JULIÁN y JOSÉ MANUEL FIGUEROA se reconcilian en el cuarto aniversario luctuoso de JOAN SEBASTIAN
TEXTO: GRISEL VACA FOTOS: EDSON VÁZQUEZ, IG DESPIERTA AMÉRICA, ARCHIVO
Bien dice que la sangre llama, y tal parece que Julián y José Manuel Figueroa limaron asperezas ante posibles malos entendidos que los han distanciado. Resulta que el pasado 13 de julio, Joan Sebastian cumplió cuatro años de fallecido, y para recordarlo, su familia y seguidores se dieron cita en el pueblo que lo vio nacer: Juliantla, en cuya localidad pusieron, a manera de homenaje, su nombre a una calle principal Al evento llegó puntual José Manuel Figueroa, y momentos después, para sorpresa de los presentes, llegó también Julián Figueroa, acompañado de su esposa, Imelda Tuñón, y de su pequeño José Julián; a su llegada, el hijo de Maribel Guardia abrazó a su hermano y se incorporó a la conmemoración, en la que juntos develaron una placa con el nombre de su padre y cortaron el listón como símbolo de inauguración de la avenida.
“A MI PADRE LO TENGO PRESENTE TODOS LOS DÍAS, PERO YA NO DESDE EL DOLOR, SINO DESDE LA ALEGRÍA Y LAS ENSEÑANZAS” Hace unos días, Julián compartió con TVyNovelas recuerdos entrañables que tiene con su padre, y reveló que incluso lo ha soñado. ¿Cómo recuerdas a tu papá? Lo tengo presente todos los días y ya no lo recuerdo desde el dolor, sino des- de la alegría, las enseñanzas y lo positivo que dejó en mi vida; está presente todo el tiempo en mi mente y en mi corazón, y toda la semana lo sueño. ¿Qué has soñado con él? El sueño más bonito fue cuando tenía un año de haber fallecido; soñé que estaba platicando con él en el coche, que me iba enseñando su música y yo le iba contando cosas de mi vida, y en ese momento, cuando lo volteé a ver, recordé de pronto que ya había fallecido, pero no quise decirle nada al respecto para que no se diera cuenta de que era un sueño, no quería quitarle la magia al momento.
¿Qué pasó después? Seguí platicando con él y en eso apareció como un túnel y al final de él se veía una luz blanca muy resplandeciente, entonces volteé a ver a mi padre otra vez y estaba llorando, me dijo: “Te extraño, viejo”, y me agarró la mano, entonces yo empecé a llorar y le dije: “Yo también te extraño mucho, papá”, luego entramos al túnel de luz y desperté llorando, fue un sueño muy bonito. ¿Consideras que fue su manera de decirte que está contigo? Sí, de hecho han sido muchas cosas; el día que falleció, por ejemplo, recién sucedió, yo me estaba quedando dormido y sentí que me agarraron muy fuerte del brazo, entonces me desperté y sentí eso, como una forma de decirme: “Aquí estoy, todo va a estar bien”.