HAYDEÉ NAVARRA y ADOLFO ARGUDÍN, primer lugar de INSEPARABLES, gastarán su premio en métodos de reproducción asistida y confesaron: “Llevamos cuatro tratamientos in vitro y una inseminación artificial”
TEXTO: LILIANA LEJARAZU FOTOS: JAIME NOGALES, CORTESÍA
Haydeé Navarra y su esposo, Adolfo Argudín, tienen el sueño de ser papás, y desde el primer día que entraron al reality Inseparables confesaron que si ganaban usarían el dinero para continuar con sus tratamientos de reproducción asistida y, por supuesto, al resultar los triunfadores con dos millones 317 mil 505 pesos, refrendaron su objetivo. Los actores, quienes desde hace tres años intentan tener un bebé, nos compartieron cómo ha sido el difícil proceso que han llevado para convertirse en papás, y nos aseguraron que no tirarán la toalla hasta conseguirlo. “ES ALGO MUY COSTOSO Y MUY DESGASTANTE” ¿Cómo se sienten de haber llegado al final, y que sus compañeros los eligieran ganadores? ADOLFO: Primero que nada, felices de saber que le echamos todas las ganas, que dejamos todo en la competencia, que rindió frutos y que ganamos: estamos muy agradecidos con nuestros compañeros porque fueron los que nos dieron el voto. HAYDEÉ: Vivir una experiencia tan increíble como fue Inseparables se agradece, pero todavía más, que hayamos ganado, no cabe de emoción nuestro corazón. ¿Ya tienen el dinero en su poder? HYA: ¡No! A: Todavía no lo vemos, lleva un proceso hacer todo el trámite para entregar el premio, entonces tardará un ratito, pero en unos meses yo creo que lo tendremos. ¿Qué es lo que harán con su premio? H: Como todos ya lo saben, y como lo venimos diciendo desde el día uno que entramos al programa –que de hecho no pensábamos ganar–, entramos con un sueño: seguir luchando por ser papás y seguir haciendo los tratamientos necesarios; nunca lo hemos ocultado, llevamos cuatro tratamientos in vitro y una inseminación artificial, y son tratamientos muy caros que requieren de mucho tiempo; en mi caso, son más caros todavía porque, en lugar de ovular de jalón, que a lo mejor me puedan extraer 10 o 12 óvulos, a mí me tienen que extraer dos o tres máximo, entonces me hacen una cosa que se llama banking, que es ir juntando mes con mes los óvulos... A lo mejor hay un mes que te estimulan y te sacan tres, pero al mes siguiente ya gastaste y ahí no hubo óvulos; luego al otro mes te salen dos, y así hasta que acumules mínimo 12 para poder hacer la fertilización y así ver cuántos embriones salen. Yo tenía ocho embriones, que fueron los que utilizamos en cuatro tratamientos, dos por cada uno, entonces es algo muy costoso y muy desgastante, pero vamos a seguir luchando.
¿Por qué no podían embarazarse de manera natural? A: Ese es el problema precisamente, que no tenemos un problema; incluso nos han preguntado si no hemos considerado la adopción, y sí, pero primero queremos agotar las posibilidades de tener hijos biológicos. El asunto es que no tenemos ningún problema grave por el que Haydeé y yo no podamos tener hijos propios; de hecho, los doctores hasta la fecha no se explican por qué no han funcionado los tratamientos. A Haydeé le habían encontrado un problemita, pero ya la operaron, y el último tratamiento se lo hicieron ya con esa operación, pero no funcionó; no sabemos si a lo mejor no pegó porque tenía que estar tranquila y no fue así, ya que lamentablemente tuve un problema de salud, entré al hospital y casi me muero ahí. Haydeé la pasó muy mal, y tenemos la duda de si eso provocó que no se diera. ¿Cuándo fue ese último tratamiento? H: El 25 de febrero le pasó esto a Adolfo; cinco días antes me hicieron el tratamiento, y nos avisaron como seis días después que no había pegado. ¿Cuándo piensan volver a intentarlo? H: Nosotros ya estamos listos para ver qué es lo que sigue, pedir opiniones, agotar las posibilidades con médicos en México... Nos han recomendado incluso una infinidad de doctores, uno en Nueva York, entonces tenemos que dejar pasar todo lo que viene por Inseparables y sentarnos a ver por dónde vamos a empezar. A: Y en cuanto nos paguen también; además, es un proceso que lleva tiempo, porque tienen que hacer la estimulación para el banking. “CADA INTENTO PUEDE COSTAR MEDIO MILLÓN DE PESOS” ¿Aproximadamente cuánto cuesta cada tratamiento que se hacen? A: Depende mucho del doctor, de dónde sea y del caso de cada quien, pero cada intento te puede costar medio millón de pesos. ¿Eso les ha costado a ustedes? A: Sí, es carísimo. Obviamente hay personas a las que les puede costar menos; en el caso de Haydeé, como hacemos varios procesos en uno solo, entonces la medicina va al triple. H: Tan sólo una medicina que se tiene que congelar para inyectársela durante cinco días te sale en 20 mil pesos, entonces, si lo intentas por cada mes, imaginen en cuánto sale, más quirófano, porque cada vez que te extraen óvulos es anestesia general. Haydeé, cuéntanos cuál fue la operación que te tuvieron que hacer... No me encontraban nada, me hacían muchos estudios, que también son caros y se fueron a España, porque sólo allá hacen el pico de implantación para ver qué era lo que tenía, y en todo salí perfectamente bien, entonces me hicieron una histeroscopía, que te ven todo por dentro con una cámara, y al hacérmela no quedaba completamente clara la forma de mi útero; me hicieron otro estudio y encontraron que mi útero, en lugar de tener forma de “v”, está en forma de palomita, un poco ladeado, entonces me hicieron una operación a mediados del año pasado en la que me cortaron una parte para que quedara en “v”, y así, al momento de dejar los embriones, queden en el punto exacto para implantarse. Después hice el tratamiento y tampoco pegó.
¿Cuánto tiempo llevan intentando tener bebés? H: Desde el primer semestre de 2016. ¿Y qué tan desgastante ha sido? H: Mi cuerpo lo resiente mucho, porque cualquier mujer sabe que cuando hay hormonas de por medio, el carácter te cambia, el cuerpo te cambia; ahora, estimulado con más hormonas, pues obviamente no eres tú, la ropa no te queda, la celulitis... Estoy muy sensible a todo, no tienes paciencia, pero todo lo aguantas por una ilusión. Cuando te ponen los embriones te quedas quieta, no te mueves de la cama, haces todo lo que te dicen los doctores, te quedas en la misma posición 50 horas porque quieres lograr tu objetivo y que no se salgan los embrioncitos, entonces vas creando ilusiones, y cuando el resultado es negativo te pega mucho, te viene una depresión terrible. Gracias a Dios he tenido la fortuna de tener a un hombre como Adolfo junto a mí que me ha levantado y me ha dicho “vamos por el otro, esto no se acaba aquí”, pero sí es un tema muy doloroso, y más cuando lo has vivido tantas veces.