Con ocho meses de noviazgo, CAMILA FERNÁNDEZ, hija de El POTRILLO, se casó con FRANCISCO BARBA en Guadalajara. Nos contó todo sobre la boda
Hace un mes, Camila Fernández nos compartió haber encontrado a su alma gemela: el tapatío Francisco Barba, a quien la pandemia no dejó que lo viera por más de tres meses. Hoy nos vamos de boca: el apuesto galán se puso las pilas, le propuso matrimonio y ella aceptó sin vacilar; la boda se llevó a cabo en Guadalajara, Jalisco, el sábado 1 de agosto. La familia Fernández optó por una boda sencilla y con pocos invitados, además de seguir todos los protocolos y medidas de seguridad para evitar la propagación del COVID-19. Ella misma nos contó en exclusiva detalles horas antes de la boda. Imperdible: ¡Suegro! Así fue la boda de Camila, la hija de Alejandro Fernández
¿Cómo te sientes de dar este paso tan importante?
¡Super feliz de casarme con mi mejor amigo y el amor de mi vida! Nunca había estado tan enamorada y feliz de tener algo tan real y honesto.
Háblanos de él…
Es una persona que valoro muchísimo y amo con todo mi corazón, y sé que el sentimiento es recíproco. Me caso también con la seguridad de que él me cuida, ama y respeta como nadie nunca lo había hecho. Sé que los dos nos vamos a enfocar en tener el mejor matrimonio para que sea algo lindo y sano para los dos.
Cuéntanos cómo te entregó el anillo de compromiso…
¡Fue toda una sorpresa! Yo estaba en mi casa, medio aflojerada (risas), y me pidió ir a cenar. Yo, la verdad, no tenía ganas, pero me vestí y acepté la invitación. Me llevó a un rancho y me sacó mucho de onda; yo pensé que íbamos a un restaurante. Cuando llegamos al lugar, estaba todo decorado con velas y pregunté: “¿A dónde me vas a llevar?”, y él me dijo que a cenar. Te interesa: ¡Alejandro Fernández ya huele a suegro! Su hija ya quiere boda
¿Te pareció romántico?
¡Claro! Él me cocinó y le quedó riquísimo todo, cenamos delicioso. Después, entre velas, puso música y me pidió que bailáramos. Me dijo que estaba muy enamorado de mí... ¡y yo estaba babeando! En eso se puso de rodillas, sacó el anillo y... ¡pum!
¡¿Qué sentiste?!
¡Pensé que me iba a desmayar! ¡Yo no paraba de dar brincos, saltos, vueltas, marometas y le dije: “Sí, y mil veces sí”.
¿Definitivamente es el amor de tu vida?
No me veo con alguien más. ¡Estoy tan enamorada que parece un sueño lo que estoy viviendo.
¿Qué te dijo tu papá cuando le diste la noticia?
Al principio sí lo sacó de onda. Soy la primera hija que se casa, y creo que fue duro para él asimilar la noticia, pero ahora está feliz. Él conoce perfectamente a mi ahora esposo, ¡qué fuerte se escucha eso! (risas). Sabe que me cuida, me ama y me respeta como nadie nunca lo ha hecho.¡Toda la familia está feliz por nosotros! Y te hablo de ambas partes, de mi lado paterno y materno, están felices. Puedes leer: Alejandro Fernández construyó un refugio “para el fin del mundo”
¿Y tu abuelo?
¡Está feliz! Él conoce a su familia porque son charros, y bueno: ¡está encantado!
Habla la mamá de Camila, América Guinart
Los Fernández-Guinart siempre se han definido como una familia muégano, por la unión que existe entre ellos. América Guinart siempre ha apoyado a sus tres hijos en odas sus decisiones, y también quisimos saber su opinión sobre este enlace.
¿Cómo te sientes ahora que tu hija vuela del nido?
¡Feliz! Porque es parte de la vida ver a tus hijos volar y tomar su propio camino. ¡Me da mucha paz que vayan tomando sus decisiones!
¿Qué opinas del novio?
Es una excelente persona, y eso también me tiene tranquila. Veo que están él y Camila muy enamorados, y así es como se debe llegar al matrimonio.
¿Cómo se llevan las dos familia?
¡Excelente! Algo que me gusta es que quieren mucho a mi hija. Ambas familias compartimos muchos valores: son muy unidos, hay mucho amor y apoyo, entonces, me siento contenta. Voy a entregar a la primera de mis hijos, pero sé que estará en buenas manos. No te pierdas: Conoce a la hija de Alejandro Fernández
¿Qué consejos le diste a los ahora esposos?
Primero, que les deseaba una vida llena de felicidad y bendiciones. Después, se tienen que valorar, cuidar siempre su amor y tratar de mantenerlo, porque el matrimonio no es fácil. Los dos deben poner mucho de su parte con comunicación, inteligencia, amor y respeto.