidad este sueño? Años, pero no se habían dado las condiciones. Hace tiempo lo intenté con accesorios, pero no sabía nada del negocio y todo salió mal; al final me quedé con un montón de cajas. Las cosas pasan por algo. Ya luego, Dios y la vida te ponen en el momento y con las personas correctas; hoy me estoy rodeando de gente que sabe del negocio y estoy confiada en que esto funcione. ¿Tú diseñas la ropa? No. Sólo estoy en el rollo de escoger las prendas que sí me pondría; es decir, no quiero vender nada más por vender, sino que son prendas que ustedes también me van a ver lucir a mí. ¿Hay de todas las tallas? Por ahora, en ciertos modelos, hasta la XL. He peleado con los fabricantes para que me den tallas más grandes, pero no quieren. Les digo: “¡Por favor, échenme la mano!”. Claro, existen fábricas de tallas extra, pero no son de moda. Seguiré peleando por tallas más grandes. “TENEMOS EL PROYECTO DE LANZAR LENCERÍA” Muchos pensarán: “Debe ser carísima”. ¿Es así? Van a encontrar precios de 200 a 500 pesos, ya muy caro, pero este último en una chamarra de invierno. Para un buen vestuario, buenos accesorios. ¿Pensarías retomar el negocio de accesorios o el calzado con la marca? Sí. Tenemos el proyecto de hacer todo lo que nos encanta a las mujeres, desde zapatos, bolsas y lentes, hasta cremas y lencería. Latin Gal tiene un sitio donde venden mascarillas, y eso me encantó, porque son empresarios que están al pendiente del online y a mí me gusta llegar a todas partes.
¿En algún momento pensarías ampliar el espectro a ropa de hombre? Me han preguntado mucho al respecto. Me encantaría, pero este es un terreno en el que apenas estoy empezando. Tenemos ya muchos planes; más adelante les iré platicando. ¿Te gustaría dedicarte en algún momento al mundo de la moda? Por supuesto. Si el día de mañana la televisión ya no me requiere, yo feliz de poder seguir trabajando en algo que me fascina, como es la moda. Y si me tocara diseñar, ¡me encantaría! VENTA CON CAUSA Una razón poderosa para que Galilea Montijo decidiera invertir capital en este proyecto fue que, al menos una vez al año, las ganancias serán destinadas a beneficio de personas de la tercera edad, “a mis viejitos”, como ella les llama: “Ya no haré sólo el outlet de mi vestuario. Una vez al año realizaremos una venta especial de Latin Gal by Galilea y llevaremos todo lo que se recaude a mis viejitos, y entonces ganaremos todos: ellos y nosotros. Este negocio me tiene muy entusiasmada, porque con él se cumplen varios propósitos que yo siempre había querido”.
