Ahora es testigo de Jehová y vive tranquilamente.
La figura más vistosa y controversial en la historia del boxeo mexicano es sin duda Jorge ‘Maromero’ Páez, quien arriba del ring sorprendía en cada pelea porque sus ocurrencias en su atuendo, marometas y cortes de cabello eran únicos e inigualables.
Alejado de los reflectores, con una vida tranquila al lado de su esposa y sus cuatro hijos, el oriundo de Mexicali acepta abiertamente que el box ya no le interesa y prefiere pasar por un ser humano humilde, sencillo y con un gran sentido del humor.
En exclusiva con TVyNovelas, el ex campeón de la Federación Internacional de Boxeo nos abrió su corazón declarándose ahora un hombre feliz con una paz interna que le ha dado el convertirse en testigo de Jehová.
¿Te retiraste a tiempo?
Sí, no soy millonario, pero soy inmensamente rico porque tengo a mi familia; cuántos boxeadores por agarrar unos pesos más siguen peleando y sólo hacen el ridículo, y no digo nombres, porque ellos saben bien quiénes son.
La gente y tus fans extrañan al Maromero y tu estilo y ocurrencias arriba del ring?
Por eso ahora soy stripper (risas), siempre he marcado la diferencia, logré mi objetivo porque quise ser diferente a todos, pero llegó el momento en que me cansé, uno se rodea de gente de todo tipo; no me importa estar en el olvido, es mejor, yo sé que la gente me sigue queriendo.
¿Cuáles son tus planes?
Sólo quiero estar con mi familia hasta el día que se acabe todo, ahora soy testigo de Jehová y eso me tranquilizó mucho, estoy a gusto, somos otro rollo y tenemos una vida tranquila y en paz.