Aunque Alfredo Adame ha tenido fuertes enfrentamientos con varios famosos, aseguró a TVyNovelas que él no es el problema
Desde que Alfredo Adame se divorció de Mary Paz Banquells, después de 25 años de matrimonio, su vida dio un giro de 180 grados; los escándalos y continuos enfrentamientos con varios famosos han sido el pan nuestro de cada día para el actor, quien ha respondido fuerte, claro y sin límites, no sólo a quien fuera su esposa, también a Laura Zapata, Rocío Banquells, Gaby Ramírez, Diana Golden, Pepillo Origel, Carlos Trejo, Laura Bozzo y muchos personajes más que forman parte ya de su lista negra. “Lo más fácil sería ni voltearlos a ver, pero no puedo”, confesó Adame en entrevista con TVyNovelas, en la que abiertamente habló de su carácter, y nos dijo por qué ha protagonizado tantos conflictos y peleas en tan poco tiempo, dejando atrás una exitosa carrera de 33 años. ¿Cómo estás? Muy bien, trabajando en mis asuntos personales, en mis empresas, viviendo solo, pero tranquilamente en mi casa, muy en paz, y peleándome con todo mundo, con toda la gente que se quiere pelear conmigo, respondiéndoles y aplacándolos, pero tranquilo conmigo, no tengo cargas morales, emocionales ni arrepentimientos de nada. Puedes leer: Alfredo Adame lanza veneno en contra de Carolina Sandoval ¿Por qué te has peleado con todo mundo? Tengo 33 años en esta carrera, y durante 30 años nunca me peleé con nadie, salvo cuando eran casos extremos, como con Origel y la Chapoy, que hace como 20 años les respondí y se aplacaron, pero toda mi vida había sido de sana convivencia con los periodistas, con mis compañeros y con todo el mundo, y de repente, hace dos años y medio, a raíz de mi divorcio, empezó el pleito con Mary Paz Banquells, luego la hermana entró y la aplaqué; después Diana Golden revivió un problema de hace treinta y tantos años. Luego una señora de Guadalajara (Susan Quintana) se vino a meter a mi vida de manera mal intencionada, y a Carlos Trejo, desde hace 17 años, lo he puesto en ridículo y lo he exhibido como lo que es: un mitómano, mentiroso, fraudulento, drogadicto y alcohólico… Después vino el problema con Laura Bozzo, pero he llegado a la conclusión de que quieren mis reflectores, sus cinco minutos de fama. No te pierdas: Pepillo Origel lanza mensaje para Alfredo Adame ¿Ellos son los del problema? Desde luego, son puros perdedores, gente lacra y nefasta. Laura Bozzo, por ejemplo, no es una mujer que haya tenido éxito por un buen programa de televisión, es una expresidiaria, alcohólica, drogadicta, que viene de Perú, que estuvo arraigada y está acusada de lavado de dinero, narcotráfico, asociación delictuosa. Entonces, toda esa gente, que es nefasta y lacra, no se espera lo que les respondo. Durante mis 33 años en esta carrera he ido acopiando mucha información, y en el momento en que alguien me empieza a tirar mala onda, me avoco en recopilar toda esa información negativa, por eso, cuando empiezan a jalarle la cola al tigre, les respondo, y lo hago con artillería pesada. ¿No crees que sería más fácil evadirlos? No ando por la vida buscando pleito, fastidiando gente, ofendiendo, insultando, denostando, humillando, pero tampoco permito que se metan conmigo, y sí, lo más fácil sería ni voltearlos a ver, pero no puedo. Lo que pasa es que tengo un espíritu muy combativo y un sentido de la justicia muy enraizado porque mi padre así me lo enseñó; entonces, como ni la debo ni la temo, tengo la calidad moral, el prestigio y lo que se necesita para responderles y exhibirlos. Toda mi vida me he conducido como un hombre decente, educado, trabajador, con valores, principios y escrúpulos, y siempre ayudo a la gente y procuro el bien, pero en el momento en que alguien me trata de hacer daño, ¡va de regreso! Te interesa: Alfredo Adame le da una lluvia de insultos a Gaby Ramírez ¡no para! ¿Has pensado que estos enfrentamientos pueden dañar tu imagen? No, mi imagen no se ha visto trastocada, no le ha afectado en nada, porque gracias a Dios, aparte de que me he conducido bien, tengo una trayectoria y prestigio que difícilmente alguien tiene. Soy el actor que, en México, y posiblemente a nivel mundial, más protagónicos de telenovela tiene, porque Televisa fue la productora preponderante de telenovelas durante 60 años; además, soy el modelo que más comerciales de televisión ha tenido al aire a nivel mundial, y tengo un récord Guinness por ello; llegué a tener, al mismo tiempo, 12 comerciales, y en un mismo corte podías llegar a ver hasta tres o cuatro. Y, por si fuera poco, soy uno de los seis mexicanos vivos que más horas de televisión tiene, porque no he dejado de salir ni de trabajar en la televisión y en los medios de comunicación un solo día desde hace 33 años. Entonces, ¿por qué te comportas así? Lo voy a resumir así: “La frustración, la amargura, los complejos y la envidia tienen el sueño muy ligero”, y eso es lo que ha pasado conmigo, he despertado envidias, frustraciones y complejos de muchas personas, pero cuando tienes el sustento suficiente les puedes contestar lo que quieras a quien quieras, sea quien sea; le menté la madre a un secretario de Hacienda en funciones, y por eso me convertí en perseguido fiscal durante 15 años. A mí me sustenta una vida de éxitos, de no hacerle daño a nadie, y no me cabe en la cabeza la idea de que alguien me quiere hacer daño nada más porque sí, por eso respondo de esa manera. No te pierdas: Alfredo Adame quiere que Carlos Trejo muera de esta manera ¿A poco estos conflictos no te afectan emocionalmente? No, ni me insultan ni me ofenden ni me disgustan ni me enojan ni nada, al contrario, hasta me divierten y entretienen; sí me enchilo en el momento, cuando les contesto, pero después, para nada. Cuando le menté la madre a Laura Bozzo, que me salí de su programa, llegué a mi coche, me senté, y lo primero que hice fue empezarme a reír y carcajear, luego me acuerdo de lo que pasa y lo disfruto, y no porque sea grosero y agresivo, lo único que hago es responder a los ataques. Cada vez que les contesto mi autoestima crece. Pero sí hay un antes y un después de Alfredo Adame a partir de tu divorcio, ¿consideras que eso te afectó? No, porque yo tomé la decisión de divorciarme y terminar con ese asunto, entonces, no tengo arrepentimientos ni cargos de conciencia, tampoco problemas sentimentales; me quité un cáncer con ese divorcio, era una loza de una tonelada que cargaba todos los días. Hace unos años que fui a dar unas conferencias a Estados Unidos, escuché que un motivador dijo algo muy importante: “El día que aprendes a desprenderte de lo que te hace daño, ya sean personas, cosas o situaciones, ese día empezarás a ser feliz”, y yo tomé esa decisión, me desprendí de lo que me hacía daño. Puedes leer: ¡En su cara! Ex le restriega a Alfredo Adame que “calza chico” en vivo Sin embargo, los problemas que has tenido coincidentemente con varias mujeres, como Mary Paz y Rocío Banquells, Laura Bozzo, Diana Golden y Gaby Ramírez, entre otras, han provocado que te consideren misógino... Eso no lo dice la gente, en la calle nunca me han gritado “misógino”, nunca he llegado a un lugar donde no me dejen entrar por ser misógino, nunca me han hecho caras feas ni nada las mujeres, y se lo dije a Laura Bozzo: “Si me paras aquí a una mujer a la cual le haya pegado, denostado, insultado u ofendido, te doy un millón de dólares”, y al día de hoy no aparece ninguna. A las damas y a las mujeres las trato como damas y mujeres, y a las otras, como lo que se merecen. ¿Por qué nunca se quejaron de mí María Sorté, Helena Rojo, Christian Bach y cualquiera de las protagonistas o coprotagonistas que tuve en las telenovelas? ¿Por qué nunca nadie dijo: “Adame es un misógino”? Que digan que soy misógino se me hace la más grande estupidez; lo que pasa es que no están acostumbrados a que les contestes y les digas sus verdades, y yo tengo una virtud o defecto, le digo sus verdades a las malas personas, hombres o mujeres, y si una mujer quiere respeto de mi parte, que se dé a respetar y que respete. Con lo de Gaby Ramírez, por ejemplo, no sabes la cantidad de hombres y mujeres que aprueban cómo le respondí. Te interesa: Alfredo Adame ventila ‘enfermedad terminal’ de Carlos Trejo Entonces, ¿no has considerado ir a terapia? ¡Para qué! Toda mi vida me he conducido como un hombre decente, educado, trabajador, honesto, claro, con valores, principios y escrúpulos, ¿por qué voy a ir a una terapia? ¡No! Yo no estoy enojado con la vida ni tengo problemas de comportamiento ni de salud mental ni nada, soy el tipo más sano del mundo en lo que a eso se refier
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