JUAN MANUEL BERNAL nos cuenta cómo su vida estuvo en peligro al toparse con una serpiente de cascabel mientras filmaba en el desierto
TEXTO: SALVADOR FRANCO FOTOS: CORTESÍA ALBERTO HIDALGO Y PRODUCCIÓN
La vida de Juan Manuel Bernal dio un giro de 180 grados tras una serie de enfrentamientos con la muerte que lo han hecho ver la vida de otra manera. Hace unos días, el actor filmaba en el desierto la película Sonora, y en una toma se topó con una serpiente de cascabel; este hecho se agregó a un accidente que sufrió en el mar, y una segunda operación a la que debió someterse de una hernia. Así nos platicó su odisea. “VOLVÍ A NACER” ¿Qué significa la película Sonora para ti? Todo un viaje, tanto porque es una aguja puntiaguda que toca temas dolorosos de nuestra mexicanidad, como por lo que representó filmarla. ¿Fue muy complejo? En muchos sentidos: por el viaje que hicimos al desierto, por las confrontaciones que tuvimos y por las circunstancias a las que nos enfrentamos.
¿De qué manera te confrontó? Como nunca antes. Durante el rodaje tuve un enfrentamiento directo con la muerte. Del que saliste victorioso... Puedo decir que volví a nacer, que la vida me dio otra oportunidad. “EL MAR ME COMIÓ Y ME DISLOCÓ TRES VÉRTEBRAS” Y eso cambió todo... ¡Todo! Mi perspectiva, mi manera de verme en el mundo y de ver al mundo. ¿Nos puedes compartir qué sucedió? La naturaleza hizo su trabajo y me vino a recordar quién soy. Llegué al rodaje con una gran vulnerabilidad por un accidente que había sufrido cuatro meses antes. ¿De qué tipo? Tuve un accidente jugando con la tabla (de surf) en el mar con mis sobrinos. El mar me comió y me dislocó tres vértebras. Yo sentí que tronó algo y seguí, pero a la larga ya no podía con el dolor.
¿Fue necesaria la intervención quirúrgica? Vino un vía crucis para que no me operaran y encontré un doctor que me dijo: “No te opero”. Es el que me tiene de pie. “LA SERPIENTE SE METIÓ TRES VECES EN MI PANTALÓN” ¿Y así fuiste a filmar Sonora? Interrumpí la terapia para ir al desierto a rodar esta película, pero ya no era ni quería ser el mismo. Ahora iba vulnerable y me costaba reconocerlo. ¿Qué pasó en el desierto? En una toma me salió una serpiente cascabel cornuda que vino a saludarme tres veces. ¿Te mordió? No, si eso hubiera pasado no te lo estaría contando. Me hubiera muerto inmediatamente y habría una cruz al lado de mi nombre en los créditos de la película. ¿Qué hiciste? Me quedé inmóvil. La serpiente se me puso enfrente y me dijo: “¡Tú eres más fuerte de lo que crees, cab...!”. La tuve enfrente de mí, se metió tres veces en mi pantalón y no me hizo nada. “MIS PAPÁS ME PROTEGIERON” ¿Viste tu vida pasar frente a ti? No. Sentía una gran paz, me sentí iluminado. Tal vez tenga que ver con que soñé a mis padres, que están muertos.
¿Cómo los soñaste? Soñé que me daban un gran abrazo. Así es que cuando me enfrenté a la serpiente recordé: “Aquí están mis padres y no van a dejar que me toques”. Y no la dejaron. ¡Qué experiencia tan fuerte! También me operaron de una hernia hiatal por segunda ocasión, pero no saben lo que fue. Había que deshacer lo que se hizo y volverlo a hacer, ¡y a esta edad! Todo esto ha sido un viaje, un viaje increíble para conocerme y cuidar mi cuerpo. Se te nota feliz... Todo ha sido una gran enseñanza, y esta película ha sido un viaje increíble. Ahora sólo me falta tatuarme esa serpiente que estuvo a punto de matarme.