GUNDY BECKER nos cuenta los difíciles momentos que vivió antes y después de la muerte del admirado cantante
TEXTO: ALEJANDRO SALAZAR HERNÁNDEZ FOTOS: EDOSN VÁZQUEZ, JAVIER ARELLANO, ARCHIVO
Aún con la tristeza a flor de piel, la viuda de Gualberto Castro, Gundy Becker, nos detalló los difíciles y emotivos momentos que vivió antes y después de la muerte del cantante ocurrida el pasado 27 de junio en la habitación de una clínica de la Ciudad de México. Ella se ha encargado ya de cumplir algunas de las voluntades de su compañero por 28 años, y deja en claro que, si bien no murió en la miseria, tampoco en la opulencia. Asimismo, al menos de su parte, no habrá dificultades para repartir las regalías que genera su obra musical ni cumplir otras de sus voluntades. Platicamos con ella luego de la conferencia en que se anunció Cantando por Gualberto Castro, concierto en el que este domingo 14 de julio más de 30 artistas evocarán al artista a través de sus éxitos en el Teatro de la Ciudad en la CDMX. “NUNCA HABLAMOS DE MUERTE” ¿Cómo han sido estos primeros días sin Gualberto? Todavía estoy como en el limbo... Ha sido muy difícil llegar a la casa, donde no hay un solo objeto que no me haga recordarlo... Ahí tengo sus cenizas, y al lado de la urna coloqué una foto de él que muestra una carcajada maravillosa. Lo extraño como no tienen idea... Diario besuqueo su retrato y le digo: “Pronto te voy a llevar al lugar donde te corresponde. Ahorita debes quedarte a mi lado para vivir este lindo homenaje que te preparamos”.
¿Dónde reposarán sus cenizas? Voy a buscar un lugar especial; de momento quiero tenerlo un ratito conmigo, pero después del concierto empezaré con esa tarea. Él merece estar con sus compañeros artistas. Ya me pondré en contacto con los directivos de la ANDA (Asociación Nacional de Actores) a ver si hay nichos para los agremiados. ¿Él pidió descansar en algún lugar en especial? Nunca hablamos de muerte, siempre de vida y de salir adelante; la muerte era un tema que él nunca quería tocar; es más, no quería morir, pero... Estoy convencida de que si lo hubiéramos comentado, habría dicho que junto a los artistas. De hecho, al hospital llegaron muchos a cantarle, a besarle las manos y confortarlo. Eso lo agradeceré siempre. ¿Cómo fueron sus últimos días de vida? De repente estaba decaído, y al otro día contaba chistes. Amaba la vida, siempre luchó, y eso le hacía recobrar el ánimo y nosotros lo alentábamos. Pero un día antes le bajó la presión y se la pasó dormido casi todo el tiempo. Estaba débil, pero lograba abrir los ojos mientras escuchaba música de Tony Bennett. A su muerte no sufrió; el exceso de calcio lo hundió en un sueño profundo del cual ya no despertó. “‘QUIERO SEGUIR CANTANDO’, DECÍA” ¿Cuál era su mayor deseo? En el hospital decía: “Quiero seguir cantando” y tenía la voluntad de hacerlo. El problema fue que se le juntaron muchas cosas: hipotiroidismo, bacterias en los pulmones... Toda su vida deseó cantar en el Palacio de Bellas Artes, pero nunca se le concedió. Ojalá las autoridades nos dejen aunque sea oficiarle ahí una misa, en el espacio donde autoricen; la idea es despedirlo de esa manera, como el gran artista que fue. Si se da, qué bonito; si no, se lo tendré que cambiar por otra cosa. ¿Dejó todo en orden? Todo arreglado, hasta que no lo tuvo se fue. En cuestión de sus regalías, todavía no lo vemos. Con su hija Altia no tengo absolutamente ningún problema; con Juan Antonio no tenemos mucho contacto, pero en el momento en que deba tratarse el tema de las regalías, las vamos a compartir.
¿Tuvo última voluntad? Me pidió agradecer a todas las personas que estuvieron atentas a su salud. ¿Cómo subsistirá usted de ahora en adelante? Ya veremos. De momento, Gualberto me mandó trabajo con este proyecto de teatro y apoyo de todos; he estado superarropada por su familia, amigos y medios de comunicación. Él estaba muy preocupado por mí; lo que más le preocupaba era qué iba a pasar conmigo. Me decía: “Eres la luz de mi vida, mi razón de existir”. Sé que eso lo platicaba con su prima Mónica y su sobrino. Ya veremos qué pasa. Todavía tengo fuerzas suficientes, ya inventaré algo.
LA FAMILIA DE GUALBERTO CASTRO AMPARARÁ A GUNDY Ante el comentario de Gundy, fuimos a averiguar con Mónica Castro si la familia está dispuesta a ayudarla. “Sí. Ya pedimos a Los Hermanos Castro que no la dejen sola, ella necesita vivir. Sería muy bonito que le otorgaran una ayuda en nombre de Gualberto. Yo se lo juré a él: ‘No la vamos a dejar sola, no la vamos a desamparar’. GUALBERTO CASTRO AYUDARÁ A VIVIR A UN DESVALIDO; LA VIUDA DONARÁ SU MARCAPASOS El cantante presidirá el homenaje que este 14 de julio se le rendirá en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. La urna con sus cenizas ocupará un lugar especial en Cantando por Gualberto Castro, concierto en el que más de 30 artistas lo evocarán a través de sus éxitos musicales y celebrarán también su cumpleaños 85. En principio, el recital recaudaría fondos para apoyar los gastos médicos del intérprete, quien desde 2016 lidió con el cáncer de vejiga y otros padecimientos cardiacos. Ahora, tras su fallecimiento el pasado 27 de junio, será un homenaje a su vida y obra, y lo recaudado será para finiquitar los adeudos generados por los tratamientos recibidos a lo largo de este tiempo, entre ellos, el marcapasos que se le implantó hace cuatro años y que será donado a una persona de escasos recursos que lo requiera.
“NO MURIÓ EN LA MISERIA” “Circulan comentarios de que Gualberto murió en la miseria. No es verdad. Él murió millonario en amigos que nos ayudaron a solucionar problemas durante largo tiempo de enfermedades. Con este homenaje vamos a saldar todas las deudas”, dijo la viuda del artista, Gundy Becker, al encabezar la conferencia en la que se dieron detalles del concierto en el que Los Hermanos Castro, Mijares, Rocío Banquells, Yoshio, Estela Núñez, Carlos Cuevas y Jorge Muñiz, entre otros, recordarán al intérprete. “Lamentablemente fue mala la decisión de colocarle el marcapasos, porque se dio cuando él comenzó con el cáncer de vejiga, y de inmediato comenzamos con el tratamiento. Luego empezamos con otro tipo de padecimientos y nos ganaron... Gracias a Dios, Gualberto fue saliendo de todas. Él ya no está, pero yo asumo pagar esa deuda. Mi marido estaría muy contento de hacer la donación del marcapasos y llenar de vida a quien realmente lo necesite”.