LAMBDA GARCÍA, protagonista de La reina soy yo, se metió de lleno a su personaje de un famoso reggaetonero, y lo acompañamos a su ensayos de baile
Texto: Liliana Lejarazu Fotos: Octavio Lazcano
Por primera vez veremos a Lambda García en la pantalla de Televisa gracias a su protagónico en La reina soy yo, en la que da vida a Charly, un reggaetonero que obtiene fama y dinero gracias a que traiciona a Yamelí, quien es interpretada por Michelle Renaud. El papel, dijo, le quedó como anillo al dedo, pues es fan de la música urbana; además, desde los 14 años ha trabajado en el teatro musical. La historia, producida por Sony Teleset, se estrenará primero por Univision este 13 de mayo, y antes de que Lambda viajara a Nueva York para la promoción, nos mostró cómo se preparó para las coreografías de los conciertos que se verán en la trama. “CUANDO ME OFRECIERON EL PERSONAJE DIJE: ‘¡POR FAVOR DIOS, QUIERO HACERLO!’” Cuéntanos de La reina soy yo... Es una historia de personas que buscan su felicidad de una u otra forma, incluso pasando por arriba de la gente. Todo empieza hace 17 años con dos amigos que tienen un grupo; ellos son malísimos haciendo letras y conocen a una chavita que es una excelente compositora, pero mi personaje, Charly, la mete a la cárcel y se hace famoso y millonario con las canciones de ella. Pasa el tiempo, Charly se casa, tiene una hija hermosa, y después de 17 años, la chica que metió a la cárcel sale para vengarse y destruir al gran Charly Flow. ¿Cómo te preparaste para interpretar a ese gran cantante y bailarín? Bendito sea Dios, llevo desde los 14 años haciendo esto en cuanto a teatro musical, yo me forjé ahí. He tomado clases de todo tipo de baile, y cuando se me presentó este proyecto, después de estos años, se me hizo muy fácil porque ya traía esas bases, y me quedó como anillo al dedo. Lo que sí tuve que estar viendo es cómo se desenvuelven los cantantes urbanos en el escenario, y estuvo increíble. ¿Quién te preparó en la parte coreográfica? El maestro Ricco, coreógrafo de Alejandra Guzmán, Fey, Chayanne... los grandes de la música; también ha asistido a los Grammy Latino a hacer bailes. Fue padrísimo estar con él. Desde que empecé a grabar estuve dándole a las coreografías, porque al mes tenía que grabar mis primeros tres conciertos. Fue una gran labor sacarlo. ¿Te sentiste a gusto en el escenario? A gustísimo, como pez en el agua; las canciones son superpegajosas. Como es una producción hecha en Colombia, la misma casa productora, que es Sony Teleset, también la hizo para Televisa. Tenemos los mismos derechos de las canciones y es la misma historia, sólo que un poquito más tropicalizada y con otros finales. ¿Te gusta la música urbana? Yo soy urbano y reggaetonista desde hace unos cinco años, me encanta; yo escucho a Ozuna, Farruko, Maluma, Bad Bunny... Me gusta mucho el género, más el beat que las letras, sinceramente; cuando me ofrecieron el personaje dije: “¡Por favor Dios, quiero hacerlo!”. “ESTUVE PERDIDAMENTE ENAMORADO DE MICHELLE” ¿Cómo fue trabajar con Michelle Renaud y Mane de la Parra? Nunca había trabajado con ellos. A Mane lo conozco de hace un par de años, se me hace un tipazo y es un gran amigo. Por otra parte, confieso que siempre estuve perdidamente enamorado de Michelle porque se me hace una mujer hermosa, la veía cuando estaba haciendo Rebelde y yo Cielo rojo, en Azteca. Recuerdo que estábamos buscando una coprotagonista y me preguntaron: “¿Quién se te ocurre?”. Y dije: “Hay una chavita que salió en tal y tal... se llama Michelle Renaud”. Cuando me tocó trabajar con ella le dije: “Yo era tu fan hace años, me encantabas”, y nos morimos de risa. Es una mujer extremadamente bondadosa, linda, buena compañera. Tanto Mane como Michelle se me hacen un eslabón muy bueno para este proyecto. Por cierto que este personaje de Charly Flow significa tu entrada a Televisa, ¿cómo te sientes? Sí es mi entrada a Televisa y es muy padre; de hecho, estrenamos en Univision el 13 de mayo con toda la carne en el asador, y aquí en México vamos para junio. Aunque a final de cuentas, a mí no me contrató Televisa para esta producción, sino Sony Teleset, y Televisa dijo: “Está bien, es talentoso el niño” (risas), y estoy feliz. Ojalá les guste mi chamba; me da gusto tener al público cautivo de esta empresa, porque yo empecé en Azteca y luego estuve en Telemundo. Medamucho nervio, porque al final es empezar de cero, pero el trabajo habla por sí mismo, y la calidad de lo que estamos haciendo también. “NO DESCARTO HACER UNA CANCIÓN” Ya que te tocó interpretar a un artista urbano, ¿pensarías en hacer carrera de cantante? Se me hace increíble subirte a un escenario y probar las mieles de lo que es ser un rockstar. Subirme a cada concierto que hice, que fueron como siete conciertos con mil 500 extras que gritaban: “¡Charly, Charly!”, estuvo increíble. Lo más bonito fue que la gente que estaba ahí sí se creía que estábamos en un concierto porque hacíamos todo tal cual, se rentaba el escenario, pantallas, luces, sonido, 15 bailarines... y la gente salía bien contenta. No descarto hacer una canción, no lanzarme como cantante, sino sacar un sencillo por darme el gusto. Vemos más trabajado tu cuerpo, ¿ejercitaste más tu físico para el personaje? A lo que le metí fue al baile; las jornadas de trabajo fueron dificilísimas. Fue una serie de las más complicadas que he grabado, muy demandante; yo estaba de las 7 de la mañana a 7 u 8 de la noche todos los días con las escenas del break, con bailes, coreografías, ensayos, grabaciones... Me fui consumiendo poco a poco y bajé de peso, y el cuerpo que tengo ahorita fue por el puro baile, porque no he ido al gimnasio desde hace siete meses. Entonces, ¿a la par que grababas seguías con los ensayos de baile? Claro, hubo una semana que nosotros teníamos que entregar un concierto, yo grababa tres canciones con coreografías, y mis sesiones de grabaciones estaban tan fuertes que tenía que venir a bailar los domingos a las 11 de la noche y acababa a la 1 de la mañana, y el lunes tenía que llegar a grabar a las 7 de la mañana. Fueron muy complicados los horarios, pero todo vale la pena cuando ves lo que está pasando.
