LORENA VELÁZQUEZ nos confesó que su amiga OFELIA, mamá de la fallecida actriz, sólo desea alcanzar a su hija
TEXTO: GABRIELA DE LOS SANTOS • FOTOGRAFÍAS: JOSÉ LUIS RAMOS, ARCHIVO, IG EDITH GONZÁLEZ • DISEÑO: JOSÉ ROQUE GUTIÉRREZ DEL ROSARIO
Lorena Velázquez y Edith González (q.e.p.d.) compartieron créditos en el filme Un sentimiento honesto en el calabozo del olvido, el cual será proyectado este mes. Esa fue la última producción de la fallecida actriz, quien dejó una gran huella luego de luchar contra el cáncer y perder la vida en junio del año pasado a los 54 años; platicamos con la reina del cine fantástico, quien la recuerda con mucho cariño y al mismo tiempo vive el duelo de su gran amiga Ofelia Fuentes, quien aún vive en soledad el dolor por la pérdida de su hija.
“LA GENTE JOVEN NO SE DEBE MORIR”
La vemos muy bien, ¿cómo se cuida? No lo hago, como de todo. Ahorita me desayuné huevos con frijoles, un pan dulce y mi chocolatito. ¡Qué me voy a quitar! ¿Que tal si al rato me muero y me faltó comer?, así que hago todo lo que me gusta. Siempre con mente positiva... Me gusta la vida; hay problemas, sí, pero uno no los puede solucionar, así que mejor disfruto. Me encanta ver atardeceres, venir a Televisa y reencontrarme con personas queridas, ir a comer con mis amigas... Me siento feliz.
¿Qué tal se encuentra de salud? Bien, enflaqué mucho y fui hace unos días con el doctor, pero afortunadamente me dijo que no tenía nada. Me hizo todo tipo de exámenes; lo que pasa es que hay viejitas que engordan mucho y otras que enflacan. ¿Y en el amor? Desde que no encuentro a Rafa, El Señor de los Cielos, mi vida ha cambiado a tristeza, es a ése al que quiero. Lo vi en una novela con Edith González y dije: “¡Qué muchacho más lindo!”; luego lo vi en El Señor de los Cielos y se me cayó el pelo, no es la edad, es que él me atropella. ¿Le gustan más jóvenes? Sí, Rafa es el que me gusta, pero si no le gusto, pues ya uno de mi generación, aunque esos ya están muy “palomeados”. Lo coqueta no cambia con la edad, pero es verdad que ya no quieres tener un novio porque traes mucho “colgaje”, se te cuelga todo (risas). Este mes se estrena la película que hizo con Edith González, ¿cómo la recuerda? La recuerdo mucho, no iré al estreno, no vaya a ser un show y llorar... Asocio mucho a Edith con mi hermana Tere, porque las dos murieron de 54 años.
“A EDITH LA ADORÉ, PERO MI VERDADERA AMIGA ES SU MAMÁ”
¿Cómo ha vivido el duelo? Desgraciadamente he perdido como a cinco amigas; a Edith la adoré, pero mi verdadera amiga es su mamá, Ofelia; a ella la quise como una hija y es un duelo, te sientes muy triste, pero la vida es así. Después de eso me fui a la Villa de Guadalupe a agradecer que no me haya muerto. La gente joven no se debe morir, me da coraje; ya las viejillas como yo, sí.
¿Cómo se encuentra la señora Ofelia? No quiere nada más que alcanzar a Edith, pero cuando la gente está así, hay que dejarla que diga y piense como quiera, no la vas a regañar. La muerte de un hijo o hija debe ser lo peor; si de una hermana fue doloroso para mí... ¿Cómo la apoya? No se deja, le hablo y me dice: “Hoy no puedo verte, vente otro día, pero no sé si pueda porque me quitaron las llaves”. Yo no sé si de verdad se las quitaron, pero siempre pone pretextos. No ha logrado sobreponerse... Está en una depresión, pero eso se quita con el tiempo y solita, porque si la quieres ayudar, no se deja. A mí me duró seis años la muerte de mi hermana, y después lo superé. ¿Le gustaría dejar la vida en los escenarios? No quisiera dar ahí el “changazo”, pero si me voy a morir, que sea trabajando. ¿Tiene todo en orden (testamento)? Tengo un hijo nada más, no hay problema y tampoco soy Rockefeller, no estoy atascada de dinero (risas).