Dejando atrás duros momentos, captamos a EMILIANO SALINAS y LUDWIKA PALETA gozando de un día familiar
TEXTO: GRISEL VACA FOTOS: CHKLAN/ARTURO GALLEGOS, GETTY IMAGES, TW REVISTA PROCESO, EMILIANO SALINAS Y KEITH RANIERE, IG LUDWIKA PALETA
Después del escándalo que Emiliano Salinas enfrentó tras haber sido relacionado con una secta de culto sexual que lideraba Keith Raniere –quien el 19 de junio pasado en una Corte de Nueva York fue declarado culpable de extorsión, tráfico sexual, pornografía infantil y explotación sexual de un menor, entre otros cargos–, el hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari fue captado hace unos días disfrutando de un día familiar en la Ciudad de México con sus hijos y su esposa, Ludwika Paleta, con quien, aunque ante los medios manifestó confiar en la inocencia de su esposo, no se le había visto de esta forma desde hace tiempo.
APOYO INCONDICIONAL Ludwika Paleta admitió ante los medios de comunicación que ella y Emiliano Salinas habían pasado duros momentos a raíz del escándalo en el que vinculaban a su esposo con una secta. “Ha sido un proceso difícil, ya se aclaró, y a Emiliano no lo llamaron ni a declarar. Estamos tranquilos, contentos de que esto ya se aclaró. Hay un proceso donde faltan cosas por resolver, pero va bastante bien... Lo más importante es aclarar que tanto yo como Emiliano estamos en contra y repudiamos cualquier acto de violencia y cualquier acto que denigre a cualquier persona, mujer, hombre y a cualquier ser humano”, declaró.
SOBRE LA SECTA El pasado 19 de junio, Keith Raniere fue declarado culpable de todos los cargos que enfrentaba como líder de la secta de culto sexual NXIVM, en la que estuvo involucrado el hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, Emiliano Salinas. Raniere fue acusado de dirigir un esquema piramidal que incluía reclutar a mujeres como esclavas y obligarlas a tener relaciones sexuales con él, mientras que Emiliano Salinas, de acuerdo con la fiscalía estadounidense, actuaba como “coconspirador” al presuntamente crear cuentas de correo para desacreditar a los detractores de la secta. La organización fue fundada en 1998 por Keith Raniere, con sede en Albany, en el estado de Nueva York, y se describía como una “comunidad guiada por principios humanitarios que buscan empoderar a las personas”.
En octubre de 2017, un grupo de mujeres reveló al diario The New York Times que Raniere lideraba un grupo secreto que proclamaba “empoderar a las mujeres”, pero en realidad eran sometidas, abusadas y obligadas a hacer extremas dietas, incluso hasta eran marcadas con fuego como si fueran ganado. Finalmente, Raniere fue detenido en marzo de 2018 en Puerto Vallarta, Jalisco, y luego deportado a Texas; en mayo de este año inició el juicio en su contra en una Corte de Nueva York, y fue declarado culpable tras seis semanas.