A sus 67 años, LYN MAY se somete a cirugías y tratamientos estéticos; le reconstruyen el rostro y le cambian implantes de seno
Texto: Alejandro Salazar Hernández Fotos: Rubén Espinosa
A nueve meses de perder a su más reciente pareja sentimental, Lyn May se propuso “ser forever young (siempre joven)”. Desde hace medio año, la vedette se somete a una serie de tratamientos para lucir espectacular en su bioserie que, asegura, pronto realizará Sony, contando sus romances con importantes personalidades de la política.
Además de una reconstrucción de rostro que le practican desde fines del año pasado en la que le han eliminado cicatrices y sustraído biopolímeros, la semana pasada le cambiaron los implantes de seno por unos más pequeños. Esto, aparte de reafirmarlos y hacerlos ver más simétricos, le reducirá notablemente la carga en la espalda. El cirujano plástico José Achar se encarga de concretar el anhelo de Lyn, a quien en esta ocasión también se le hizo un planchado de piel instantáneo.
“Las prótesis de los senos ya tenían muchos años y estaban muy feas; me las han cambiado como cinco veces. El doctor Achar todo lo hace bien; ya me ha arreglado varias cositas y me va a dejar muy bonita, como de 30 años”, comentó la llamada Diosa del Amor, a quien acompañamos minutos antes de entrar al quirófano. Derrochaba optimismo: “¿Que si pienso volverme a desnudar? Ya no es necesario. Aunque si me ofrecieran muchos millones de pesos, lo pensaría muy bien”.