LUCERO nos compartió su lado maternal a propósito de este 10 de mayo, y confesó que sus hijos se llevan de maravilla con su novio, MICHEL KURI
Texto: Liliana Lejarazu Fotos: Javier Arellano, Cortesía
En medio de todos sus logros de este 2019, como el lanzamiento de su disco en portugués, Brasileira; su siguiente concierto en el Auditorio Nacional el 24 de mayo; la presentación de su propia marca, y la próxima salida de su nuevo disco de banda, Lucero nos habló de su mejor faceta: la de mamá. Sus hijos, Lucero y José Manuel, ya son todos unos adolescentes de 14 y 17 años, respectivamente, y aunque están en la llamada “edad de la punzada”, la cantante y actriz nos confesó que son unos chicos muy tranquilos a quienes se ha dado el gusto de disfrutar al máximo pese a la demandante carrera artística que tiene. Con su inigualable carisma, también nos reveló que sus retoños se llevan de maravilla con su novio, el empresario Michel Kuri, al igual que ella tiene una excelente relación con los tres hijos de él, Ana Paula, Michel y Santiago. A punto de cumplir 50 años, Lucero no puede estar más agradecida porque se encuentra plena en todos los ámbitos de su vida, así nos lo dejó ver en esta entrevista exclusiva. “NO TENGO ARREPENTIMIENTOS CON MIS HIJOS” ¿Qué significa para ti ser mamá? Es mi máximo regalo. Cuando lo hablas con mujeres que son mamás te lo entienden de inmediato. Cuando no tenía hijos sabía la magnitud de ser madre, pero como no lo has vivido, no tienes la idea de lo que puede llegar a significar eso. Ahora que soy mamá de dos hijos maravillosos, que son mi luz, mi todo, daría mi vida por ellos sin dudarlo un sólo segundo. El Día de las Madres para mí es una fecha superlinda, me encanta, y siento que mi regalo como mamá son ellos, verlos todos los días, convivir con ellos... ¿Cómo te describes como madre? Muchas veces me he cuestionado qué tan buena mamá soy; pienso que, a pesar de que soy artista y puedo tener una agenda muy complicada y que le he dado mucho tiempo de mi vida a mi carrera, no tengo arrepentimientos con mis hijos porque los he disfrutado muchísimo, les pude dar pecho el tiempo que quise, no fue de: “Ya no voy a poder estar con el bebé porque me tengo que ir a grabar”. Por ejemplo, me pasó que a los pocos meses de que nació la nena empecé a hacer una telenovela, Alborada; por un lado, quería quedarme con mi bebé en contemplación un año, pero también era una muy buena oportunidad la telenovela, un muy lindo proyecto, entonces no sé cómo pude partirme en dos, y a la nena le seguí dando pecho muchísimo tiempo. Incluso hay una parte de la historia en la que mi cuerpo se ve un poco diferente porque la estaba amamantando y todavía no había podido bajar lo que había subido cuando me embaracé.
¿Crees que les faltaste en alguna etapa? Probablemente habré faltado en algunos momentos de algunas cosas, pero es muy padre haber estado con ellos en otros de mucha calidad. Nunca fui mamá de nanas para decir que la nana los lleve a la playa, a la alberca... ¿Tu mamá te ayudó en su papel de abuelita? Como ella también está conmigo en la parte profesional y de trabajo, no fue la abuelita que se pudo quedar con ellos siempre, entonces tenía el dilema de “¿con quién me voy, con la hija o con los nietos?”. Pero me siento muy satisfecha, completa, no tengo arrepentimientos, dudas ni culpas. “NO SOY LA MAMÁ TRAUMADA Y CELOSA” ¿Tus hijos te han recriminado? No, muy pocas veces sí me han dicho: “¡Ay má, qué mala onda!”, pero están conscientes, se han dado cuenta de que hemos estado muy cerca siempre y digo: “Qué maravilla”, porque hay otras mamás que tal vez no tienen un trabajo fijo y quizás están menos con sus hijos por equis cuestión, y nada se juzga. No hay malo ni bueno, no es que diga: “Soy lo máximo porque estuve muchísimo con ellos”, no, pero me siento muy cómoda de que ellos no me recriminen, de que he podido estar en sus fechas especiales, en sus momentos importantes. Para mí nunca es suficiente, siempre querré estar más con ellos y espero que ellos siempre quieran estar más conmigo, pero hasta ahora todo ha funcionado bien y me siento muy contenta. Eso me da muchísima plenitud y armonía para estar bien en mi trabajo y hacer las cosas que hago con mucho gusto, no sentirme que estoy dividida y dejando una parte muy im- portante por hacer otra. ¿Eres mamá barco o estricta? Soy una mamá un poquito barco, pero creo que ellos son muy buenos hijos; no he necesitado ser tremendamente estricta, ni tampoco Manuel, para prohibirles, regañarlos o castigarlos porque no hacen cosas que estén mal. Son como cualquier niño que tenía que ser educado, pero ahora que están forjando su propia personalidad y decisiones, los veo muy bien, centrados, lo cual nos da la pauta de que hemos sido buenos papás. ¿Cómo son Lucerito y José Manuel? Grandes personas, con un gran corazón, con una humildad excepcional, con mucho respeto por ellos mismos y por los demás. No he necesitado ser muy ruda ni muy dura con ellos; soy un poco barco y ellos lo saben, por eso creo que también no se pasan de vivos, porque han de decir: “Pobre de mi mamá, la verdad, sí nos da permisos y todo”. Los horarios los manejan muy bien; Lucerito todavía está chica, aunque ya tiene 14 años, pero es tranquila, es una niña muy niña. La parte de la adolescencia no la he padecido. Con José Manuel tampoco; él tiene 17, ya podría ser una edad complicada, pero no. ¿José Manuel ya tiene novia? Que yo sepa no, no nos la ha presentado; si ya tiene, que ya nos la presente. También esa es otra parte en la que yo no tendría ningún problema, no diría: “¡Qué horror, ya voy a ser suegra!”. Me da idéntico. Al contrario, ¡qué padre que ellos hagan lo que los hace felices! Sé que van a tomar siempre buenas decisiones, si algún día van a tener novia o novio oficial, seguro va a estar perfecto porque estarán felices y enamorados y los van a querer muchísimo. No soy la mamá traumada y celosa; que vivan y disfruten sus etapas.
YA TIENE SU PROPIA MARCA Debido a que muchas de sus “lucerinas” la halagaban constantemente por sus zapatos y ropa, Lucero decidió hacer su propia marca con la intención de sentirse más cercana a sus fans. Su línea de zapatos ya se encuentra a la venta en Price Shoes, y más adelante sacará una línea de ropa. También tiene planeada una de cosméticos. Al respecto, platicamos con ella: Está increíble tu línea de zapatos... Muchas gracias. Lo que quiero es que mi línea de zapatos, tanto la casual como de tacón, la puedan usar mujeres de todas las edades, que no sea una cosa con la que sólo se identifiquen conmigo las señoras de mi edad, sino que sea para todo el mundo. Me gusta fijarme en lo que usa la gente joven, lo que está en tendencia y lograr cosas que estén basadas en mi estilo para adaptarlas a la vida diaria. Y eso se agradece, porque vemos tenis padrísimos que los puedes usar en toda ocasión... Sí, muchas veces he visto desfiles de moda de vestidos o cosas que digo: “Está increíble, pero eso quién se lo va a poner”. Con mi marca de zapatos y ropa no quiero que la gente diga: “¡Qué padre, pero nunca me la pondría!”. Al contrario, que digan: “¡Qué padre, me la pondría muchísimo!”. Lo que también me gusta transmitir con la marca es que puede ser algo accesible para todos, tanto en precios como en calidad y estilo. ¿Qué tanto te involucraste en el diseño? No tanto, porque dibujar no sé, soy de las que me dicen que dibuje una niña y la hago con palitos y bolitas, entonces no soy buena para eso; no soy la que diseña los zapatos, no creo que nadie se pueda volver diseñadora de la noche a la mañana, pero lo que sí hago es que cuando están diseñando sobre un estilo que he sugerido, de repente digo: “Que el tacón sea tantito más alto, que no tenga tantas flores porque yo no me lo pondría, o que no sea color mostaza porque no veo con qué combinarlo”, ese tipo de detalles que yo pensaría para mí, que es en lo que está basada la marca, porque finalmente, son cosas para esas mujeres que en algún momento se acercaron a decirme: “Me encantan tus zapatos, tu vestido...”. En la parte de la ropa voy a sacar cosas muy fáciles de combinar, y no es como de: “Ya me compré una chamarrita y ahora tengo que comprarme nuevos pantalones y nuevos zapatos”, es ropa para adaptarla con lo que ya tienes en tu clóset. ¿De alguna forma te ayudó tu novio, Michel, con la visión empresarial? Él es muy respetuoso de mis decisiones y mis proyectos, me apoya muchísimo, pero no se toma atribuciones de decir: “Hazle así”, aunque podría, porque tiene un conocimiento del mundo empresarial, es muy inteligente, exitoso, sabe negociar y muchas cosas que yo, la verdad, no sé. ¿Te dio algún consejo? Lo que me dijo es que le pareció muy buena idea rodearme de personas que saben del negocio; lo digo sinceramente y se lo diría a él, a mis hijos, en una reunión familiar o aquí: “Nunca vi lo de mi marca como un negocio, no lo veo como que me voy a hacer millonaria ni como que me voy a lanzar al mundo empresarial, es más bien acercarme al público de otra manera, poder estar cerca de las mujeres que me han seguido o que siguen mi carrera. Al final, él me dijo: “Qué bueno que no lo veas como que te vas a convertir en empresaria, porque entonces dejarías de hacer todo lo que ya haces; qué padre que sea un complemento de tu carrera”, y él me apoya muchísimo en todo, si le pido un consejo siempre está dispuesto y me ayuda con su presencia y compañía.