LIGIA URIARTE flechó a ALEX PEREA por medio de un mensaje en redes sociales: “Fui yo quien dio el primer paso”
TEXTO: NAYIB CANAÁN FOTOS: JAIME NOGALES, PRODUCCIÓN SIN MIEDO A LA VERDAD, WEB
En plena época empoderamiento femenino, Ligia Uriarte toma el control y no se queda esperando que el príncipe azul la busque. Contrario a muchas, ella prefirió dar el primer paso y arriesgarse con Alex Perea, su compañero en la serie Sin miedo a la verdad, quien ahora es su gran amor. La actriz, que interpreta a Lety en la producción de Rubén Galindo, dejó su vida en Houston para cumplir otros sueños en su natal México, donde encontró su gran oportunidad de la mano de Televisa. “ALEX ME RECUERDA QUE NO DEBO PERDER EL PISO” La segunda temporada de Sin miedo a la verdad volvió a imponerse en el gusto del público... Sí, y estoy muy contenta de poder ver el éxito que ha tenido la serie después de tantos meses de trabajo. Estoy emocionada con el resultado y con la reacción del público. Estaba muy ansiosa por ver la respuesta de la audiencia ante Lety, mi personaje. Es que es un rol de los que más cambios tiene, vengo un poco más mala. ¿Cómo vives esta transformación del personaje? Con la mejor actitud. Lety está completamente decidida a recuperar el amor de Manu. Esta es una Lety sin ningún temor a nada, hasta secuestró a Bere. Ella quiere reconquistar a toda costa al que cree es el amor de su vida. Todo lo hace con mentiras, engaños. Como actriz lo he disfrutado mucho porque es un cambio radical. Es que ella pierde su esencia y se convierte en una persona llena de amargura y odio. ¿Tú, igual que ella, eres capaz de lo que sea por lograr tus objetivos? La verdad es que sí soy impulsiva, pero de una manera bonita. Siempre estoy dispuesta a lograr mis objetivos, soy muy determinada, muy enfocada, pero no comparto muchas acciones del personaje. Yo no le haría daño a las personas. No pisoteo a nadie con tal de llegar a mi objetivo, soy más tranquila, aunque sí entrego todo por amor. Con tan poco tiempo, tienes un rol estelar, ¿de qué forma sientes que has llevado esta carrera en la que muchas en tu lugar se sentirían ya unas estrellas? Me emociona muchísimo porque sí es un medio muy complicado, una carrera difícil. Yo tuve la suerte de haber llegado a esto después de pasar seis años como conductora de espectáculos en diferentes programas. Dejé todo mi trabajo y lo que tenía en Houston para venirme a estudiar a México. Ahora me siento bien afortunada de en tan poco tiempo tener un personaje con tanto peso en un proyecto. Me ayuda mucho no olvidar cómo empezó todo, siempre tengo muy presentes mis valores familiares. Y ahora mi pareja, Alex Perea, me apoya mucho, él tiene 20 años de trayectoria, y aunque parezca fácil perder el piso, cuando tienes a alguien que te recuerda lo bonito, es más fácil no perderlo.
“LA FAMA NO ES LO QUE BUSCAMOS” ¿Qué consejos te da Alex? Él sabe cómo son las subidas y bajadas en este medio... Él siempre me recuerda que la fama no es lo que buscamos, sino un éxito como persona, como actriz, como pareja; entregar todo en un proyecto de la manera más auténtica posible, y disfrutarlo como lo que es, nuestro trabajo, no para pretender nada que no sea, sino entregar lo mejor para conseguir un buen resultado. Disfruto mucho crecer cada día como actriz de su mano. ¿Cómo hacen para no trasladar la relación al set de grabación? Al principio de las grabaciones los personajes de Manu y Lety están casi todo el día juntos, entonces compartimos muchísimas horas de trabajo, y de repente sí es complicado porque es demasiado tiempo, mucho estrés, pero siempre tratamos de verlo de una manera diferente. En una carrera tan complicada lo agradecemos y lo aprovechamos, porque no sabemos en qué otro proyecto vamos a coincidir; de repente en otra producción no tendremos tiempo de vernos. Todas las parejas tienen pleitos, pero hay que seguir con el trabajo, sonreír, compartir el set. En definitiva, hemos disfrutado más que padecido esas cosas... Has dicho que al principio se caían mal, ¿entonces fue amor a segunda vista? Yo creo que en el fondo sí fue a primera vista, pero los dos estábamos un poquito negados. Siento que tiene que ver con que Alex y yo tenemos estilos muy diferentes, entonces, al principio hubo un poquito de prejuicio de parte de los dos. Él es más rockero... ambos pensamos que éramos alzados, sangrones. La verdad es que bastó con platicar para hacer un clic muy bonito la segunda vez; ahí surgió el amor (risas). “ÉL NO ME HACÍA MUCHO CASO” Siendo los dos tan duros, ¿quién dio el primer paso? Yo creo que él se estaba haciendo el difícil, porque empezamos a conocernos más y a convivir en las relaciones, y había una amistad. Yo no veía un acercamiento de su parte; claro que había una atracción mutua, sentía que le gustaba, pero no me hacía mucho caso. Entonces decidí dar el primer paso y le mandé un mensaje por Instagram con una excusa boba; a partir de ahí empezamos a hablar por esa vía y me invitó a salir, pero como que no se animaba. Entonces, el primer paso lo di yo (risas). ¿No te dio miedo ser rechazada? No, para nada. Al contrario, creo que es muy padre que tomemos esas decisiones, porque como mujeres siempre esperamos que los hombres den el primer paso. Yo hice el acercamiento para conocernos y luego ver qué teníamos en común. Es bonito también arriesgarse. ¿Hacia dónde apunta tu carrera luego de Sin miedo a la verdad? Ahorita estoy feliz, contenta de recibir tanto cariño del público. Creo que la segunda temporada nos llevará a otro lugar, un crecimiento. De todo voy aprendiendo y mejorando.
SUS COMIENZOS EN UNIVISIÓN Fue en 2012 cuando Ligia Uriarte se dio a conocer a través de Nuestra Belleza Latina. La mexicana, de entonces 24 años, se dedicaba a ser reportera del tráfico y entretenimiento en Houston, pues como lo ha dicho en diversos medios, veía muy lejana la posibilidad de convertirse en actriz. Sin embargo, regresó en 2016 a NBL VIP para cumplir sus sueños y tener un proyecto a nivel nacional en Estados Unidos. Al finalizar el reality conoció al actor Eugenio Cobo y al director Nacho Ortiz, quienes le recomendaron estudiar actuación en el CEA. Por lo que en julio de 2016 lo dejó todo en Estados Unidos y regresó a su natal México, que había dejado a los 10 años. Previo a su graduación del CEA, Ligia recibió la invitación para participar en la telenovela Mi marido tiene familia, en el papel de Dafne, haciendo un triángulo amoroso entre los personajes de Daniel Arenas y Zuria Vega. Asimismo, participó brevemente en la telenovela Hijas de la Luna y como conductora del backstage de Pequeños Gigantes para Univision.