MARA PATRICIA CASTAÑEDA e IVÁN MARTÍNEZ ya viven juntos, pero quieren hacer oficial su unión y se casarán por el civil
TEXTO: LILIANA LEJARAZU • FOTOGRAFÍAS: JAVIER ARELLANO
Ambos tienen ya una historia detrás. Son divorciados y llegaron a pensar que no volverían a encontrar el amor por sus edades; él tiene 56 y ella 54. Sin embargo, el destino les tenía preparada una gran sorpresa y se conocieron en el lugar menos esperado: un antro, gracias a Ale, sobrina de Mara Patricia Castañeda. A días de que llegue el Día del Amor y la Amistad, la periodista y coordinadora de Televisa Espectáculos, y el administrador de empresas Iván Martínez, platicaron con nosotros desde el hogar que ambos comparten, y nos contaron su romántica historia, que muy pronto culminará en boda.
“¡SE ME DECLARÓ A LA ANTIGÜITA! Y ME QUEDÉ CALLADA, ENTONCES ME PREGUNTÓ: ‘¿SÍ O NO?’, Y CONTESTÉ: ‘¡SÍ!’”: MARA
¿Cómo se conocieron?
IVÁN: Yo era gerente de una discoteca en Antara, un día me habló uno de los dueños y me pidió que le hiciera el favor de recibir a la periodista Mara Patricia Castañeda con su sobrina, que era menor de edad; yo sabía manejar esas situaciones y dije: “Ok, está muy bien”. Salí a recibirla, me presenté, la pasé con su sobrina y sus amigos, que eran bastantes, puros chavitos, entonces le dije a Mara: “Te llevo a un lugar de los que hay aquí mismo, a un show con un grupo que se llama OK”; la dejé ahí y le dije: “Pide lo que quieras, yo lo firmo”. Al terminar el show platicamos muy poquito; al final ella me pidió mi teléfono para cuando quisieran regresar, fue su truco.
¿Y qué pasó después?
I: Llegó a ir dos veces más...
MARA: Pasó un año, y un día mi sobrina me dijo que fuéramos; le hablé a Iván, le dije que yo iba sola y que si me podía quedar por ahí en algún lugar, y me contestó: “Claro”. Yo me quedé platicando con él, nos caímos muy bien.
I: De hecho, ella ya ni se acordaba de cómo era yo.
M: No, antes de llegar al lugar le pregunté a Ale: “¿Cómo es Iván?”. Y me dijo: “Ay tía, es de pelo chino, largo y trae arete, como te gustan”.
¿Cuándo comenzaron oficialmente?
I: Después de que me invitó a una alfombra roja, la invité a cenar y de ahí al siguiente fin volvimos a salir; la presenté con toda la gente del lugar, y a uno de los DJ se le ocurre preguntarme: “¿Qué, ya son novios? A ver, dale un beso”. Volteé a verla y me dijo que sí.
M: Pero fue un beso como los de Pedro Infante, de piquito.
I: Al final, Mara iba a pedir un Uber y le dije: “No, cómo crees, yo te llevo”. M: Salimos de ahí, y cuando íbamos para Periférico, me dijo: “Oye, a mí me gustaría tener algo en serio, quisiera saber si quieres ser mi novia”. ¡Se me declaró a la antigüita!, y me quedé callada, entonces me preguntó: “¿Sí o no?”, y contesté: “¡Sí!”, eso fue el do- mingo 9 de abril de 2017.
I:De ahí la llevé a su casa y nos quedamos platicando hasta las 12 del día; fue muy chistoso, parecía que ya nos conocíamos de hace mucho tiempo, se dio la química muy fácil y ha funcionado bien.
Mara, ¿qué te conquistó de Iván?
Cómo me trataba, las atenciones que tenía cuando iba a visitarlo, que me llevaba al baño agarrándome la mano y él iba adelante quitándome a la gente, o si él se levantaba, me dejaba con alguien de seguridad para que me cuidara... Su tranquilidad, sus chinos, el arete, su sentido del humor, dice cada cosa que me hace reír mucho. Además, somos muy afines en cuestiones de limpieza, cosas que a lo mejor son tonterías, pero es que a nuestra edad ya tenemos manías, de dejar las llaves en un lado, el celular en el otro... Me acuerdo que un día Lalo Yáñez me dijo: “Es que eres maniática en todo”, y me revolvió todo el escritorio y pensé: “Es muy difícil encontrarte con alguien a esta edad que no tenga manías, que soporte las tuyas o que no le importen.
I: Tenemos las mismas manías, soy super ordenado, igual me gusta tener las cosas limpias, entonces compaginamos.
M: Le gusta lavar los platos, pero no secarlos, pero lo hago yo; también plancha, barre, sacude...
I: Sí, a mí me educaron para que, aunque haya alguien que nos ayude en la casa, tú haces tu cama y limpias tus cosas.
Y profesionalmente, ¿a qué te dedicas, Iván?
Tengo un negocio, es una operadora de eventos; cuando conocí a Mara estaba como gerente en una discoteca. Vendieron el lugar y no nos liquidaron, todo el personal se quedó conmigo y yo tenía los contactos, entonces lo que hago es rentar a mi gente para eventos, pongo a los meseros, garroteros, seguridad, gerentes... todo. Y mi carrera es licenciado en Administración de Empresas por la UVM.
“ESTUVE CASADO CASI 13 AÑOS Y TENGO DOS HIJOS: CARLOS, DE 23, Y BRUNO, DE 20”: IVÁN
Al igual que Mara, también venías de un matrimonio...
Sí, estuve casado casi 13 años y tengo dos hijos: Carlos, de 23, y Bruno, de 20; están estudiando sus carreras, uno para fotografía y al otro le gusta pintar y dibujar; tienen dos perros y un gato.
Mara, ¿convives con los hijos de Iván?
Sí, nos llevamos muy bien; no nos vemos muy seguido porque ya tienen sus agendas también, sus novias, sus compromisos, y yo también ando con mucho trabajo. Pero nos llevamos muy bien, igual con los hermanos de Iván.
¿Hace cuánto tiempo te divorciaste?
Hace como dos años, y me separé desde hace como 10.
¿Pensabas que volverías a encontrar el amor?
Yo lo veía muy difícil, porque en el medio en el que me estaba desarrollando, eran chavitos de 20, 25 años, y decía: “Aquí no creo que vaya a encontrar algo, y encontré a Mara sin querer, ni por la cabeza me pasó que fuera a pasar algo así.
Y tú, Mara, ¿llegaste a pensar que no volverías a enamorarte?
Justo Alejandra, mi sobrina, cuando me divorcié, lloraba mucho y me decía: “Tía, ¿sigues creyendo en el amor?”. Y le dije: “Mamacita, si hay personas como tú y como yo que somos leales, honestas, fieles, buenas mujeres, trabajadoras y todas las cualidades que tenemos o que nos inventamos, debe haber alguien en el mundo que sea así y que sea para ti, yo no tengo porqué.
I: Y yo creo que corrimos con suerte, porque no es fácil encontrar a una persona, y a estas edades, menos.
Entonces, aún no hay anillo de compromiso, ¿pero boda sí habrá?
I: Entre nuestros planes sí está, estamos viendo las fechas.
M: Esperemos que sea este 2020, porque con tanto trabajo luego dices: “¿A qué hora la organizas?”. Aunque pensamos en algo familiar.
¿Sería civil?
M: Sí, porque él se casó por la Iglesia.
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“QUEREMOS TENER UNA CASA EN LA PLAYA Y TENEMOS MUCHOS PLANES”: IVÁN
¿Por qué realizar una unión civil? Cuando a final de cuentas, ya tienen una vida en común...
I: Mucha gente lo ha dicho y lo hemos platicado, pero por las cosas legales, es un poco más sano dejar todo bien.
M: Sí, porque supongamos que más adelante hacemos un negocio...
I: Queremos tener una casa en la playa y tenemos muchos planes.
M: Sí, entonces, a la hora de la hora, si no estás casado es un rollo, pero a final de cuentas, vamos a ver qué dice la vida; prepararemos lo de la boda con tiempo y bonito, sin prisas, porque no estoy embarazada (risas).
Iván, ¿ya tienes pensado cómo será el momento para entregarle el anillo de compromiso a Mara?
Sí, ya he pensando cómo le voy a entregar el anillo de compromiso, pero es sorpresa, no lo puedo decir.
¿Ya están viviendo juntos?
I: Sí, desde hace dos años, pero para mí es difícil, porque yo estaba acostumbrado al Norte…
M: Y yo a estar sola.
I: A mí me gusta correr, y una vez Mara me inscribió a una carrera cuando todavía estaba en la discoteca; salí a las 6 de la mañana de trabajar y me fui a correr, me tocó solo porque ella se enfermó... Cosas que nos han pasado muy padres.
¿Qué plan tienen para el 14 de febrero?
I: No hemos pensado bien qué hacer, yo creo que ir a cenar, o tal vez aquí en la casa.
M: Es que nos encanta el fondue, e Iván lo hace, corta el pan, abrimos una botellita de vino tinto y en la cocina nos ponemos a platicar con musiquita, muy a gusto.
SÍ HAY ARGOLLAS
Tras darse a conocer que Mara había recibido ya el anillo de compromiso de Iván, le preguntamos si era cierto, y resultó que no hay tal sortija, pero sí hay dos argollas.
“En nuestro primer aniversario Iván me regaló una argolla y él también tiene la suya, las utilizamos como un símbolo de unión; mi hermana comentó una vez que por qué no nos casábamos, y entonces Iván se quedó pensando; total que no sé de dónde salió el asunto de que ya me había entregado el anillo de compromiso, pero es éste, nada más”, relató Mara.
TIENEN UNA HIJA
Resulta que aunque aún no hay boda, Mara e Iván ya tienen una hija, se trata de su perrita Fresa, con quien la periodista tiene ocho años.
“Soy como su papá, estoy acostado en la cama, me rasca en la cama para que la suba y duerme en mis piernas”, mencionó Iván.
Mientras que Mara agregó: “Cuando se va, lo espera en la puerta; la otra vez que él se fue a ver a sus hijos un domingo, dejó sus tenis secando, y Fresa estaba acostada al lado de ellos, así que Iván tiene dos varones y una hija de cuatro patas”.