JULIO PRECIADO lo logró; se recupera del trasplante de riñón y nos confiesa el secreto para saldar su costosa operación
TEXTO: JORGE SOLTERO • FOTOGRAFÍAS: JORGE SOLTERO, ARCHIVO • RETOQUE: IGNACIO SÁNCHEZ TAHUILÁN
Después del trasplante de riñón al que se sometió Julio Preciado el mes pasado, los médicos le ordenaron estar en observación en Guadalajara, Jalisco, en un sitio completamente hermético y con visitas supervisadas. TVyNovelas concertó cita para platicar con él y saber cómo está. Nos recibió con una sonrisa y conversamos de temas que su público quiere saber: ¿Cómo va su recuperación? ¿Qué opina de las críticas que se dieron en redes sociales? De su hija Yuliana, quien le donó el órgano, y más. Aquí sus declaraciones. “EL RIÑÓN YA ESTÁ TRABAJANDO POR SÍ SOLO” ¿Cómo está? ¿Cómo se siente? ¡Muy bien, bendito sea Dios! Ha sido una recuperación lenta, pero a pasos agigantados; he evolucionado muy bien, y créanme que me siento muy orgulloso de mí mismo. He demostrado que sí se pueden hacer las cosas a pesar de estar en un área encerrada; eso ha sido la parte más difícil. ¿Podemos cantar victoria? No, todavía no; esto será cuestión ya de los médicos. De que va muy bien, va muy bien, pero no podemos decir: “ya cerraste”. Los últimos resultados que me entregaron señalan que estoy muy, pero muy bien de todos mis niveles, tanto de creatinina, glucosa, colesterol, triglicéridos... Todo está trabajando conforme al protocolo del riñón; es decir, está trabajando por sí solo. Eso es mucho muy, muy, muy importante.
Una de las cosas que más nos llamó la atención antes de la operación fue verlo quebrado... Sí. Los últimos dos años han sido muy difíciles para mí porque las hemodiálisis que me hacían para limpiarme los riñones me quebraban demasiado, minaban mi cuerpo. Llegó el momento en que tuve que cantar sentado; la última actuación me la aventé así. Eso para mí era demasiado frustrante, no era Julio Preciado el que estaba arriba del escenario. ¿Cómo es su recuperación? La operación en sí no es complicada; lo fue porque duró 12 horas debido a un problema vascular en mi pierna derecha. En sí, lo más difícil de todo es estar encerrado. Estuve con mi esposa, que es quien se encarga de hacerme la comida, y mis enfermeros, nada más. Mi doctor viene todas las tardes y todas las mañanas a checar que todo esté bien, así que por lo demás estoy en completo lineamiento. Es una parte muy difícil para una persona como yo, que soy animal de sociedad, que somos gente acostumbrada a tener en su casa a todos los nietos, hermanos, hermanas, hijos, familiares, compadres... Imagínense, todo el día había gente en la casa, y vivir ahora de esta manera me cambió el chip por completo.
“DESPUÉS DE ESTO ME VOY 30 DÍAS A MAZATLÁN”
¿Cuántos años de carrera ininterrumpida? Treinta y tres años. ¿Cómo le hace para no sentirse como león enjaulado? Es muy difícil. Lo que hicimos fue pl ticar con los médicos y que se pusieran en mi lugar. Ellos se adaptaron a mi manera de vivir, si no, no iba a aguantar el encierro. Empezamos a ver la manera de cómo íbamos a manejar ciertas visitas, porque por lo regular, únicamente tienen el derecho a accesar al cuarto enfermeros y doctores. ¿Cuándo lo dan de alta? Aquí en Guadalajara todavía me faltan alrededor de ocho días. Es un búnker, como le digo yo. Después de esto me voy 30 días a Mazatlán para empezar a socializar más, pero dentro de mi casa. Posteriormente vienen 15 días de ver cuál es mi reacción al no estar con tantos cuidados, con los puros medicamentos inmunosupresores, que son los que hacen que el riñón no tenga ningún tipo de rechazo. Los primeros días son la primera prueba; los siguientes ya no pasa absolutamente nada, me dan de alta y me reintegro a trabajar.
¿Qué es lo primero que quiere hacer? Vamos a empezar con los días que voy a estar en Mazatlán. No voy a parar, creo que necesito mantener mi mente ocupada, mantenerme en lo mío, que es la música. Me voy a dedicar a hacer un solo proyecto que tenía preparado con dos muchachitos: Raúl Hernández Jr., hijo de Raúl Hernández, vamos a hacer una producción con Fato. El otro muchachito se llama Julio Baró, que tiene dos millones de seguidores en redes, y vamos a hacer un dueto con otra cantante que es mi comadre.
“POR LA DEPRESIÓN QUE SUFRÍ YA NO ME IBAN A OPERAR, Y MI HIJA ME SACÓ”
Usted nos comentó que ya había repartido su herencia... Todo sigue igual. Todo lo que siga en adelante (las ganancias que genere) será para mi hija, y no porque me haya donado el riñón, sino porque es la más pequeña. Todo va a ser para ella, tanto mis regalías como cantante, como compositor, como dueña del nombre, como todo. Desde hace tres años ya tiene todo a su nombre. ¿Por qué? No quiero pleitos familiares. Además, es la única mujer, y mis hijos, bueno o malo, son hombres y tienen que labrarse cada uno su propio destino. Sólo le dije que a la hora de casarse tenemos que ver eso, que se case por bienes separados para que no le regale a nadie el patrimonio que su padre, con tanto sacrificio, logró hacer.
¿QUÉ FUE LO QUE LE PASÓ?
Por un problema renal congénito hace año y medio que se detectó muy tarde, el cantante tuvo que someterse durante un largo periodo a tres hemodiálisis por semana, hasta que los doctores le recomendaron someterse a un trasplante de riñón. Julio entró en una lista de espera, pero el órgano no llegó, así que fue su propia hija, Yuliana, quien decidió ser la donadora. Ahora se recupera en un búnker, y se espera que su cuerpo no rechace el órgano trasplantado. Ella sin dudarlo le donó un riñón... Ella siempre lo tuvo muy claro por ese lado, me siento muy orgulloso de ella, de la decisión tan valerosa que tomó. Yo nunca le vi la duda en su cara, jamás; al contrario, ella me sacó de la depresión que me agarró a principios de diciembre, al grado de que me dijeran los doctores: “No te vamos a operar”. Eso muy poca gente lo sabe. ¿Qué le dijeron? Que es muy importante que la persona que va a recibir un trasplante tenga plena convicción de que lo que se le va a hacer es por su bien, y no pensar de forma negativa. Cuando mi hija se dio cuenta de eso me dijo: “¿Qué traes?”, y por qué no quería salir de la casa. Yo le respondía que no me daban ganas; ella me preguntó que si yo tenía miedo, porque ella no. Le dije que si ella no tenía miedo, yo tampoco.
“JAMÁS PUSE EN RIESGO LA VIDA DE MI HIJA”
¿Qué opina de las críticas que se dieron en redes sociales, en el sentido de que había puesto en riesgo la vida de su hija? Yo jamás puse en riesgo la vida de mi hija. Yo invito a la gente a que se informe bien, y más que nada, que tenga la cultura, que podemos salvar la vida después de la muerte. ¿Tenía usted presupuestado esto? No, pero tampoco he sido tan tonto como para tirar mi dinero; he sabido ahorrar. Bendito sea Dios, la música es muy noble y me ha dado para muchas cosas, entonces, me enseñé a administrar mis ingresos. ¿Tiene alguna idea de cuánto ha gastado en esto? No sé; quien se ha encargado de todo ha sido mi esposa, y ni quiero que me dé la cuenta. Creo que ahí se tenía contemplado un millón y medio de pesos más o menos. Ahorita, a ocho días de que termine, lo andamos rozando ya, porque son muchos gastos. Y quiero aclarar: no compré el riñón. Mucha gente decía: “Tanto dinero que tiene y no puede comprar un riñón”. Les digo que no los venden en el súper, ese es mercado negro. Si yo involucro en ese tipo de cosas tanto a mi nefrólogo como a mi internista, a mi médico trasplantólogo y al hospital, lo clausuran y no te la andas acabando. ¿Qué le gustaría decirles a nuestros lectores? Primero, tengo que agradecerle a Dios. Después, tengo que agradecer a Julio Preciado, porque el que está sufriendo, el que está haciendo el sacrificio soy yo. Me cambió la vida por completo. Después, agradecer a los médicos. Y hay una parte muy importante: la familia. En estos momentos estoy en la sala de lo que es el búnker porque estoy platicando contigo, pero mi área es mi recámara con cuatro paredes, un baño y nada más. Pero sé que estoy cobijado, tanto por mis hermanas como por mi hija, mi esposa, mis hijos... Y ya vino una de mis nietas a verme, aunque no pasan por completo, tan sólo saludarlos me llena, me nutre, me hace sentir cobijado. Mis hermanas estuvieron aquí toda la semana pasada y antepasada, se turnaron para escuchar por lo menos, porque tengo la puerta abierta, que soy integrado... creo que es parte de mi rehabilitación. Este gasto no lo tenía presupuestado; tampoco he sido tonto para tirar mi dinero. He sabido ahorrar y administrar mis ingresos Yo les pregunté a mis doctores: “Una persona sola, ¿cómo le hace?”. Me dijeron: “Simple y sencillamente no las trasplantamos”, porque un trasplantado necesita de todo el apoyo moral de la gente que lo quiere. Es deprimente vivir solo con la visita de la enfermera y el doctor; eso se llama depresión hospitalaria. Necesitas alguien que te motive, que te dé ganas. Por ese lado creo que ha sido muy bueno tener esa opción. Le digo al público: “Muchas gracias por esas muestras de cariño a través de las redes sociales”. Que se junte mucha gente a darte buenos deseos, creo que también es muy gratificante para mí. El éxito creo que se lo debo a Dios, pero también al gran apoyo que he tenido por parte de toda la gente, su cadena de oración para que Julio Preciado en este momento se encuentre, si no en cien, por lo menos en un 80 por ciento.
HABLAMOS TAMBIÉN CON UNO DE SUS DOCTORES...
Julio Ramos es nefrólogo, médico que se ocupa de la anatomía, la fisiología y las enfermedades del riñón. Él ha estado al pendiente de la salud del exvocalista de Banda El Recodo, y también nos da su diagnóstico. ¿Qué nos puede decir sobre el estado de salud de Julio? Ha sido muy gratificante para mí y para el Centro del Riñón Guadalajara decir que él lleva una buena evolución a casi 30 días de que fue trasplantado.
¿Qué ha sido lo más difícil? Ha sido un proceso muy intenso, sobre todo por el encierro, pero todos los días se le hacen exámenes; se toman sus signos vitales y se lleva un control general de su salud. Inclusive en el aspecto psicológico, porque la gente que vive un trasplante (cuando viene un encierro), suele sufrir una etapa depresiva. ¿Qué le diría a los fans de don Julio Preciado? Que hay que crear conciencia en la sociedad a través de la donación .