JOAQUÍN FERREIRA, protagonista de Doña Flor y sus 2 maridos, confesó que su sensualidad le pertenece sólo a sus personajes y ¡no tiene novia!
Texto: Liliana Lejarazu Fotos: Edson Vázquez
Luego de darse a conocer en México gracias a su personaje El Potro en la serie Club de Cuervos, el argentino Joaquín Ferreira ha arrancado suspiros de nueva cuenta como Valentín en la telenovela Doña Flor y sus 2 maridos; sin embargo, asegura que en su vida cotidiana está muy alejado de esa coquetería que refleja en sus interpretaciones. Lo que sí es un hecho es que cree en los fantasmas, como el que encarna en la historia producida por Eduardo Meza, la cual, por cierto, ya finalizó grabaciones. A propósito de ello, charlamos con el histrión. “ME VOY CON EL PECHO INFLADO” ¿Cómo te fue en las grabaciones de Doña Flor y sus 2 maridos? Increíble. No había participado nunca en una telenovela, había estado en series, cine, teatro... Esta es mi primera telenovela y le tenía un poco de miedo a hacer tantas escenas diarias, son 25 o 30 que debemos estudiar porque es todo de memoria, son mínimo 12 horas de labor por día. Ha sido un trabajo muy fuerte durante cinco meses y medio, al cual le tenía un poco de miedo, pero ahora estoy muy contento porque lo he logrado y me voy con el pecho inflado. ¿Te llevas nuevas amistades? Sí, nos hemos vuelto familia en este tiempo. Ana, Sergio, Ricardo Polanco, Benjamín Cann, ya somos amigos. Ya llevas tiempo radicando en México, ¿dejaste tu familia en Argentina? Sí, pero yo no tengo hijos, así que no tengo a nadie qué traer. Los que están allá son mis padres y mis hermanas, también mis amigos, pero después de casi siete años de vivir aquí ya tengo amigos, mi familia mexicana y mi casa. Entonces, ¿ya te quedarás aquí definitivamente? No pienso qué quiero hacer, la verdad, no tengo planes. Quiero seguir trabajando aquí porque me encanta; sí quiero seguir compartiendo mi vida con mi familia mexicana, pero no sé qué vaya a pasar luego. Estoy abierto a lo que suceda. ¿Quisieras hacer más telenovelas? Sí, está padre, pero estoy escuchando propuestas. Tengo de cine, de teatro... Vamos a ver cuál es el próximo proyecto. “REALICÉ TRES CASTINGS PARA QUEDARME CON EL PERSONAJE DE VALENTÍN” ¿Fue difícil interpretar a un fantasma? Sí, porque para crear el personaje de un fantasma no tienes muchas herramientas, no es algo que hayas vivido o algo que te puedan contar; es algo más fantástico. Ponerte en el lugar de una persona muerta como Valentín, que se da cuenta al poco tiempo de fallecido de que su mujer ya está con otra pareja y descubre que tiene un hijo, es muy difícil de hacer y darle verdad, lleva mucho trabajo de mesa. Pero me voy contento, siento que lo he hecho bien. Hablando de los elementos fantásticos de la historia, ¿tú crees en los fantasmas? Creo en las almas, en la reencarnación. Sí creo que hay fantasmas y gente que los puede ver, pero yo no tengo ese don y no sé si quisiera tenerlo. ¿Nunca has sentido alguna presencia? No, todavía no. Ya veremos cuando termine la telenovela, a ver si se me aparece algo. ¿Fue difícil dejar atrás el personaje del Potro, en Club de Cuervos, con el que te diste a conocer, para estar en Doña Flor y sus 2 maridos? No, el personaje se deja en cuanto uno termina de hacer el proyecto, entonces, no es difícil. Lo puedo retomar cuando sea porque El Potro vive en mí, igual que Valentín y todos los personajes que he hecho, ya que todos tienen algo de nosotros mismos, pero no cuesta soltarlos, es algo inevitable. El Potro te abrió las puertas en México, ¿fue gracias a ese papel que te llamaron para Doña Flor y sus 2 maridos? Club de Cuervos fue un éxito y me hizo mostrar mi actoralidad a México y a muchos países; sin duda fue un parteaguas en mi carrera, pero para Doña Flor yo hice casting, realicé tres para quedarme con el personaje de Valentín, no fue por Club de Cuervos. Creo que Lalo (Meza) ni la había visto. “TENGO UN CUERPO QUE ME FAVORECE” A Valentín lo vemos como un hombre simpático y muy extrovertido, ¿qué tanto tiene de ti? No, yo en la vida real soy un poco introvertido. Cuando hay cámaras o estoy en el teatro me transformo, pero en mi vida personal soy muy introvertido, soy un tipo que no me abro rápido. Tengo muchos amigos, pero con los cuales me ha llevado mucho tiempo abrirme. Lo que sí tengo de Valentín es que intento verle el lado positivo a las cosas, disfrutar cada momento, y es algo que también estoy aprendiendo con él y potenciándolo aún más, porque uno nunca sabe cuándo se va a morir, entonces, hay que pasarla bien, no joder a nadie y ser feliz. ¿Este personaje te llevó a pensar en tu muerte? No, no pensé en eso, pero no le tengo miedo a la muerte, creo que se vienen cosas bonitas después de la muerte. Tienes muchas fans gracias a que en tus personajes has demostrado mucha sensualidad, ¿sí la tienes? Eso es un personaje, los actores tienen que ser conscientes de qué traen. Si yo tuviera otras características físicas me llamarían para otro tipo de personajes, pero cada actor tiene que ser consciente de lo que tiene, y yo tengo un cuerpo que me favorece, pero lo que tiene que ver con la sensualidad es actoralidad. Yo en mi vida no ando hablando sexy ni mirando de una manera distinta. ¿Tienes novia? No, ahora no tengo novia. ¿Ninguna mexicana te ha conquistado? No he tenido novias mexicanas todavía, aunque son muy guapas.