Joan Sebastian lo apoyó cuando le dijo que se rehabilitaría.
Maribel Guardia nos habló en exclusiva del tropiezo de su hijo, y Julián, con un semblante tranquilo y maduro, nos comentó:
¿Desde cuándo entendiste que no eras un chico normal?
Es muy extraño, porque sinceramente me considero un chico normal, que tiene alegrías y frustraciones como todos. La diferencia es que desde que tengo memoria los medios han seguido mi vida, muchas veces para bien, cosa que agradezco de corazón, pero muchas otras con morbo y para inventarme cosas.
¿Quieres seguir en esta carrera?
Claro que sí, mis sueños no me los trunca nadie. No tengo duda de que la carrera artística es mi vocación, soy compositor, canto y actúo, estoy en proceso de aprender muchas cosas más y, sinceramente, mi esencia no la detiene un tropezón. Está claro que me equivoco y que lo seguiré haciendo, pero estoy en el proceso de ser una mejor persona y también un mejor artista.
¿Tu papá qué opina de esto?
Él ha estado enterado de todo el proceso, yo personalmente fui a contarle la decisión que había tomado y él me apoyó desde el principio. Dentro del tiempo que estuve en el Centro salí a visitarlo en más de cuatro ocasiones. Cuando mi papá vio mis declaraciones me habló para felicitarme, me dijo que había sido muy valiente y que esto no es nada, que confía plenamente en que saldré adelante.
¿Al día de hoy eres un mejor hombre o sólo sigues tu camino?
Me falta mucho por aprender y vivir. Pero sí quiero ser un hombre de bien, que tuvo los pantalones de tratarse un problema que con el tiempo iba a convertirse en una adicción.
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