LUIS ENRIQUE GUZMÁN nos confiesa: “Arrepentido y con lágrimas, mi padre nos pidió que lo perdonáramos”
TEXTO: ALEJANDRO SALAZAR HERNÁNDEZ Y GRISEL VACA FOTOGRAFÍAS: JOSÉ LUIS RAMOS, WEB, ARCHIVO
Bendito entre las mujeres de la dinastía Pinal, Luis Enrique Guzmán, segundo hijo de Silvia y Enrique, apareció públicamente la semana pasada, justo cuando el clan encabezado por la primera actriz se encuentra en el ojo del huracán. Lo hizo al concluir la bioserie Silvia Pinal frente a ti que, entre infinidad de asuntos, recreó el maltrato que la diva sufrió a manos del cantante cuando estuvo casada con él, y justo cuando sus sobrinas Frida Sofía y Michelle Salas protagonizan una guerra de dimes y diretes que enturbia la imagen familiar. De estas y otras cosas nos habló en entrevista el productor musical, así como de los trastornos que él y su hermana Alejandra enfrentaron por los episodios de violencia intrafamiliar. “LLORÉ MUCHO AL VER LA SERIE” ¿Qué te pareció Silvia Pinal frente a ti? Increíble, padrísima, fuera de serie... Carla Estrada hizo un supertrabajote; está muy bien hecha. Me cautivó desde el primer capítulo; casi no hay ficción y las escenas se recrearon exactamente como sucedieron y se dijo tal cual lo que se dijo. Ahora la gente sabe qué fue realmente lo que pasó, lo que ella vivió; fueron situaciones difíciles y hubo violencia más fuerte de la que se presenta en la serie, pero no había necesidad de mostrarla. ¿Todo lo que sabías de tu mamá se presentó ahí? Al pie de la letra; más fiel no se podía presentar. Claro, hubo cosas que yo desconocía porque ocurrieron cuan- do yo estaba chavito, pero lo que ella me contó y lo que yo viví se presentó exactamente como en la vida real. Me gustaría ver una segunda temporada, porque son muchas las historias que pueden contarse todavía. Vimos en la serie a una Silvia Pinal muy valiente... Sí. Para todos es doña Silvia Pinal, pero para mí es mi madre, una mujer muy cariñosa, un gran ejemplo para mis hermanas y para mí. Ella siempre ha luchado por su familia y por sus hijos con todas sus ganas, y a través de la serie deja una buena lección a las mujeres mexicanas. Si algo nos ha enseñado es a salir adelante aun cuando se tenga que nadar contra corriente. ¿Cómo está ella con la serie? ¡Feliz! Fue una grata sorpresa para ella la fidelidad y la clase con que se manejaron todas las situaciones, tanto buenas como malas. ¿Nunca te guardó secretos? No, siempre fue muy abierta y comunicativa con nosotros; pecaba de explicar las cosas. Siempre que le preguntábamos algo nos contaba todo con lujo de detalles. Le aprecio esa apertura total. Yo así he sido con mis hijas, y gracias a eso tenemos una relación muy cercana. ¿Qué te sorprendió más de la vida de tu mamá? Fue difícil ver las escenas de violencia, y qué bueno que no se vio lo que realmente pasó. Obvio, mi papá está arrepentido; mi mamá, Ale y yo lo perdonamos hace muchos años. Salir adelante de este tipo de situaciones hace que no haya rencores. ¿Qué sentimiento predominó en ti al ver Silvia Pinal frente a ti? Lloré mucho. Muchas cosas fuertes que pasamos las reviví con la serie. Para mí fue muy difícil ver las escenas cuando mi papá se ponía violento, pero hubo una catarsis. Ale y yo soltamos todas esas emociones negativas, no las guardamos ni las reprimimos. Ver eso y después el desenlace cerró ciclos, emociones y sentimientos reprimidos que traíamos mis hermanas y yo. Eso nos permitirá dejar atrás todo. “MI PADRE SUFRIÓ MUCHO POR LO QUE HIZO” En principio, tu papá se mostró renuente a que se le representara en la serie... Obvio, porque quien queda mal es él, y lo último que desea es desenterrar ese muerto. Sufrió mucho por lo que hizo, no solamente a mi mamá, sino también a nosotros. No de golpearnos, pero sí de tener ese tipo de arranques frente a nosotros. Al final, salimos a defender a mi mamá, y eso sale en la serie. ¿Qué tanto les afectó a Alejandra y a ti? Tanto ella como yo tenemos traumas y problemas; de hecho, ver la serie fue como si echaran sal en la herida. Fue traumático ver en la pantalla lo que pasó hace más de 40 años. ¿Alguna vez hablaron con sus padres al respecto? Con mi mamá muchas veces, y nos explicaba cómo eran las cosas. Siempre hemos tenido una comunicación muy cercana y abierta de lo que pasó con ella; me dijo la verdad desde que yo era chiquito, y al final, con el tiempo, hasta nos reíamos de las situaciones... Con mi papá no he comentado mucho de eso porque no tiene caso; ni siquiera tengo nada qué reprocharle, eso ya pasó. ¿Les ofreció disculpas? Obviamente. Muy arrepentido y con lágrimas nos pidió que lo perdonáramos, que entendiéramos que estaba muy joven, en el rock and roll y que era muy egoísta. Todos lo perdonamos. Ahora resiente que se le vuelva a ver así cuando ha cambiado mucho. Ahora es muy cariñoso, es otro totalmente. Lo bueno es aprender de nuestros errores y que evolucionemos. ¿Tú lo perdonaste? Sí, es mi padre y lo amo. Es verdad que tengo experiencias negativas de cuando estaba chiquito, pero son muchas más las positivas, lo bonito que ha he- cho y ha dejado en mi vida, en la de mis hijas y de mi hermana. Él se ha ganado el que ahora lo queramos así. “LE PIDIÓ PERDÓN A MI MADRE” ¿Cómo es la relación de tu mamá con él? Se llevan bien; él le pidió perdón a mi mamá y ya se habían hecho amigos antes de que se empezara a grabar la serie, así que hay que dejar las cosas malas atrás. Supimos que hace unos días fue a visitar a tu mamá al hospital, ¿cómo fue este encuentro? Él fue muy guapo, elegante, con mucho sentimiento. La fue a ver para hacerle saber que la va a querer para siempre y que está al pendiente, aunque de lejitos, pero checando siempre su salud. Cuando mi papá enfermó del corazón, mi mamá es- tuvo ahí para agarrarle la mano en terapia intensiva. Cuando dos personas se aman, se aman para siempre. En su relación, mis papás se amaron mucho, y estoy seguro de que él sigue amando a mi mamá con todo y lo que pasó. ¿En qué concepto tienes a tu papá después de revivir esto? Es un gran tipo. Como cualquier persona, tiene su lado positivo y también negativo. Ahora es diferente, las lecciones nos enseñan a controlar nuestro carácter, a llevar las situaciones con elocuencia en lugar de golpes. Lo queremos mucho porque ha demostrado ser un gran padre. En Silvia Pinal frente a ti es recurrente escuchar a tu mamá decir: “Fulanito fue el amor de mi vida”. Tú que la conoces mejor que nadie, ¿quién realmente lo fue? Mi mamá tiene una enorme capacidad de amar, y cuando estuvo con cada uno de sus maridos los quiso bien; ella siempre se entregó al cien por ciento. Amó mucho a mi papá, a Tulio, a Frade... Yo tuve una buena relación con este último, la pasábamos muy padre en Acapulco veleando, en la playa... Ale y yo estábamos creciendo y él era muy dinámico, entonces, siempre andábamos para arriba y para abajo. ¿Y Tulio Hernández? Era divino, muy hogareño y buenísima onda; todo el tiempo estaba en casa cocinando y lo hacía increíble. Era “El rey de la convivencia”, organizaba reuniones en la casa con comida en abundancia y unas sobremesas... Cuando íbamos a Tlaxcala también pasábamos momentos muy especiales. Allá se dieron nuestras primeras borracherillas y nos la pasamos muy bien. ¿Cómo definirías a tu mamá en pocas palabras? La mejor madre que he conocido. “ALEJANDRA ESTÁ MÁS CONTENTA CON LA SERIE DE MI MAMÁ QUE CON LA SUYA” Paralelamente, Imagen Televisión transmite La Guzmán, bioserie de tu hermana Alejandra, ¿qué opinión te merece? No me gusta. La verdad, la veo poco, y cuando lo hago me choca cómo me ponen: como un pordiosero que nunca tiene dinero, que invita a su novia a comer y le pide dinero para pagar la cuenta. Además, jamas vendí partes de patineta; si patinaba pero... Cosas raras que no sé ni para qué las ponen si ni conexión tienen con la carrera de Alejandra. Las escritoras de Sony no son las de Televisa. ¿Les pidieron consentimiento para hacer la bioserie? A Ale sí la consultaron; a mí sólo me hicieron firmar un release (consentimiento). No sé si ella dio el OK, porque casi toda la serie es de los relatos que da Alejandra y las interpretaciones que tienen los escritores. ¿Y ella qué ha dicho? Esta más contenta con la serie de mi mamá que con la de ella (risas). Dice que no le gustó. Lo que pasa es que la cronología no está bien manejada y no se acentúan los momentos clave en su vida y carrera. De repente presentan ahí una lucha rara con los novios, con Renata, que ni siquiera existe; no sabemos si es Gloria Trevi o Paulina, con quien anduve. Hay muchos hechos reales que, si los hubieran aprovechado, les hubieran quedado mejor. ¿Alejandra está inconforme? No, pero definitivamente le gusta más la bioserie de mi mamá. “LA ROPA SUCIA SE LAVA EN CASA” A principios de marzo, las alarmas se encendieron en el clan Pinal cuando Frida Sofía, hija de Alejandra Guzmán, inició en redes sociales una serie de ataques en contra de su sobrina Michelle Salas, hija de Stephanie Salas y Luis Miguel. Distinguido por la dureza en las palabras de la primera, el escándalo adquirió tintes mediáticos e implicó de nuevo al resto de la familia. Del asunto, opinó Luis Enrique. “FRIDA VIVE UNA ETAPA DIFÍCIL” Se especula un distanciamiento entre Sylvia Pasquel y Alejandra Guzmán, ¿es verdad? Como lo expresó Sylvia en un comunicado, en una familia pública todo se ve, no hay manera de solucionar los problemas en privado. Mis hermanas han sido siempre fuertes, intensas y competitivas; para ellas, la competencia empieza en la familia, y obviamente siempre hay esa retórica, esos roces. Y como hombre te toca ser el mediador... ¡Sí, caray! Entre ellas se quieren dar todas; primero mis hermanas y ahora mis sobrinas. Por fortuna tengo el carácter de mi madre y doy gracias a Dios por eso, porque me ha ayudado a tranquilizarlas y a hacerles ver que las peleas son temporales, hay que solucionarlas y salir adelante. Convivir con la familia es lo más importante. ¿Qué piensas del pleito entre tus sobrinas Frida Sofía y Michelle? Las chamacas tienen que aprender, todavía están muy jóvenes. Con la madurez empezarán a valorar lo que ahora mis hermanas mayores hacen, que es la familia y la convivencia. ¿Qué te parece que, a través de videos en vivo, Frida Sofía llama arpía a Michelle? No quiero meterme, pero Frida está pasando una etapa difícil porque no puede regresar a México. Pasa mucho tiempo lejos y es complicado para ella estar bien con una familia con la que no convive. Por lo que ha expresado en redes sociales, ¿crees que se siente sola? Si está sola es en parte porque ha querido y porque así resultó el destino. Ella quería estudiar y vivir allá, después la quisieron secuestrar y Alejandra ya no la quiso tener en México. Se inscribió a la universidad y ha tenido que vivir lejos de todos. Entonces, creo que le ha faltado convivir, poner los pies en la tierra y madurar para valorar la familia que tiene. “LAS VAMOS A PONER A PLATICAR” ¿Has platicado con tu hermana de qué forma podrían ayudarla? Alejandra se lleva muy bien con Frida, pero a ella no le gusta abrirse con otras personas que no sean su mamá; es muy obstinada y orgullosa. Está buscando su camino, y hasta que no lo encuentre se va a pelear hasta con ella misma. Frida confesó estar enojada porque la comparan con Michelle, ¿es así? Ambas son orgullosas y luchonas, entonces, es normal que haya discrepancias, diferencias y discusiones, pero llevarlas a un plano público no es la mejor idea. En una familia pública hay que abstenerse de hacer comentarios negativos. ¿Qué les aconsejas a tus sobrinas? Que resuelvan sus diferencias en casa a puerta cerrada. La ropa sucia se lava en casa, sobre todo cuando se trata de la familia. Ya las vamos a poner a platicar para que se saquen ahí una que otra espina. ¿Cómo lidias con esto? Ya estoy muy acostumbrado, ¡soy el bendito entre las mujeres!
