Su cuate, Jorgito del Mazo (JORGE ORTÍZ DE PINEDO), le regala tierna y nostálgica evocación que no se catafixia por nada
Hoy, 17 de febrero, tenemos fiesta y pastel, cumple años mi cuate Chabelo. ¿Que cuántos años cumple? ¡Sepa! ¿Que desde cuándo somos cuates? ¡Sepa también! Yo me acuerdo que íbamos a pedirle permiso a su Tío Gamboín para que lo dejara salir a jugar; no teníamos un parque cercano, pero en esos tiempos se podía jugar en la calle. Sí, jugábamos futbol, éramos fanáticos, y me acuerdo cómo lloraba Chabelo cuando perdía; se echaba a sollozar y a protestar. Yo le decía: “¡No te entiendo nada!”, y él contestaba: “¡Pues no te estoy diciendo nada!”. En esos tiempos, a su amado equipo del América no le decían Las Águilas, sino “Los millonarios”, y mis Rayos del Necaxa eran “Los electricistas”.
Los sábados íbamos, después del mediodía, a los cines Avenida y Cinelandia a ver caricaturas y cortos de El Gordo y el Flaco, de Los Tres Chiflados y de Chaplin; a la salida nos echábamos unos churros con chocolate en El Moro, y caminando por San Juan de Letrán llegábamos hasta la feria que estaba en la Plaza Garibaldi. Después de subir a los carritos chocones, nos las ingeniábamos para colarnos a la galería del Teatro Follies, y en ese famoso foro de revista veíamos a María Victoria, a tríos como Los Tres Ases o el Ballet de Chelo Larrue, y reíamos a carcajadas con los cómicos de la época: Resortes, Manolín y Shilinsky, Tin Tan y su carnal Marcelo... ¡Y se nos desorbitaban los ojos con los contoneos de Tongolele! Para rematar, un café con leche y unos bisquets en un cafecito de chinos. ¡Mmmmmh! Y luego cada quien a su casita a dormir, porque al día siguiente, a la escuelita...
Qué padre es estudiar cuando en tu salón están tus cuates, y ahí Chabelo inventó algo bien divertido: lo que se debe y lo que no se debe hacer. Unos lo invitaban a jugar y otros a echar relajo; entonces se le aparecía sobre el hombro derecho un Chabelito con alas y aureola, y en el hombro izquierdo, un Chabelito con cuernos y cola roja. Era bien divertido, y de repente decía: ¡Ámonossss! Y nos íbamos a jugar. ¡Qué buenos recuerdos!
Hoy, a la fiesta de Chabelo seguro asistirán miles de “cuates”, porque yo creo que es el niño con más amigos que conozco. ¿Quién no lo conoce? ¿Cuántos no han reído con él y sus amigos de La carabina de Ambrosio, de La escuelita...? Seguro que me voy a encontrar en la fiesta al Pecas, a Rogelio Moreno, al Mago Frank, a Jorge Aguilera, sin olvidar a su novia Teresita y a tantos y tantos “cuates” que lo han acompañado o han asistido a esta fiesta eterna, leyenda de la televisión con EN FAMILIA, CON CHABELO.
Me voy corriendo. Quiero ser el primero en llegar a darle un fuerte abrazo en nombre de todos los que lo admiramos, y quién quite que, por llegar antes, me invite a la “Catafixia” y me pueda ganar un triciclo o una sala de Muebles Troncoso...
Qué gran orgullo ser tu amigo. ¡FELIZ CUMPLEAÑOS A MI QUERIDO Y ADMIRADO CHABELO!