Lolita Cortés rompió el silencio y se sinceró con TVyNovelas después de que el pasado 26 de agosto, en una emisión de Mira quién baila, la actriz revelara a Rosie Rivera y al público haber sido víctima de abuso. Ahora responde si esa persona que la dañó es realmente su padre, como se ha especulado en otros medios, y comparte que junto a la hermana de Jenni Rivera planean realizar algunas conferencias contando su experiencia. “FUE ALGO QUE JAMÁS IMAGINÉ DECIR” Lolita, ¿cómo te encuentras? Estoy feliz, con mi nieto, mi hermana, mis hijos. Realmente eso que pasó fue que me tomaron desprevenida, el reality show jugó conmigo, como debe ser; no que lo hayan hecho los productores, no, el programa así es, fue algo que jamás imaginé que iba a decir a nadie. Está tan hablado entre mi hermana y yo y se acabó. ¿El hombre que abusó de tu hermana y de ti es tu padre? Esas especulaciones están erradas. Me da mucha risa porque la gente quiere sacar de donde no hay; no me importa, es algo que mi hermana y yo tenemos sanado y platicado, está resuelto. No has querido dar un nombre... No hemos dado un nombre. El hombre que lo hizo es un monstruo, no tiene un nombre, es un monstruo, y que haga de su vida lo que quiera. ¿Ya lo perdonaste? Yo no puedo perdonarlo, pero no lo odio, simplemente él no está en mi vida desde hace muchos años y yo salí adelante; a mis hijos nadie los va a tocar, y yo a mis hijos desde bebés les enseño a salir adelante, a decirles que si una persona les dice: “Yo soy mayor que tú”, les digan: “Chi... a tu ma...”. “NOS GUSTARÍA HACER CONFERENCIAS” Lograste una conexión con Rosie Rivera, ¿a raíz de esto platicaron de ayudar a más personas? Nos gustaría hacer conferencias, hablar de lo que hemos vivido, de cómo hemos salido adelante y cómo hemos educado a nuestros hijos; tampoco lo quiero volver generacional, o sea, no quiero que sea a la mujer, porque le puede pasar a un niño, a un hombre, como seres humanos, ¿qué podemos hacer? ¿Se acercó gente contigo a contarte experiencias? Claro que sí, se lo conté a Rosie; se acercaron esa semana tres o cuatro mujeres que dijeron que estaban pasando por lo mismo, o algunas que decían que necesitaban terminar con su matrimonio porque estaban abusando de ellas. De verdad, en una semana no sabes cuánto pasó.