Fuentes del Palacio Real han mencionado que MEGHAN hizo llorar a KATE, que es déspota con el personal que la rodea y además está separando a WILLIAM y HARRY
TEXTO: MARCELA SÁNCHEZ GREENE • FOTOGRAFÍAS: GETTY IMAGES, WEB
Todo apuntaba a que podían ser las mejores amigas porque tienen muchos puntos en común, como las obras benéficas que encabezan, el no pertenecer a la realeza y ser dos mujeres jóvenes que están cambiando la imagen de la monarquía inglesa. Pero parece que la buena relación que aparentaban tener se vio fracturada cuando la Duquesa de Sussex, Meghan Markle, el pasado 19 de mayo, día de su boda con el príncipe Harry, perdió los nervios y sostuvo una fuerte discusión con la Duquesa de Cambridge, Kate Middleton, sobre el vestido que usaría su hija, la princesa Charlotte, quien fue parte del cortejo. La tensa situación provocó que Kate derramara algunas lágrimas y su esposo, el príncipe William, saliera en su defensa. Sucesos como el anterior también han provocado que la relación entre William y Harry se vea deteriorada. “El malestar de las esposas está separando a los Príncipes”, aseguró una fuente del palacio.
Meghan y Harry viven en un departamento en el Palacio de Kensington, teniendo como vecinos a los Duques de Cambridge, y para muchos fue una sorpresa que tras anunciar la llegada de su primogénito también decidieran cambiar su residencia a Frogmore Cottage en el Castillo de Windsor, por lo que el rumor de la mala relación entre las Duquesas fue cobrando cada vez más sentido. Una amiga de Kate aseguró que toda esta situación la tiene muy triste, ya que la Duquesa de Cambridge es muy cercana a su cuñado, y desde que Meghan apareció en escena, él está muy distante, tanto de ella como de su hermano, William.
“LO QUE MEGHAN QUIERE, MEGHAN LO TIENE”
Lo que es evidente es que la actriz de Hollywood, ahora Duquesa de Sussex, robó por completo el co- razón del príncipe Harry, quien lo único que desea es que sea feliz y no se sienta presionada por la realeza inglesa, como en algún momento lo estuvo su madre, Lady Diana.
Es por eso que, lejos de poner un alto a las exigencias de su esposa, le ha brindado todo el poder, y ahora en el palacio la apodan “La Amenaza Meghan”. Al parecer actúa como toda un diva de Hollywood, tiene mal carácter y es prepotente con los empleados que le recuerdan lo que debe hacer para seguir el protocolo. Algunos de ellos ya renunciaron, tal es el caso de Melissa Touabti, quien sólo trabajó con ella seis meses; fue ella la encargada de enfrentar la crisis que se presentó antes de la boda, cuando Thomas Markle declaró que su hija era una arribista que no le convenía al Príncipe. Otros empleados que renunciaron fueron Edward Lane Fox, la mano derecha del Príncipe, y Katrina McKeever, la secretaria de comunicación.
La frase que más pronuncia últimamente Harry es: “Lo que Meghan quiere, Meghan lo tiene”, y es que según la periodista británica Polly Dunbar: “Lo hace todo a su manera. Se levanta a las 5 de la madrugada y empieza a mandar mensajes a sus empleados. A cualquier mal gesto, levanta una ceja y todos callan, no acepta consejos ni sugerencias y quiere cambiarlo todo”.
Para cerrar con broche de oro todas estas declaraciones, Gina Nelthorpe-Cowne, su exagente, mencionó: “Era despiadada con las atenciones que requería y con las prioridades. Era delicada con toda su ropa, su agenda, en el trato con sus colegas, y si algún trabajador no le resultaba lo suficientemente bueno, lo despedía por no com- partir su visión”.
Kate, quien ha trabajado fuerte por ganarse el cariño y respeto de los miembros de la monarquía inglesa y sus súbditos, se ha sentido un poco amenazada con la figura que está cobrando Meghan, quien cada vez tiene más poder, y más ahora que espera a su primogénito, porque de todos es sabido que Harry es el nieto consentido de la reina Isabel II, aunque no hay que perder de vista que en la línea de sucesión al trono inglés están primero los Duques de Cambridge, así que más le vale a Meghan tener una buena relación con la que en un futuro será la Reina de Inglaterra.